'Jaques' al récord de exportaciones

Los aranceles de hasta el cien por cien a los productos españoles que ha anunciado el de nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, tras incluir a España en un país del grupo de los BRICS –emergentes– son «malas» noticias para el campo, según han advertido ya las organizaciones agrarias. Creen que pagar más por vender en este gigante americano «sacará del mercado a los productos de calidad de Castilla y León» por su encarecimiento. Desde el sector empresarial, el presidente de CEOE en la Comunidad, Santiago Aparicio, aboga por el momento por «ser cautos» y «espera un poco a ver cómo evoluciona» la situación, pero lo cierto es que las medidas proteccionistas con lo suyo e impositivas con el resto del inquilino de la Casa Blanca «preocupa un poco».

Y es que Estados Unidos está en el 'top ten' de los países a los que más vende Castilla y León. Cierto es que supone un tres por ciento en la variada cartera de países a los que viajan los productos, pero también que las ventas han ido a más. Entre enero y noviembre de 2024 superaron los 572,2 millones de euros, un 2,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de la Junta. Es el país más lejano al que más se pasaporta, inclinándose claramente la balanza del lado de Castilla y León, que exporta más que importa, con una tasa de cobertura por encima del 160 por ciento.

Noticia Relacionada

Aparicio anima a «abrir nuevos caminos» ante la posible subida de aranceles en EEUU

ABC

El presidente de CEOE Castilla y León demanda cautela hasta conocer los nuevos tributos y advierte del impacto que supondrían tanto en la automoción como en la agroalimentación

¿Y que compran los estadounidenses? Según la base de datos de comercio exterior de las Cámaras, el capítulo del caucho y sus manufacturas sobresalen por encima de cualquier otro producto, con ventas por encima de los 207 millones de los 509,7 facturados hasta octubre –último dato disponible–. Aunque en la lista se incluyen ventas en más de setenta secciones arancelarias que incluyen artículos tan diversos como vehículos, químicos, azúcares, vidrio, sombreros, prendas de vestir... 'Reactores nucleares, calderas, máquinas...' suponen lo segundo preferido, por más de 54,4 millones, a los que añadir otros 31,8 millones del bloque que engloba aparatos y material eléctrico, y 28,9 de otras manufacturas. Y después ya bebidas –casi 27 millones–, junto a otros 26,1 de preparaciones a base de cereales, harina...

«Si al final cumple –Trump– todo lo que dice ya nos podemos agarrar todos», temen en el sector agrario, que también mira con preocupación al otro lado del Atlántico, pero no por lo que costará a mayores 'colocar' allí sus productos, sino por la «competencia desleal» que temen pueda llegar de la mano del acuerdo de la Unión Europea con los países de Mercosur. Si bien abrir esa vía a las relaciones comerciales puede ser vista como una posibilidad para dar salida a la mercancía que tope Estados Unidos, también lo es con temor a un desequilibrio en la balanza por el potencial de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Y, sobre todo, a que lo que cruce el 'charco' y pase la aduana lo haga «sin cumplir los requisitos y exigencias» que impone la UE a lo que aquí se produce y cultiva. Es el caso del vacuno de carne –en el que Castilla y León es una potencia nacional, con el 17,5 por ciento del total nacional–; el azúcar –acumula más de dos tercios de la raíz que se cultiva– o el porcino –en el pódium de cabezas de cerdo– y a que Brasil también «podría hacer mucha pupa», temen en el sector.

Unos puercos que también tienen encendidas las alarmas de la «preocupación» con miras a China, que a mediados del año pasado amenazó –por ahora sin efecto– con un veto como respuesta a las trabas de Bruselas a la llegada de coches del gigante asiático. Netamente exportador, el país de Xi Jinping también compra fuera, y Castilla y León es uno de sus vendedores. Por casi 700 millones de valor de lo adquirido bajo el 'made in China' hasta octubre, la Comunidad pasaportó allí 211 millones, de los que más del 20 por ciento (49 millones) correspondieron a carne y despojos. Y es que tienen especial predilección por hígados, callos, riñones, mollejas, sesos, cartílagos... difíciles de colocar en otros mercados si el asiático cierra sus fronteras.

Y en el ámbito más próximo, el comunitario, sin aranceles a mayores ni vetos, el 'jaque' llega por las tocadas economías de Francia y Alemania, que avanzan al ralentí y en la Junta de Castilla y León ya incluyen esos posibles factores en la resta a las exportaciones, a la vez que se lanza a la conquista de nuevos mercados, con la vista puesta en Asia. Una cuarta parte de lo vendido fuera hasta noviembre –cerca de 4.800 millones– cruzó los Pirineos, el principal socio comercial, y con diferencia. Las ventas al país germano, que experimentaron un caída superior al ocho por ciento en los once primeros meses, se quedaron en 1.100 millones.