BUENOS DÍAS, VIETNAM
Si Feijóo fuese un líder, ya lo sabría
Hace falta una idea, aunque sólo sea una, que ilusione al personal
Lo importante del PP es que siempre tenga un líder gallego, es la única forma que se me ocurre de sobrevivir a este vacío de ideas. Con una pregunta constante a falta de una respuesta. «¿Y la europea?» No porque duden de todo, metódicamente, como ... Descartes, sino porque no han encontrado todavía algo a lo que agarrarse. El Partido Popular, ante la demoledora propaganda del Gobierno y la omnipresencia de Sánchez se ha convertido en un partido estacional. Algo así como un Guadiana que aparece y desaparece de la vida pública española entre titular y titular porque es incapaz de encontrar un discurso que no tenga que ver con Pedro Sánchez. Una idea propia. No hay un discurso de España porque no saben lo que es España. Saben que el país no es lo que dice Pedro: un conjunto deshilvanado de territorios donde unos ciudadanos tienen más derechos que otros porque él necesitaba siete votos de aquí y otros siete de allá. No. España, se dicen a sí mismos, es lo que diga la Constitución. Y con eso capean la necesidad de tener una idea de España, no sea que les vaya a tocar pensar. España no es lo que dicen los socialistas, pero entonces qué es.
El PP es, desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, un partido noqueado que nunca llegó a reponerse de la moción de censura. Como si sus adversarios la hubieran sacado adelante por algún motivo serio y no únicamente porque al PNV hubo alguien que le prometió más dinero. Pero vive desde entonces a la contra y en piloto automático y para convencer a la gente, al votante y a Bruselas, no se puede decir que lo de Pedro Sánchez está mal y que el Partido Popular lo haría mejor. Hace falta una idea, aunque sólo sea una, que ilusione al personal. La promesa de una economía mejor, que es la única que parecen tener –como si el PSOE no incluyera la misma en su discurso– no levanta al personal. Si no les ha quedado claro, que se remonten a las últimas generales.
Si Feijóo fuese un líder, creo que incluso Alberto Nuñez Feijóo se habría dado cuenta ya. Y como no es un líder no le queda más remedio que ser un buen gestor. Lástima que en la oposición no haya nada que gestionar, salvo la imagen de un partido cada vez más desaparecido que reaparece para las europeas, para las municipales, para las generales y desaparece después porque no tiene nada nuevo que decir.
El PP, de Feijóo o de cualquiera que le sustituya, tiene todo perdido si no entiende que hay más dignidad en gobernar con Vox que en apoyar un gobierno de Bildu como ha hecho el PSOE en Navarra. Y hasta que no lo acepte seguirá en este estado catatónico donde todas las reformas internas del partido parecen la misma: me da lo mismo Cuca Gamarra que Miguel Tellado que Corín.
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