Claves e incógnitas en el caso de la mujer que llegó al hospital maniatada con una cadena de manos a cuello
La víctima prestará declaración este viernes ante el juez tras la solicitud de la Fiscalía para ver si pide medidas cautelares sobre el presunto agresor tras no reclamar prisión provisional
![La mujer, en el hospital de Miranda de Ebro, con la cadena al cuello](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/11/23/cadena-miranda_20231123205313-R15OvYMlQ7M0xiHg3pENbZO-1200x840@abc.jpg)
Maniatada de manos a cuello con una gran cadena de metal y amarrada con dos candados. Es la impactante imagen con la que llegó al Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro (Burgos) una mujer tras haber logrado huir de su presunto agresor. Un caso que se está investigando y que está rodado de numerosas incógnitas sobre lo que ocurrió, el pasado del hombre así como las decisiones judiciales y de la Fiscalía una vez que el varón fue detenido por la Policía Nacional y está en libertad. La mujer tampoco pidió medidas de protección.
¿Cuándo y dónde ocurrió?
Los hechos se remontan al 20 de noviembre. Ese día, la víctima estaba precisamente en el centro sanitario al que tuvo que volver encadenada. Se encontraba cuidando una amiga y, según relató después a los agentes, el hombre se ofreció a acercarle al centro de Miranda de Ebro. De camino, una vez «ganada su confianza», «con la excusa de recoger unos efectos en su domicilio, la víctima accedió a acompañarle al interior de la vivienda».
La presunta agresión
Ya en el domicilio del presunto agresor, éste comenzó a golpearle en la cara, hasta el punto, señaló la mujer, que llegó a perder la consciencia. Al recuperar el sentido, vio que estaba atada con una cuerda a la altura del cuello mientras el hombre tiraba del cordel «con la intención de asfixiar a la víctima«. A la vez que seguía golpeando su cara y profiriendo insultos, para «impedir cualquier defensa», según el relato dado a conocer por la Subdelegación del Gobierno en Burgos, el hombre añadió una cadena de metal con la que ató las manos de un extremo y el cuello del otro.
Huidía y vuelta al hospital
En un momento en que se quedó sin vigilancia del supuesto maltratador, la mujer logró huir y consiguió refugiarse en casa de unos familiares. Fueron ellos quienes la llevaron al hospital. Llegó con la cadena maniatada de cuello a manos y golpes en la cara. Los sanitarios, además de atender a la mujer, avisaron a los efectivos policiales.
Detenido y en libertad
En base a su testimonio, la Policía Nacional logró detener al presunto agresor. Pasó a disposición judicial. Tras prestar declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad mirandesa, de guardia ese día, el hombre fue puesto en libertad. La Fiscalía no solicitó en ese momento su ingreso en prisión provisional. Está investigado por detención ilegal.
¿Qué medidas cautelares pesan sobre el hombre?
El hombre está, por ahora, en libertad provisional y sin medidas de alejamiento ni protección para evitar un nuevo acercamiento a la mujer. Ella no pidió acciones en este sentido. Por el momento, el Juzgado había acordado que el presunto autor del encadenamiento y golpes a la mujer tiene la obligación de comparecer cuantas veces sea requerido. Además, tiene sobre sí el «apercibimiento de modificar su situación personal y determinar su ingreso en prisión provisional en caso de no concurrir al llamamiento judicial».
Está investigado por detención ilegal, «sin perjuicio de que la calificación pueda variar conforme avance la investigación», señalan desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
¿Tiene antecedentes?
Aunque desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León no han podido este jueves precisarlo, al parecer el hombre ya habría sido condenado hace unos años por detención ilegal y abuso sexual a una menor y habría pasado un largo periodo en prisión, seis años, según el digital Burgosconecta de acuerdo a fuentes policiales.
¿Podría ir a prisión provisional?
Aunque en un primer momento la Fiscalía no solicitó el ingreso en presión del presunto agresor, a última hora de la mañana de este jueves, el Juzgado número 2 de Miranda de Ebro -que se inhibirá en el 1- ha recibido un escrito por parte del Ministerio Fiscal en el que solicita que se tome declaración a la perjudicada a fin de valorar la posibilidad de adoptar nuevas medidas cautelares, según han informado fuentes judiciales. Así, se ha dictado una providencia acordando la práctica de la diligencia interesada y la declaración de un testigo, previstas para este viernes.
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