RUIDO BLANCO
Medirse la falda
Este viraje global de la audiencia hacia ofertas más conservadoras sería un signo más de fin de ciclo
Organice una boda
No compensa
En los años veinte del siglo pasado el economista George Taylor creó un método para predecir crisis midiendo la longitud de las faldas. Faldas más cortas indicaban una buena salud de la economía y viceversa. Otro curioso indicador relaciona el aumento en la venta de ... pintalabios con nubarrones financieros. Y uno más, que tuvo como valedor a Alan Greenspan, asegura que se compran menos calzoncillos cuando la economía está a punto de resentirse. Los economistas suelen acertar sobre todo adivinando el pasado y la fiabilidad de estos métodos debe ser parecida a la del famoso pulpo Paul del Mundial de 2010. Pero este 2023 se llevan las faldas largas (hasta los tobillos), la venta de pintalabios aumentó el año pasado y no he logrado datos de la industria del calzoncillo.
Algo parecido sucede con politólogos y periodistas durante las campañas electorales cuando buscan síntomas de cambio de ciclo político. En pleno sprint al 28M y lanzado el maratón a las generales existen indicadores próximos al clima político de la sociedad que deberían preocupar a la izquierda. Con una ciudadanía polarizada y unas redes sociales que construyen burbujas ideológicas de duralex las audiencias de los distintos grupos mediáticos dan pistas.
En dos años se ha derrumbado el modelo Mediaset de libertinaje televisivo dando paso al liderazgo de una Atresmedia blanca, responsable y familiar. Los últimos EGMs registran en la radio la continua erosión de la todavía imbatible SER con una Onda Cero en continuo crecimiento. Un estudio del CIS (antes del chef Tezanos) demostró que el medio donde se informa un ciudadano delata su voto. Este viraje global de la audiencia hacia ofertas conservadoras sería un signo más de fin de ciclo. A esto se une el histórico de encuestas que anuncian un declive del sanchismo y que acentuaría que la derecha recuperara el gobierno de la simbólica Comunidad Valenciana. A las ideas también se les puede poner falda larga. Pero la estadística son solo tozudas matemáticas. Sería como decirle a Taylor que es mejor atender a la inflación o la deuda de los hogares que entretenerse midiendo faldas.
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