Arturo Dueñas: «Para atraer a los jóvenes al cine no hay que ofrecer la novedad de ver la película sino cómo verla»
El director, guionista y productor vallisoletano asumió con ilusión en marzo la gestión de los históricos Cines Casablanca dos años después de su cierre con el empeño de recuperar al público prepandemia
![Arturo Dueñas, sentado en un butaca de los Cines Casablanca](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/22/arturo-duenas-RDFa4QiyJsM3mKoTBt2tNyO-1240x768@abc.jpg)
Cuando Arturo Dueñas (Esguevillas de Esgueva, 1962) coge ahora un periódico, lo primero que hace es abrir la sección de Cartelera para comprobar si están correctos los horarios y películas de los Casablanca. El director, productor y guionista asumió la gestión de los cines vallisoletanos el pasado marzo ... , dos años después de su cierre tras el fallecimiento de su anterior gerente, José María Álvarez. Le interesaba conocer 'el otro lado'. Asume que está siendo «complicado», pero le puede la «ilusión». Está empeñado en recuperar el público que no ha vuelto tras la pandemia.
-¿Qué le llevó a meterse en esta aventura?
-Fue por casualidad. Nunca lo había pensado, aunque es verdad que era una pena tenerlos cerrados. Fui con un amigo que quería ver el local para ver si se podía alquilar para cine u otra cosa y me hizo tanta ilusión volver a entrar, que me metí en ello. Está siendo complicado, pero estoy muy ilusionado.
-¿Tenía una especial vinculación con estos cines?
-Sí, porque a parte de ser donde acudía para ver las películas de autor, allí estrené mi documental 'Corsarios'.
-Hace cinco meses reconocía el vértigo del proyecto, ¿se ha arrepentido?
-Sigo pensando que es un riesgo, pero calculado. Tenía varias cosas que me animaron a hacerlo. Por un lado, su público fiel, aunque todavía no ha vuelto del todo por la pandemia. Luego, no había que montarlo; sólo necesitaba un lavado de cara. No obstante, me he encontrado una dificultad con la que no contaba, y es el problema con algunas distribuidoras que, de forma sistemática, te niegan todas las películas. Es algo incomprensible, como del siglo pasado. Voy a plantear una queja ante el ICAA porque no me parece bien que películas españolas que están pagadas con tus propios impuestos, llegue una distribuidora y te las niegue. Creo que este es uno de los grandes problemas que tiene la exhibición.
-Su decisión tiene doble mérito entonces, y además se produce en un momento en el que la tendencia es la contraria: cerrar los pocos cines que quedan en los centros de las ciudades.
-La verdad es que sí. También mi circunstancia lo facilitaba. Soy productor y director, estoy metido en el mundo y a mí este paso me aportaba mucho. No vivo de ello, por lo que no tengo una presión tan fuerte. A mí, como cineasta me parecía muy interesante conocer este otro lado: la exhibición, la distribución... Ahora mismo, a las secuelas de la pandemia -el sector de la exhibición es uno de los que peor se está recuperando-, se suma que la gente se ha acostumbrado mucho a ver el cine en plataformas. Los jóvenes ya casi no lo ven como una alternativa de ocio. Para ellos es algo del pasado. Por eso, en los Casablanca estamos poniendo, por ejemplo, un ciclo de anime y está funcionando. Muchos de los que vieron la película en el ordenador quieren tener la experiencia de hacerlo en pantalla grande y con amigos.
-¿Es por ahí por donde deben ir los tiros para atraer a nuevos públicos?
-Creo que sí. Ahora hay un público mucho más reducido y sólo van a poder sobrevivir unos pocos cines, así que necesitas buscar tu nicho. Nosotros buscamos a ese público que le gusta el cine de autor, y luego intentar atraer con algunas producciones más llamativas a los jóvenes. Estamos pensando ya en hacer uno dedicado al cine de los 80, con películas como 'Los Goonies' o 'Gremlins'. La gente joven accede a las películas incluso antes de que se estrenen, así que lo que les tienes que ofrecer no es la novedad de verlas, sino cómo hacerlo.
-Ahora que ha citado los estrenos, acaba de hacerlo 'Voy a pasármelo bien', de las más vistas en la última semana junto a 'Padre no hay más que uno', de Santiago Segura. Llegó a decir en una ocasión que existía un divorcio entre el cine español y el público. ¿Se está corrigiendo?
-Sí. Es cada vez menor y me parece muy bien. Incluso con estas comedias, porque es muy difícil hacer reír pese a ser el cine menos valorado. Luego en los Goya no ganarán nada, y la culpa de ello la tenemos los académicos. En ese sentido, creo que la Academia debería cambiar algunas cosas. Considero que estamos yendo por el buen camino porque se está haciendo un cine de calidad y muy variado. Te llegan películas como 'Alcarrás' o 'Cinco lobitos' y la gente las está esperando más que cualquier estreno americano.
- Y en su faceta de director, productor y guionista, ¿tiene algunos proyectos por delante?
- Tengo un cortometraje prácticamente terminado, que estoy montando. Va un poco sobre la España Vaciada, a partir de la obra de un artista palentino que realiza exposiciones sobre la desaparición de las especies; en este caso está centrado en la extinción de las mariposas y también de las salas de cine. Justo cuando lo estaba rodando surgió la posibilidad de los Casablanca y fue muy bonito porque enlacé cine y vida. Tengo, además, otros dos proyectos: uno espero grabarlo ya enseguida, que es una adaptación de una obra de teatro 'Cartas al emperador', y otro a ver si puede salir, en el que vuelvo al tema de la España Vaciada pero con banda sonora de Bruce Springsteen. También volveré a viajar este año al Sahara a los campamentos para rodar allí porque es un tema con el que tengo mucha implicación y no quiero abandonarlo.
-¿Acogerán los Casablanca algunas proyecciones de Seminci?
-Me gustaría, y estoy esperando la propuesta. Fueron sede en su día y la situación es inmejorable.
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