educación
Innovación y buenas prácticas en Maristas
XVI GALARDONES DE LA PROVINCIA DE COMPOSTELA
Varios centros logran el reconocimiento a su trabajo implicando al alumno y educando en valores como el compromiso hacia los demás
Magia, solidaridad y empatía regalaron a León los alumnos de segundo curso de Bachillerato del Colegio marista San José con su proyecto educativo. Por él, y junto al Colegio Liceo Castilla de Burgos, se alzaron con los primeros galardones de los XVI Premios a la Innovación Educativa Compostela-Edelvives.
«Te regalamos arte y tú nos das vida» es el título del proyecto galardonado con el primer premio en la categoría de ESO y Bachillerato por la Provincia marista Compostela, que llevaron a cabo el curso pasado en el centro leonés. A partir de la asignatura de Historia de la Música y de la Danza concienciaron sobre la necesidad de la preservación de los espacios naturales que nos rodean y lanzaron un mensaje a los más jóvenes: ellos son quienes tienen el poder del cambio.
Con teatro negro -para el que compusieron parte de la banda sonora, confeccionaron el vestuario y decorados y crearon pasos de danza (una alumna era coreógrafa) y diálogos-, transmitieron un mensaje a la sociedad leonesa que iba más allá del arte, porque «era la excusa» para llamar la atención también sobre la necesidad de donar médula. Al final de la representación de su espectáculo, una mesa redonda en colaboración con Alcles (Asociación leonesa con las enfermedades de la sangre) reunió a especialistas en estas enfermedades.
Respuesta unánime
La idea del proyecto de aprendizaje-servicio (en el que los alumnos adquieren conocimientos y realizan a la vez una labor social) partió de un alumno que estuvo enfermo y la respuesta fue «unánime», explica la profesora de música en el centro, Ana Isabel Martínez. «Queremos utilizar los aprendizajes e ir un paso más allá», dice Martínez, responsable del proyecto junto a los docentes Tania Suárez Caballero, Ana Delgado Delgado y Carlos Álvarez Cuenllas. Juntos hicieron ver a los chavales un importante mensaje: «Qué mejor cosa que vivir de verdad la asignatura que con un espectáculo» creado por ellos y «qué hay más importante que salvar vidas». El segundo curso de Bachillerato es muy intenso y «tener una asignatura como esta es como un soplo de aire fresco». añade la profesora.
En el proyecto vincularon las tareas de aprendizaje académicas de una o varias asignaturas (como la elaboración de un guion) con una necesidad social dirigida especialmente a los jóvenes, protagonistas y destinatarios de su trabajo. Mejoraron en oratoria «e, incluso, surgieron vocaciones periodísticas», comenta Martínez, que sostiene que los alumnos fueron conscientes de que lo que no transciende del colegio se pierde, «que es como una música que tocas y no vuelve nunca más». Pero ellos lograron eco en la sociedad y el proyecto también les enseñó a trabajar en equipo, a ver las fortalezas y debilidades de cada uno.
Otros proyectos
Los restantes galardonados
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Mover la mirada para leer el mundo(Centro Cultural Vallisoletano): Los alumnos han grabado audiocuentos trabajados en clase y los ha compartido con la ONCE para promover el gusto por los relatos y el fomento de la Ecología entre el alumnado con discapacidad visual. La idea, ganadora del 2º Premio en Infantil y Primaria, implica el aprovechamiento de los recursos neuropsicológicos, cognitivos y metacognitivos para favorecer el rendimiento tanto en la precisión como en la comprensión lectora.
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La vuelta al mundo (Liceo Castilla de Burgos): Este curso, se cumplían 500 años de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano y al colegio le pareció un hilo conductor ideal para su proyecto. Era una temática atrayente y motivadora para alumnos y profesores y los contenidos de las diferentes asignaturas estaban muy relacionados con diferentes lugares del mundo. Fue el Tercer Premio de Infantil y Primaria.
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Ruta botánica colegial (Liceo Castilla de Burgos): Enmarcado en el plan del equipo «Eco2social» del Colegio Liceo Castilla de Burgos, con el proyecto galardonado pretenden ambientar y naturalizar los espacios exteriores del centro. Considerando la gran variedad de árboles que pueden encontrar en sus patios y valorando su importancia, los docentes quisieron hacer partícipes a los alumnos de sus múltiples funciones y beneficios. Esta iniciativa burgalesa obtuvo el 2º Premio en la modalidad de ESO y Bachillerato.
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GlobO2 Maristas: Nuestra Señora de la Fuencisla (Segovia): «GlobO2 Maristas» es una iniciativa juvenil que agrupa todas las cuestiones sociales que preocupan hoy en día. Su fin, mejorar el entorno del colegio mediante el análisis de una serie de datos extraídos gracias a un globo meteorológico diseñado por un grupo de alumnos. Ha sido el tercer premio en ESO y Bachillerato.
Ahora, en el colegio leonés esperan que esta asignatura, que eligen muchos alumnos de cualquiera de las ramas del Bachillerato, no desaparezca con la nueva normativa educativa.
También el proyecto del Liceo Castilla de Burgos, «ProtEGGeme» -primer premio en la modalidad de Educación Infantil y Primaria-, consistía en un trabajo multidisciplinar. Los alumnos de 6º de Primaria, a principios del segundo cuatrimestre del curso pasado, manifestaron el deseo de adquirir una mascota de clase. De esta idea parte el proyecto. Los docentes vieron que los niños no eran conscientes de la responsabilidad que esto acarrea y finalmente, un huevo tuvo la clave. La prueba de cuidar un huevo, algo delicado, les abría un gran abanico de posibilidades para trabajar, de forma interdisciplinar, una amplia gama de estándares de aprendizaje y, al mismo tiempo, podían relacionarlo con protección a la infancia, solidaridad, empatía, educación «eco2social» y con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
El profesor del colegio Liceo de Castilla Álvaro Sánchez, que junto a Beatriz Ansótegui, Amanda Battaner, Patricia Blanco, Loreto García, Andrea Martínez y Gonzalo García hicieron posible este proyecto, explica que «una de las cosas que pretendemos es englobar la nueva pedagogía, evaluando estándares de aprendizaje, capacidades y conocimientos porque nuestros aprendizajes no son estancos, están interconectados».
De este modo, los niños se enfrentaron al reto no solo de cuidar el huevo, sino que tuvieron que crearle una casa a partir de unos planos que trabajaron en Matemáticas, en plástica la elaboraron, en ciencias sociales tenían que hacerle un DNI, ir a la Seguridad Social y hacerle toda la documentación, y si el huevo se rompía, incluso intervenían los servicios sociales. Las situaciones curiosas se multiplicaron, como el niño que puso un plato para el huevo en la mesa del cumpleaños de la abuela, como un invitado más, o los que lo llevaron a su clase de yoga. Sánchez comenta que «se trata de que sean conscientes de la responsabilidad de tener un ser vivo a su cargo y para que vean la responsabilidad de sus padres para con ellos».
El reto superado implicó que tuvieran su mascota, una tortuga, en un proyecto que culminó con una carrera solidaria a favor de Unicef y con la charla de un antiguo alumno del colegio que explicó su experiencia en la frontera de Ucrania ayudando a refugiados. Pero también, que por el camino adquirieran conocimiento y desarrollaran capacidades.
Sánchez manifiesta al respecto que estos proyectos «mejoran la implicación y la atención del alumno» en el aprendizaje, y «generan una parte importantísima, el sentimiento, el querer aprender». Además, «los conocimientos que se adquieren al final no provienen de pensar a ver qué se me ocurre aquí, sino qué contenido me queda por dar y como lo puedo relacionar», dice Sánchez del minucioso trabajo, el esfuerzo más allá de su jornada laboral, y la coordinación que implica para los docentes este tipo de proyectos.
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