Crecen en 6.000 las plazas turísticas en el último año en Castilla y León por las viviendas vacacionales
La Junta abordará tras el verano la modificación de la ley de Urbanismo, que dejará el cambio de licencia en manos de consistorios
«Lleno» para el puente de agosto en el turismo rural tras iniciar «flojo» el verano
![Apartamentos turísticos en la Plaza Mayor de Valladolid](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/08/12/apartamentos-turisticos-Rs3m85VtFvAm1N7qL0OdacO-1200x840@diario_abc.jpg)
Castilla y León contaba a junio de este año un total de 200.511 plazas en alojamientos turísticos, lo que supone un aumento del 2,97 por ciento (194.728) en comparación con el mismo mes del año pasado, que estuvieron impulsadas, en gran parte, por el crecimiento de las viviendas turísticas, que sumaron más de 5.000. Todas ellas se repartieron en 11.669 establecimientos de diferente tipología (hoteles, hostales, pensiones, campings, casas rurales, albergues, viviendas y apartamentos para viajeros), que también experimentan un ascenso global del 8,46 por ciento en relación a los 10.769 contabilizados en este periodo de 2023, según el Boletín de coyuntura turística de Castilla y León elaborado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y recogido por la Agencia Ical.
Pese a que los hoteles, hostales y pensiones son aquellos que ofrecen el mayor número de plazas en la Comunidad, son las viviendas de uso turístico las que dan un empujón a la oferta disponible, al pasar de las 24.490 plazas en junio de 2023 a las 29.517 en junio de 2024, lo que supone un aumento del 20,53 por ciento distribuidas en 4.592 viviendas, que también experimentan un crecimiento del 22,58 por ciento.
A este respecto, la Junta de Castilla y León prepara una modificación de la ley de Urbanismo para dejar en manos de los ayuntamientos la autorización de los cambios de uso, desde el residencial al turístico, con el fin de fomentar la oferta de alquiler en su municipio y que cubra la demanda de los ciudadanos.
Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio avanzaron a Ical que a la vuelta del verano impulsará un decreto ley para establecer una licencia o autorización administrativa sobre las viviendas de uso residencial que se convierten en turísticas. Además, su concesión recaerá en los ayuntamientos por ser la administración con un mayor conocimiento de la situación de su municipio.
Lo avanzó el propio consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones en su comparecencia en las Cortes a principios de julio para analizar el grado de cumplimiento de los objetivos de su departamento en esta legislatura. Justificó entonces la medida en los «efectos directos» que la «proliferación» de este tipo de alojamientos tiene sobre el mercado local, «reduciendo la oferta de viviendas con el consiguiente encarecimiento de las mismas». La futura nueva regulación también fue objeto de análisis en el último pleno del Consejo Autonómico de Turismo, donde el consejero Gonzalo Santonja detalló que el Ejecutivo regional había «tomado la iniciativa» ante la «pasividad» del Gobierno central en este tema.
Ávila es la provincia que cuenta con mayor porcentaje de este tipo de alojamientos (un 23), con 6.714 plazas y 917 viviendas; seguida por León (16 por ciento), con 4.622 y 856; Segovia (15 por ciento), con 4.442 y 478; y Salamanca (13 por ciento), con 3.714 y 696. Tras ellas, se localiza Burgos (12 por ciento), con 3.514 y 551; Zamora (ocho por ciento), con 2.421 y 442; y Valladolid (seis por ciento), con 1.833 y 303. A la cola se encuentra Soria (cinco por ciento) y Palencia (dos por ciento), con 1.625 y 258 y 632 y 91, respectivamente.Más en concreto y por tipologías, los pisos son aquellas viviendas que suman un mayor número de plazas turísticas, con 13.413 en 2.704 establecimientos, siendo León y Salamanca las que engloban la cifra más alta de plazas, con 3.184 y 2.788, respectivamente.
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