El día en que Segovia escribió el capítulo que cambió la historia
Testigo de excepción del comienzo crucial del reinado de Isabel la Católica, la ciudad regresará la próxima semana al siglo XV para conmemorar y recrear su proclamación con un intenso programa de actividades
El «honor» de ser Isabel en el siglo XXI
![El día en que Segovia escribió el capítulo que cambió la historia](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/28/240928PARAWEBIsabellaCatolica-RgAEG6VDcORb3GxBf7LQFWN-1200x840@diario_abc.jpg)
«Castilla, Castilla, Castilla, por la muy alta e muy poderosa Princesa e Señora, nuestra Señora la Reyna Doña Ysabel e por el muy alto e muy poderoso Príncipe Rey e Señor, nuestro Señor el Rey Don Fernando como su legítimo marido». Fueron las palabras ... pronunciadas -con más o menos ornamentos, según el cronista que se lea-, por los reyes de armas mientras alzaban sus pendones para vocear al pueblo que su princesa ya había sido jurada como monarca. Aquel 13 de diciembre de 1474, hace casi 550 años, Segovia fue testigo del precipitado inicio de un reinado que con el tiempo, según afirma el catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad de León, Salvador Rus Rufino, haría que «el paralelo de la historia pasase por España».
¿Por qué la proclamación tuvo lugar en la ciudad del Acueducto? En aquel último cuarto del siglo XV la villa castellana enclavada en la sierra lucía espléndida. Grandes edificaciones salpicaban su paisaje como el Alcázar, símbolo del poder de la realeza -custodiaba el Tesoro de la Corona-; la antigua catedral -destruida en 1525-, y bellas iglesias como la de San Martín, con su pórtico románico, y la de San Miguel -demolida en 1532 y reconstruida cerca-.
Quizá por ello fue la urbe elegida por Isabel para instalarse con el beneplácito de su hermano, el Rey Enrique IV. Fue allí donde recibió la noticia de su muerte, el 11 de diciembre, y donde «improvisadamente y por una necesidad política» se produjo la proclamación. «Fue una ceremonia inusual», apunta Bonifacio Bartolomé Herrero, doctor en Historia Medieval, recordando que tuvo lugar en «un contexto confuso y complejo» derivado de la existencia de dos bandos con una candidata al trono, «curiosamente las dos mujeres». Los partidarios de Isabel, «una joven de 23 años con voz y personalidad propia, pragmática y decidida», y los de la «niña» Juana, hija del fallecido monarca y por quien se había postulado su padre después de que la primera se casara con el príncipe de Aragón. «Esta era la situación: existía una heredera desheredada y una heredera proclamada», detalla Salvador Rus.
![Imagen principal - Arriba, vista exterior del Alcázar de Segovia. Sobre estas líneas, placa que luce la actual iglesia de San Miguel y el salón del trono en el Alcázar](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/28/ALCAZAR-SEGOVIA2-U24241671708TqI-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, vista exterior del Alcázar de Segovia. Sobre estas líneas, placa que luce la actual iglesia de San Miguel y el salón del trono en el Alcázar](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/28/isabel-catolica2-U52414660812qIG-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, vista exterior del Alcázar de Segovia. Sobre estas líneas, placa que luce la actual iglesia de San Miguel y el salón del trono en el Alcázar](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/28/SALON-TRONOS-ALCAZAR-U03371638342KFl-278x329@diario_abc.jpg)
Fue este escenario el que llevó a Isabel a preparar aceleradamente su proclamación. El día que se celebró salió del Alcázar y se dirigió a la antigua catedral, situada frente a la fortaleza. En su interior, se oficiaron los funerales por su hermano, y desde allí partió hacia la iglesia de San Miguel -situada en lo que hoy es la plaza Mayor-, donde se presentó ante el Concejo segoviano para recibir la aceptación del citado órgano. También del nuncio papal, «que estaba por casualidad en Segovia», y del teniente alcalde del Alcázar. «No se proclama ella, sino que acepta de un modo indirecto que la reconozcan como tal, y además pide que se ponga por escrito. Con ese pequeño aval, cogido por los pelos, podía presentarse como reina al resto de las ciudades», apunta Herrero. El acto tuvo lugar en el atrio del citado templo.
Recuerda Rus en el libro 'Un mundo en transformación. Biografía política de Isabel I de Castilla', del que es coautor, que hay historiadores que «conjeturan y afirman» que esa «posible precipitación de Isabel y su entorno causó sorpresa a Fernando y, después, le enojó hasta el punto de plantearse dejar Castilla y quizá romper su matrimonio y volverse a su reino patrimonial de Aragón». Si fue así, añade, «supieron superar sus discrepancias e integrar sus puntos de vista». No obstante, y pese a que Fernando se puso camino hacia Segovia en cuanto tuvo noticias del propósito de Isabel, no llegó. Lo hizo «a principios de enero con la intención de tomar posesión de lo que le había correspondido, pero le frenan en seco». Del papel que debería asumir como esposo y consorte de la Reina de Castilla daría cuenta un dictamen conocido como la Concordia de Segovia, un documento «muy adelantado a su tiempo», opina Salvador Rus. De esta manera, la capital del Acueducto no sólo fue «el primer ámbito en el que se reconoce a la reina», sino también «una concordia que va a ser la base del reinado», añade Herrero.
Este medievalista recibió hace unos meses el encargo por parte del Ayuntamiento de Segovia de asesorar a la empresa que pondrá en escena el próximo 5 de octubre la teatralización de la proclamación. En ella, será la actriz María Castro la que se meta en el papel de Isabel. Esta iniciativa, junto a un posterior 'encuentro' con la monarca en el Alcázar, centrarán el próximo fin de semana los actos de un aniversario que se ha querido adelantar a octubre por su climatología más propicia. Durante tres días -viernes, sábado y domingo- la ciudad castellano y leonesa viajará al siglo XV. El programa es mucho más extenso, y desde mayo no han faltado actividades, aunque el grueso será este próximo mes con la celebración de exposiciones, talleres y curiosas iniciativas como la que tuvo lugar ayer, con un encuentro de 'Isabeles' en la plaza del Azoguejo.
«Fiel al espíritu»
El objetivo, dijo el alcalde, José Zarías, durante la presentación de los actos conmemorativos, es «tratar de explicar el contexto y la vida de aquella Segovia, una ciudad con gran peso que encaraba su salida del medievo en aquellos años». Según detalla Herrero, el Ayuntamiento no tenía intención de que en la recreación de la proclamación se repitiese «escena por escena» lo sucedido, pero sí que «se ajustara al espíritu» de lo que aparece recogido sobre este acontecimiento en el acta que se conserva en el Archivo Municipal: «Es un texto muy claro».
Para Rus, esta conmemoración debería haber trascendido los límites de la capital del Acueducto, por lo que supuso para Castilla el reinado de Isabel y Fernando. «Lo que consiguen los primeros Trastámaras es que se pase de tener una monarquía encerrada en unos límites territoriales muy concretos que es el reino de Castilla o el reino de Aragón a ser una monarquía que a la muerte de Isabel está en tres continentes». Recuerda, además, que fue la primera mujer que reinó y que, además, «desarrolló un programa político progresivo, que no progresista».
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