Clases personalizadas para no quedarse atrás

Dentro del programa se ofrece apoyo lectoescritor en el tercer curso de Primaria y acompañamiento a los alumnos que presentan dificultades en 1º y 4º de ESO en materias como matemáticas y lengua española. El objetivo del programa es reducir las desigualdades que puedan existir entre alumnos, proteger a los más vulnerables y ofrecer oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de donde residan. Además, hay clases extraordinarias en junio para 4º de la ESO y en julio para alumnos de 6º de Primaria. María Jesús Alonso Ferrero es uno de los 727 docentes que imparten estas clases dos horas a la semana (martes y jueves) en horario de tarde y es la jefa de estudios del CEIP Margarita Salas. A este centro acuden 122 niños del colegio y de otros cuatro centros cercanos esos dos días para recibir el apoyo y refuerzo que precisan en lengua y matemáticas. Alonso comenta al respecto que han ido viendo cómo año a año crecía el número de familias y de niños que se interesaban por este programa, desde los 33 alumnos que había en el curso 2022-2023 en clases de lengua en 3º de Primaria a los 122 del curso actual entre los cursos 3º y 4º.

Castilla y León fue una comunidad pionera en medidas como ésta, que persiguen que los estudiantes no se descuelguen del sistema educativo, avancen y no tengan que acabar integrando las cifras del fracaso escolar. Alonso recuerda al respecto que hace unos años fue a un congreso nacional sobre bibliotecas «y al comparar lo que teníamos en Castilla y León con lo que se planteaba en otras comunidades autónomas vi que estábamos a años luz del resto» y considera que «la Consejería de Educación ha sido pionera en trazar unas directrices y unos planes de lectura muy importantes para los centros, por lo que nos sentimos contentos y respaldados» como docentes.

Informes como PISA corroboran el éxito de la educación en la Comunidad y, en cierto modo, lo idóneo de medidas como éstas, pero lejos de autocomplacencias, la Consejería de Educación y los docentes como María Jesús Alonso siguen atendiendo a aquellos niños que necesitan respaldo. A juicio de la maestra de Arroyo, la lectura y comprender lo que leen «tiene un papel clave y fundamental para los niños en una sociedad de la comunicación como es la actual en la que hay una sobreabundancia de datos». «La lectoescritura es una herramienta que dota a nuestros alumnos de la capacidad para acceder al conocimiento y mejorar habilidades lingüísticas; les ayuda a desenvolverse en la vida; leer propicia que el alumno sea mucho más autónomo, adquiera mejor su desarrollo personal y una capacidad crítica», sostiene, para añadir que, en definitiva, es «totalmente insustituible para estimular nuestra imaginación», para el desarrollo del pensamiento abstracto, etc.

El «caballo de batalla» de estos profesores es conseguir que las clases no se hagan cuesta arriba, ya que son fuera del horario lectivo y por la tarde. Por ello, programan actividades que les resulten atractivas a los niños a través de situaciones de aprendizaje: usan juegos, un bingo ortográfico, aprenden a usar un diccionario e integran las tecnologías y recursos audiovisuales como siguen usando el libro en papel. La ventaja es que son clases con apenas una docena de escolares, muy personalizadas, «un lujo», según la maestra, y «realmente dinámicas que a los niños les gustan, por lo que nos transmiten ellos y sus familias», comenta. Incluso si un día no pueden acudir, al siguiente preguntan ansiosos por las tareas que se han perdido: «Y se las damos para que las hagan en casa», añade Alonso, que afirma que han notado que «los niños aprenden a ser más reflexivos, a pensar lo que les preguntas».

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Un espacio especial es la 'Futuroteca': la biblioteca que «les encanta» a los escolares del Margarita Salas: hay un diseño distinto de las tradicionales bibliotecas, con asientos tipo 'puf', sillas giratorias y un espacio en que se les anima a leer y echar a volar la imaginación. El centro también ha conseguido varios premios por su trabajo en estas dinámicas de animación a la lectura.

Este año, además, se ha incrementado la relación con las familias y se les informa sobre el grado de aprovechamiento de las clases a través de la figura del tutor académico, aunque, como asegura Alonso, siempre ha existido un contacto cercano con ellas.