Denuncian a las clarisas de Belorado por tener un criadero ilegal de perros
El Seprona de la Guardia Civil ha intervenido y la Junta de Castilla y León ha abierto un expediente sancionador
Argüello mantiene que la «raíz» de la rebelión de las clarisas de Belorado «no tiene que ver ni con inmuebles ni con lo económico»
![Foto distribuida por Proambur](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/20/clarisas-belorado-perros-R0GKBqVcBrhM6kDpf7MBs8H-1200x840@diario_abc.jpg)
Nuevo capítulo en el caso de las clarisas 'cismáticas' de Belorado que ahora han sido denunciadas por tener un criadero de perros de forma ilegal al no disponer de la pertinente autorización. Según ha informado a ABC la Delegación Territorial de la Junta en Burgos, se ha abierto un expediente sancionador a la comunidad de religiosas «porque no cumplen con la normativa vigente al no disponer de licencia de núcleo zoológico».
El asunto se remonta a febrero de 2023 cuando el Seprona de la Guardia Civil realizó una inspección a las instalaciones del monasterio ante las denuncias de vecinos que apuntaban a que las clarisas tenían un criadero de perros que luego vendían por internet. Los habitantes de la localidad que viven próximos al cenobio, se quejaron también de ruidos por los ladridos de los animales.
En su actuación, el Seprona constató que había una irregularidad en la documentación, dado que carecían de la licencia de núcleo zoológico que era preceptiva para la actividad que realizaban, pero también comprobaron que no había abandono ni maltrato animal, según han informado fuentes de la Benemérita. Las clarisas de Belorado habían solicitado licencia ambiental al Ayuntamiento que se la denegó por considerar que las instalaciones no eran compatibles con la actividad.
De esta forma, se dio traslado de la denuncia a la administración competente, en este caso la Junta de Castilla y León, que el pasado mes de abril acordó abrir el expediente contra las clarisas, del que fueron oportunamente informadas, y que actualmente está en periodo de alegaciones.
La protectora Proanbur, tras tener conocimiento del «negocio paralelo para financiarse» de las monjas, ha confirmado que «hace más de un año que tienen en marcha un criadero de perros y que una vez lo iniciaron pretendieron solicitar una licencia que, evidentemente, han denegado, ya que no tienen instalaciones adecuadas». Según sus datos, contarían con una veintena de animales.
Denuncian, además, que los perros «son una selección de razas comerciales» y advierten a las religiosas de que «los animales son seres de Dios y ellas debieran ser las primeras en protegerlos».
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