La hermana de la víctima, sobre el autor del crimen de Santa Marta: «Merecía prisión permanente revisable»

La familia de Yeis, la mujer colombiana de 45 años asesinada el pasado mes de enero de 2023 en Santa Marta de Tormes, cuyo asesino fue ayer condenado por un jurado popular, se mostró «conforme» con el veredicto emitido este mediodía. «Queremos que pague lo máximo posible», señaló su hermano, Claudia Pérez Quejada, en declaraciones recogidas por Ical en la puerta de la Audiencia Provincial de Salamanca.

Lo máximo, según las penas requeridas por el Ministerio Fiscal y la acusación particular, según el escrito de calificación al que ambos se remitieron tras el veredicto, es, en ambos casos, 15 años de prisión y diez de libertad vigilada por un delito consumado de asesinato con agravante por desprecio a las mujeres.

La hermana consideró que «se hizo justicia» y reiteró la voluntad de la familia de que el asesino «no quedara impune». «Que si tenía que pagar, que pagará realmente lo que, por ley, se tiene que pagar en un caso tan horrible. Si son 25 años el máximo, 25 años. Lamentablemente no se podía pedir más. Pero por la gravedad del asunto, por cómo sufrió mi hermana, cómo la mató, todo lo que hizo, creo que merecía prisión permanente revisable», señaló ante los medios.

Y es que según los hechos que el jurado considera probado, el asesino contactó con la víctima la noche del 4 de enero de 2023 para un servicio de prostitución, como había hecho en anteriores ocasiones, y tras consumir alcohol y drogas la ató a una mesa, en un principio, con su consentimiento para un supuesto juego sexual. Sin embargo, hacia las 2.30 horas ya del 5 de enero comenzó a golpearla sin posibilidad de defenderse, una paliza que se prolongó durante unos 45 minutos.

Los golpes fueron de tal violencia que se escucharon perfectamente por parte de algunas vecinas, tal y como declararon en la vista oral. De hecho, uno de ellos fue una patada frontal que fracturó el cráneo de la víctima. El asesino la trasladó aún con vida a la bañera dónde la asfixió acabando, finalmente, con su último aliento. Posteriormente, contactó con varios amigos para que le ayudaran a deshacerse del cadáver, pero ninguno acudió. Además hizo fotografías y vídeos del cadáver.

Finalmente, limpió la casa, trató de deshacerse de varias pruebas en un contenedor y se desplazó al centro de salud de Santa Marta de Tormes donde declaró que tenía a una mujer que se había dado un golpe en la bañera. Esperó en la puerta a los sanitarios y, poco después, a la llegada de los efectivos policiales y de Guardia Civil, resultó detenido

Ayerl la madre de la víctima, Marisa Quejada, tomó la palabra en primer lugar para agradecer a todas las personas presentes en la Audiencia Provincial de Salamanca, incluyendo juristas, jurado y medios de comunicación. «Gracias y bendiciones. Así se acabarán estos delitos. Agradezco al juez que hizo todo como debe ser. Le dio derecho a las personas a que no haya gente involucrada en matar gente», reflexionó.

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Tras mostrarse «conforme» con el veredicto de culpabilidad, tuvo un recuerdo para Yeis. «Mi hija, si algo hizo, la quiero igual, pero ella no se podía defender y por eso desdábamos nosotros aquí. Espero que los jueces puedan trabajar con todo», concluyó entre lágrimas, visiblemente afectada tras el tercer día de un juicio que arrancó el lunes en la Audiencia Provincial de la Gran Vía.