Carlos Martínez (PSCL) marca su posición al tildar al PP de «partido fascista»
El nuevo líder de los socialistas autonómicos acusa a la Junta de «boicotear» los centros para refugiados del Gobierno en la región
El PP entiende «la inquietud vecinal» en Salamanca por el centro de migrantes con 448 plazas
Un partido «fascista», un «Vox con guante de seda». Con esas palabras ha definido este viernes el secretario general electo del PSCL, Carlos Martínez, al PP después de asegurar que la Junta, gobernada por los populares, quiere «boicotear» los centros de acogida para refugiados ... que el Gobierno central plantea para Soria, Villablino (León) y, recientemente, para Salamanca.
El nuevo líder socialista ha arremetido contra la administración regional en un acto con militantes en el valle de Laciana al asegurar que «de forma sorpresiva» ha «aparecido una orden» que limita las plazas de las instalaciones de atención a personas vulnerables a 120 a 60 en función de la población, cuando los programados por el Gobierno de la Nación proponen hasta 200.
A su juicio, la Junta, con esta normativa, invade «claramente» las competencias de la administración central, puesto que en materia «de inmigración y asilo» el mando lo tiene de forma «exclusiva» el Ejecutivo estatal. Además, señaló, el texto aprobado por la Junta «evidencia» una «absoluta deslealtad institucional».
«Boicot»
En ese sentido, ha asegurado saberlo de primera mano, ya que uno de los proyectos que ya está en construcción está en la capital soriana - «con cuarenta puestos de trabajo y trece millones de inversión»-, donde él es alcalde.
«Hoy, cuando estamos ya en pleno partido; en plena construcción en el de Soria y con la redacción del proyecto en el de Villablino, nos enteramos de que todo se corta por una orden que lo que pretende es el pretexto falso de de mejorar las condiciones de los migrantes impidiendo dar esas mejores condiciones al reducir y boicotear el proyecto». Es más, ha llegado a asegurar que la Junta está así «boicoteando» también «la inversión los puestos de trabajo y el propio territorio».
La orden autonómica, ha expresasdo, evidencia también una «variante ideológica» y «vuelve a mostrar al PP como el partido fascista que es. Un Vox con guante de seda». «No se puede ser más cínico», ha continuado, que con el «pretexto de mejorar los centros, cargárselos».
Y es que, según ha manifestado, de las 200 plazas planteadas por el Gobierno «quieren dejarlas en 120 o 60». «Tenemos que poner pie en pared para que las competencias sean del Estado y que los dos proyectos sean imparables». Por su parte, la consejera de Familia, Isabel Blanco, explicó el pasado jueves sobre este asunto que la norma limita a un máximo de 120 las plazas de este tipo de instalaciones, evitando los macrocentros para personas vulnerables, en busca de una atención «de calidad y con dignidad».
Desde el PP, su portavoz en las Cortes, el leonés Ricardo Gavilanes, ha defendido también la normativa de la Junta en materia de atención a migrantes, que «garantiza más calidad y dignidad», y ha tildado de «delirantes» las declaraciones de Carlos Martínez por considerarles «un partido fascista».
Mientras, Martínez se ha trasladado del Bierzo a la capital leonesa para asegurar allí que «el debate identitario -la salida de la provincia de la Comunidad- lo vamos a afrontar sin ningún tipo de prejuicios, en el próximo Congreso y en las reuniones que tengamos que mantener», al tiempo que ha comentado que no tiene que «convencer» de nada al regidor capitalino, el socialsta José Antonio Diez -a favor del 'letxit'- y con el que ha compartido tarde junto al secretario provincial, Javier Alfonso Cendón.
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