Brillo milenario para la 'Capilla Sixtina' leonesa
RESTAURAN EL PANTEÓN REAL DE LA BASÍLICA DE SAN ISIDORO
Se prevé que este mes concluya la restauración de las pinturas del Panteón Real, que destacan por su calidad artística y se extienden a lo largo de 120 metros cuadrados de superficie

Diciembre se aproxima a su fin y con él se dará cierre, en principio, a una actuación encaminada a devolver el esplendor inicial al Panteón Real de la basílica leonesa de San Isidoro, que recuperará la imagen que le dan sus conocidas y reconocidas ... pinturas, en las que se trabaja desde hace meses. La basílica, tal y como aseguró en una visita reciente el director general de Patrimonio Cultural de la Junta, Juan Carlos Prieto, es «un hito de la arquitectura y de la historia española y leonesa, del Camino de Santiago, así como el inicio del parlamentarismo».
Se trata de un edificio que es necesario conservar y, por ello, varios planes e inversiones han luchado contra el paso del tiempo y su posible deterioro. Del año 2009, del 30 de diciembre, es el estudio del estado de conservación de las pinturas murales de su Panteón Real, los restos pictóricos en el claustro y en otras dependencias, que su autora, Natalia Martínez de Pisón, enfocó desde un punto de vista histórico-artístico y desde un punto de vista técnico. El análisis se centró en siete espacios: la Cámara de Doña Sancha, actual Sala del Tesoro y ubicada sobre el Panteón Real; la Capilla de los Quiñones, en la zona del claustro; la Capilla de los Omañas; el Panteón Real o Capilla de Santa Catalina; la Capilla de los Arcos o Panteón de los Infantes, a los pies del Panteón Real; el Pórtico Norte y la Capilla del Santo Cristo, en el ángulo sureste del claustro de la Colegiata.
Del Panteón Real dijo ya entonces que es «uno de los tesoros pictóricos más destacables, no solo por su calidad pictórica, sino por constituir uno de los conjuntos mejor conservados de la península». Sus pinturas son de carácter narrativo y se distribuyen por escenas (la anunciación de los pastores, la matanza de los inocentes, la última cena, pasión de Cristo, etc.) con temática «cristológica» unidas por un «rico programa ornamental». Predominan las pinturas románicas (principios del siglo XII), que cubren las seis bóvedas, los arcos y dos muros, pero existe también un mural gótico que se pintó en el siglo XIII dedicado a Santa Catalina de Alejandría. En ellas, de cara a intervenciones de conservación, se advertía la «mutilación» de una pintura mural que representa a la Natividad tras la apertura de una nueva puerta; «pérdidas importantes» y «destrucción parcial de escenas», suciedad o desatención de alguna de las partes, entre otras cosas, a lo que añadía la existencia de un sistema de iluminación obsoleto, de los años sesenta, que proporcionaba una incorrecta distribución de la luz, generando fuertes contrastes.

Ahora, el Panteón Real lucirá renovado. Los trabajos se han centrado, sobre todo, en estas pinturas murales de la época románica que ocupan las bóvedas y muros y que se extienden a lo largo de más de 120 metros cuadrados de superficie. Son, según expuso la Junta, «una excepcional muestra de arte, elogiada tanto por expertos como por profanos» y que junto a la arquitectura y a la escultura a la que acompañan, hacen que en su conjunto este sea «uno de los espacios más valorados del románico peninsular».
El director general de Patrimonio Cultural, que fue el que anunció el fin de los trabajos para estas fechas, próximas a despedir el mes, aseguró también que aunque las piezas «no estaban especialmente dañadas» la restauración se hacía necesaria para «renovar su estado de conservación» dentro de un programa que prevé una actuación integral y que cuenta con financiación de la Junta de Castilla y León y de los Fondos Feder. Fue en el mes de abril en el que se iniciaron los trabajos en el Panteón Real, que se extendieron también al Panteón de los Infantes, por lo que su duración ha sido de unos ocho meses, un tiempo en el que quedó clara la cooperación y buena relación también con el Cabildo, la Fundación Montemadrid y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta.
Para el museo, habrá que esperar
El Panteón podrá lucir ya su mejor cara, aunque como detalló el abad de la Colegiata de San Isidoro, Francisco Rodríguez Llamazares, «las obras de palacio van despacio» y para la apertura del museo habrá que esperar, por lo tanto, un poquito más. Juan Carlos Prieto también reconoció al respecto que esta fase de musealización prevista «se está retrasando un poco» pese a que «los trabajos ya están hechos». En todo caso, si algo quisieron garantizar es la intención de todos de «dejar a las generaciones futuras un edificio mejor conservado y más actualizado». En eso están.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete