Hazte premium Hazte premium

por mi vereda

Úrsula, ¿qué estás haciendo?

Los burócratas no quieren que el campo produzca. Se la sopla cómo se va alimentar la población europea en los próximos lustros

Capitana de las prioras

Bendita producción animal

Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una imagen de archivo AFP
Ignacio Miranda

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa se puso las pilas con el objetivo de no volver a pasar hambre, al menos en tiempos de paz. En la Comunidad Económica Europea (CEE) de entonces algunas mentes preclaras entendieron la importancia de la política agraria para ... aumentar la productividad –se generalizaba la mecanización–, mejorar en nivel de vida de los profesionales y lograr unos precios asequibles de los alimentos. Por entonces, mediados del siglo XX, un hogar europeo destinaba el 50 por ciento de su renta a la cesta de la compra, y en la actualidad, según datos de 2022 referidos a España, supone el 16 por ciento, dedicado a comprar sobre todo carne, pan-cereales, leche-queso-huevos, pescado, legumbres, hortalizas y frutas. Pero llegó un aciago día en el que la Política Agraria Común (PAC) empezó a adulterarse, sometida a la visión medioambiental, hasta dejar de cumplir sus objetivos fundacionales.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación