Castilla y León crea unos premios para reconocer trabajos académicos sobre la deslegitimación del terrorismo

La Consejería de la Presidencia ha creado los premios a los mejores trabajos académicos de Fin de Grado (TFG), Fin de Máster (TFM) y Tesis Doctorales, así como los Proyectos Intermodulares de los Ciclos formativos de Formación Profesional de Grado Superior, presentados por el alumnado de las universidades y de los centros docentes de formación profesional de Castilla y León, cuya temática aborde la deslegitimación del terrorismo, según publica este lunes el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl).

La finalidad es apoyar la investigación y la innovación en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior, fomentando la producción y el intercambio de trabajos académicos, con el fin de fortalecer y abrir nuevas vías que sean útiles para el conocimiento del fenómeno terrorista y la deslegitimación de los proyectos ideológicos que sirvieron de justificación para el ejercicio de la violencia, la comprensión del sufrimiento padecido por sus víctimas y el respeto a su memoria, la desradicalización de los movimientos que promueven la intolerancia y la adopción de las medidas necesarias para la prevención y erradicación del terrorismo existente.

Los premios a los trabajos académicos sobre deslegitimación del terrorismo podrán convocarse en las siguientes modalidades, dotada cada una de ellas con un premio económico no superior a las siguientes cuantías: a Proyectos Intermodulares de Ciclos formativos de Formación Profesional de Grado Superior, 500 euros; a Trabajo de Fin de Grado (TFG), 1.000 euros; al mejor Trabajo de Fin de Máster (TFM), 2.000 euros; y a la mejor tesis doctoral, 3.500 euros.

De este modo, la Consejería pretende estimular la investigación en este ámbito entre los alumnos de Castilla y León que finalicen sus estudios universitarios o de Formación Profesional de Grado Superior.

Presidencia considera «fundamental» la educación y la investigación del terrorismo y sus consecuencias dentro de las aulas de educación superior. La Junta incentiva, a través de estos premios, el conocimiento en esta materia y la «deslegitimación de los proyectos ideológicos que sirven o sirvieron de justificación para el ejercicio de la violencia». Además, estos galardones «sitúan en primer plano la comprensión del sufrimiento padecido por las víctimas y el respeto a su memoria.

El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, señaló que la Junta «no puede permitir que los relatos que justifican o banalizan el terrorismo encuentren espacio en nuestra sociedad, y en este sentido la educación es la mejor herramienta para permitir a las nuevas generaciones conocer la historia, comprender las consecuencias de la violencia, y aprender a defender los valores de la convivencia democrática».

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Tras la correspondiente convocatoria del Premio, los trabajos recibidos serán examinados por una comisión de valoración formada por empleados públicos de la Junta en los ámbitos de la atención a las víctimas del terrorismo y de universidades y formación profesional, así como por representantes de las distintas entidades cuyo objeto sea la representación y defensa de los intereses de las víctimas del terrorismo en Castilla y León.

Para la valoración de las candidaturas, se tendrá positivamente en cuenta la inclusión de testimonios directos de víctimas del terrorismo, sus familiares, o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o de instituciones penitenciarias, en relación con su intervención o experiencia en acciones antiterroristas.

Además, puntuarán positivamente los trabajos relacionados con víctimas de origen castellano y leonés, o con actos terroristas perpetrados dentro del territorio de la Comunidad. Los premios para los trabajos ganadores irán de los 500 a los 3.500 euros, en función de la categoría en la que se presenten. Todos los detalles se ofrecerán en el momento de la publicación de la convocatoria.

González Gago destacó que «escuchar directamente a las víctimas del terrorismo y a quienes han vivido su terrible impacto es clave para comprender su verdadero alcance y evitar cualquier justificación de la violencia: su testimonio es parte de nuestra memoria colectiva, un recordatorio de la dignidad frente al fanatismo, y una llamada para seguir haciendo frente común contra el olvido y la manipulación».