Capítulos de la Historia que 'repueblan' en verano
Las recreaciones históricas atraen cada vez a más turistas al medio rural. Citas como el Sinodal de Aguilafuente o la Batalla de Atapuerca disparan la población de sus municipios
Los diez pueblos de España que tienen más éxito en Instagram
![Uno de los montajes que se pudo ver ayer en el marco de la conmemoración que recuerda el Sinodal de Aguilafuente](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/08/05/aguilafuente-RZSdnkPBaeS8yh5k4fBxSiM-1200x840@abc.jpg)
Si hay un mes en el que hosteleros y empresarios de turismo rural tienen puestas todas sus esperanzas para cerrar un verano 'positivo' es agosto. «Es el mes por excelencia. Vemos como pequeñas poblaciones cuadruplican el número de habitantes», señala Luis Chico, presidente de ... la Asociación de Empresarios de Alojamientos Rurales de Castilla y León. Y es que a las fiestas patronales, la mayor parte concentradas en torno al 15 de agosto, se suman las representaciones y recreaciones históricas, que en las últimas dos décadas han escalado posiciones como reclamo turístico. Bien lo sabe Antonio Madrid, presidente de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas, para quien estas celebraciones suponen ya sin duda «una alternativa al turismo tradicional». «La gente busca cosas diferentes y el tema histórico engancha». Además, añade: «Curiosamente, los pueblos pequeños son los que están ganando más adeptos», lo que «viene muy bien» para su «economía y reactivación».
Es el caso de Aguilafuente, un municipio de Segovia que no llega a 600 habitantes, y que este fin de semana ve multiplicada su población «como mínimo por tres, sino es por cuatro». De ello es testigo Tomás Conde, presidente de la Asociación Sinodal de Aguilafuente. Médico de profesión, se vuelca, al igual que el resto de vecinos, en que todo salga bien durante los tres días -hoy, será la última jornada- en los que el municipio revive uno de los hitos históricos culturales más importantes de la provincia: la celebración del Sinodal de la localidad, que en 1472 dio origen al primer libro impreso de España, obra de Juan Párix. «A mí, como médico, me toca la fibra sensible el descubrimiento de la penicilina. Pues esto es casi igual. Sin libros no seríamos nada y creo que hay que ponerlo en valor».
De ello se encargan desde hace dos décadas con esta cita. que no deja de ser «la fiesta de un pueblo», pero que, a juicio de Tomás, tiene «un tono especial, porque somos todos sus vecinos y vecinas los que batallamos por ella y tratamos de que salga bien». Así, ataviados de época, y ante la atenta mirada de los visitantes, protagonizan las obras escritas por Manuel Gómez, espectáculos de danzas medievales, talleres y rondas musicales: «Hay escenas en el lavadero, en el ayuntamiento, en casas particulares, en la calle, etc... Este fin de semana, todo el pueblo es un teatro», presume sobre un evento que «ha ido ganando entidad», como demuestra el hecho de que atraiga cada vez a más turistas de fuera de Castilla y León: «Viene gente de Barcelona, Santander, Sevilla, Badajoz...».
También ha sumado implicados en el propio municipio: «Es una maravilla como todo el mundo colabora». Incluso los más pequeños, que tienen un protagonismo especial en 'El pañuelo', uno de los montajes: «Hay quienes empezaron con 8 años y ahora tienen veintitantos», sostiene el presidente de la citada asociación, quien ve con orgullo como las nuevas generaciones quieren 'empaparse' de la Historia de la provincia y de su pueblo.
Rigurosidad
El Sinodal de Aguilafuente, de Interés Turístico Regional, es una de las doce celebraciones que forman parte de la agrupación española de Fiestas y Recreaciones Históricas. También están, entre otras, las Justas de Hospital de Órbigo (León); el Sitio de Castronuño (Valladolid), o la Semana Renacentista de Medina del Campo, entre otros. Castilla y León es la comunidad que más aporta a esta entidad formada por un total de 45 eventos, y en la que no todo el que quiere puede entrar: «Nuestros miembros deben cumplir unos requisitos. Ante todo, la rigurosidad en la puesta en escena de su historia». Además, para acceder -es validado desde la Universidad de Valladolid-, deben cumplir dos requisitos indispensables: «La recreación ha tenido que ser realizada durante un mínimo de tres años y basarse en un hecho histórico».
![Escena del 'Cronicón de Oña'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/08/05/cronicon-U31430717225EFc-624x385@abc.jpg)
A esta asociación también pertenece el Cronicón de Oña, una de las recreaciones con más solera de la Comunidad, cuya 35 edición se celebrará del 11 al 15 de agosto. El compromiso y posterior boda del conde Sancho García y Urraca Gómez protagonizarán este año la tradicional escena de calle, que se recupera tras la pandemia, con la escalinata de San Salvador como escenario. Los niños también volverán a la escena después del 'impasse' del Covid: «Ellos se lo pasan bien y nos parece una buena forma de que vayan conociendo el espectáculo», cuenta Berta Tricio, encargada, junto a su hermana Efrosina, de la puesta en escena.
Estos días está enfrascada en los ensayos; son fundamentales para que todo salga bien en un montaje en el que trabajan 140 personas -125 actores y actrices- y que gira en torno a la fundación del Monasterio de San Salvador en el año 1011, aunque también escenifica hechos relacionados con los personajes enterrados en el Panteón Real y Condal de Oña. Todo basado en la «importante y numerosa» documentación que hoy custodia el Archivo Histórico Nacional.
La «calidad» como reclamo
Considera Berta que el 'secreto' del mantenimiento en el tiempo de esta fiesta, también declarada de Interés Turístico Regional, no es otro que la «calidad» del espectáculo, lo que consiguen con el buen hacer de los intérpretes, que a pesar de no ser profesionales -he aquí una de las complejidades a las que se enfrenta- «tienen una actitud estupenda». La mayoría de los voluntarios son del mismo pueblo de Oña o veraneantes, aunque también se incorporan de pueblos como Frías o Espinosa de los Monteros: «Intentamos hacer algo bonito, entretenido y sorprendente y creo que lo conseguimos».
Implicada en el montaje desde hace tiempo, opina Tricio que este ha ganado con el tiempo: «Cuando se creó, era un espectáculo de estampas, de fotografías, las transiciones eran tediosas». Ahora, «todo fluye con más rapidez».Es difícil que cada edición no tengan que colgar el cartel de 'no hay entradas' pese a que el montaje se prolonga durante cinco días, sacando cada jornada a la venta 350 localidades: «¡Qué bonito es para nosotros trabajar con el aforo lleno!». Tienen espectadores de toda la provincia, pero también de Madrid, Valladolid, Zaragoza, Sevilla... «Hay mucha gente interesada en este tipo de turismo cultural. Es una forma de conocer al patrimonio material e inmaterial de una manera diferente, entretenida, bonita y divertida. ¡Son muchos los alicientes!». También para los propios implicados, considera Tricio: «'El Cronicón' nos ha enseñado a valorar más lo nuestro».
Así lo cree también Isabel Torrientes, presidenta de la Asociación Cultural Amigos de Atapuerca, que está detrás de la representación histórica de la Batalla de Atapuerca. El evento recuerda el conflicto entre el rey Fernando I de León y conde de Castilla, y su hermano el rey de Pamplona, García Sánchez III. La fiesta forma parte también de la citada agrupación nacional y suele celebrarse en torno al tercer fin de semana de agosto, más próximo a la fecha en la que tuvo lugar el conflicto, el 1 de septiembre de 1054.
![Batalla de Atapuerca, en una imagen de archivo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/08/05/batalla-U30675447253Wsv-624x385@abc.jpg)
Considera Isabel que en sus casi tres décadas, la cita, que como las dos anteriores ostenta el título de Interés Turístico Regional, «ha cambiado una barbaridad». Desde hace un tiempo suma a la participación de los vecinos integrantes de grupos de recreación histórica que vienen de diferentes puntos de la geografía española. De hecho, en la propia web de la asociación disponen de un registro abierto de participación: «¡Despierta mucho interés vivirlo desde dentro!». Tal es así, que «un municipio de menos de 200 habitantes recibe en un día unas 4.000 o 5.000 personas», lo que supone «una ocupación total» de todos los establecimientos de la zona. Un 'atractivo' que se añade al propio centro de interpretación que tienen de la batalla, en funcionamiento durante todo el año. Los pocos recursos que van obteniendo y sus muchos esfuerzos han permitido que progresivamente vayan consiguiendo un cambio de vestuario con el fin de convertir esta representación en recreación.
Y es que uno de los problemas a los que se enfrentan estas asociaciones es la falta de recursos. Por ello, Antonio Madrid desearía una mayor implicación de las administraciones: «Los pueblos pequeños tienen poco dinero y si todo lo tienen que sacar todo de su bolsillo llega a desmoralizar». Por lo pronto, el presidente de esta asociación nacional destaca la buena predisposición que tuvo el director general de Turismo, Ángel González, durante su encuentro en la pasada edición de Intur.
Mientras, a buen seguro que caballeros, reyes, princesas y guerreros seguirán 'poblando' estas semanas las calles de nuestros pueblos, como lo hicieron ayer también en Garray (Soria), donde doscientas personas pusieron en escena el último episodio del asedio y caída de Numancia, con el enfrentamiento entre celtíberos y romanos. Mientras, el municipio vallisoletano de Castrillo de Duero revivía la 'Boda de El Empecinado', en la que Juan Martín Díez, héroe de la Guerra de la Independencia, 'volvió' a contraer matrimonio con Catalina de la Fuente. Por delante quedan otros tantos eventos que además de desenterrar el orgullo por nuestro patrimonio e historia, logran por unos días devolver a estos pequeños pueblos la vida que un día tuvieron.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete