El arte que nos lleva a Belén

Este año están detrás de la instalación de cinco espectaculares nacimientos: tres repartidos entre Salamanca, Palencia y Vigo (Pontevedra) y dos en su Zamora natal, siendo el belén de la Diputación, instalado en la iglesia de La Encarnación, su «buque insignia». Tienen muchas más peticiones de instituciones y colectivos, pero no las pueden atender todas: «Somos una asociación cultural y nuestro tiempo es limitado». Su montaje más especial, reunido bajo el epígrafe 'Con buena devoción. Belenes barrocos', propone «un viaje en el tiempo» a través de los escritos de Antonio Moreno de la Torre, quien describió en su diario cómo ya en el último tercio del siglo XVII la costumbre de visitar los nacimientos era «una muy popular» en la sociedad zamorana. Explica el belenista que han contado en él con «numerosas piezas cedidas por monasterios de clausura, conventos, la Catedral de Zamora y el Museo Etnográfico, además de la propia colección de la agrupación».

Para la instalación ubicada en el Centro Cultural Provincial de Palencia, promovida también por la Diputación, el colectivo ha optado por «un belén tradicional, monumental, realizado con elementos naturales como alcornoque y cuya principal característica son las figuras procedentes de los talleres de Olot». Por último, en el salmantino Palacio de la Salina, sede de la Institución provincial, han colocado un nacimiento 'a la hebrea', «que refleja la arquitectura y paisajes de la Judea del tiempo de Herodes». En él, introdujeron figuritas de José Luis Mayo Nebrija», uno de los talleres «más prestigiosos de España».

La experiencia es un grado y con el tiempo la asociación ha aprendido a «sacar el máximo provecho posible al espacio» del que disponen para que sea «lo más vistoso posible», al margen de las características del proyecto. Año tras año intentan «ir cambiando de estilo para que el público pueda descubrir diferentes facetas y caras de la tradición belenística». Tratan también de ir «adaptando» el mensaje: «Al final, se cuenta la misma historia, tienes a los mismos personajes, pero intentamos que nuestras exposiciones tengan una parte didáctica y otra vistosa, que impresione».

¿Es un arte?, le preguntamos. «Para nosotros lo es. En un nacimiento confluyen muchas disciplinas, hay que tener manos especialistas tanto en la iluminación como en la confección de esos pequeños elementos que dan vida a estas escenografías. Trabajamos durante todo el año para ir creando sacos, cestos, mobiliario... que van a ir situados en las escenas para dotarlas de un mayor grado de realidad».

«Nuestros belenes son pequeños museos de arte efímero», coincide el representante de la Asociación Belenista Castellana. Esta agrupación vuelve a estar detrás del Belén Bíblico Monumental del Palacio de Pimentel, sede de la Diputación de Valladolid, que en esta ocasión invita a recorrer los paisajes y monumentos más emblemáticos de la Ribera del Duero. Repite temática local tras el éxito del montaje del año pasado, inspirado en los principales monumentos vallisoletanos.

También tienen su sello el conjunto de misterios que bajo el epígrafe 'El belén, el corazón de la Navidad' se pueden ver en el claustro del palacio arzobispal, en la misma ciudad, y el montaje del Seminario Conciliar de León, situado frente a la Catedral. Gracias a un convenio de colaboración con la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz regresan este año con nueva temática -los templos monumentales de Egipto- después de la buena acogida que tuvieron en 2023 con el proyecto que reproducía a pequeña escala la Pulchra Leonina.

La Asociación Belenista Castellana es una de las más antiguas de Castilla y León -la federación, nacida hace dos años, la forman seis entidades-. Su fundación data de 1963. Todos son voluntarios, «la mayoría jubilados», pero también hay gente que dedica parte de su tiempo libre cuando sale de trabajar. Encontrar relevo generacional es una de sus inquietudes: «Poco a poco vamos consiguiendo que la gente joven se implique». En su larga trayectoria son muchas las horas echadas. «Cuando desmontamos ya comenzamos a planificar el siguiente», explica su presidente.

«Ya estamos preparando escenas e ideas para el año que viene. Hay que anticiparse bastante en el encargo de figuras porque recurrimos a artesanos que tienen lista de espera», añade Francisco Iglesias, quien ve 'La Morana' como «una gran familia que vive un poco la Navidad durante todo el año». Recuerda que el 'belenismo' fue declarado en 2022 Patrimonio Cultural Inmaterial de España y su deseo es que esta tradición con más de 800 años de historia llegue algún día a ser Patrimonio de la Humanidad: «En ello estamos trabajando».