Del arranque en positivo al segundo semestre en negativo: las claves del paro en Castilla y León en 2024

Son, en cifras globales, 5.332 personas menos que las que había justo un año atrás, lo que supone una mengua a razón de algo más de 14 menos por día y una caída del 4,73 por ciento, ligeramente por debajo de la bajada anotada de media en el conjunto de España (-5,42). Eso sí, la resta de los últimos doce meses se ha visto lastrada por el continuo aumento encadenado en la segunda parte del año, incluido diciembre, un mes que desde 2012 había sido propicio para el mercado laboral –excepción de 2020 y las restricciones del Covid-19–. En 563 personas se incrementaron las listas del paro para cerrar el ejercicio (0,53 por ciento más). Y desde que al acabar junio se quebró la tendencia, son 6.509 más, a razón de 35 personas más al día entrando en las colas del desempleo. En el plato positivo de esta balanza, que 2024 dijo adiós con la el dato más bajo del paro para un mes de diciembre de la serie histórica –sí había menos en el arranque de la década de los 80 del pasado siglo, pero la metodología de conteo era diferente–, incluso inferior a las cifras de 2006 y 2007, cuando explotó la burbuja inmobiliaria.

Al analizar los sectores, todos presentaron al acabar 2024 mejores datos que al terminar el año anterior, aunque diciembre no se comportó igual con todos, pues sólo en la agricultura menguó ligeramente (menos de un uno por cierto) y también lo hizo en el colectivo sin empleo anterior. En comparación con doce meses atrás, también la agricultura fue la que mejor se comportó en términos relativos (una bajada del 11,52 por ciento y 575 parados menos). En cifras absolutas, el que más resto fue de nuevo servicios, con 2.891 menos, aunque sigue siendo el más voluminoso, pues más de siete de cada diez personas inscritas en el Ecyl se engloban en este colectivo (76.940). Y caídas también en el resto: desde los 547 del colectivo sin empleo anterior (-4,81 por ciento), a los 655 y 664 de construcción (-3,62) e industria (-7,17).

Y por provincias, también diferencias entre lo deparado por diciembre y el balance global del ejercicio. En el último mes, sólo bajó en Segovia, Soria y Zamora; permaneció constante en Ávila y Salamanca y aumentó en Burgos, León, Palencia y Valladolid. Sin embargo, en la comparación interanual las nueve lograron disminuir sus cifras de parados, con Valladolid a la cabeza en números absolutos (1.624 menos, un 6,79 por ciento de bajada), pese a que la también más poblada fue la que más sumó en diciembre (272). En términos relativos, fue Segovia la que más vio menguar el paro (-8,23 por ciento y 449 personas menos). Donde menos cayó, en León, un 2,34 por ciento (-523), seguida de cerca por Ávila (-2,96).

Por sexo, siguen siendo más las paradas –casi el 60 por ciento del total– que los varones. Eso sí, si el conjunto de 2024 fue bueno tanto para hombres como para mujeres, repartiéndose en cifras similares la mengua (2.523 y 2.809 menos, respectivamente), diciembre fue benévolo con ellas (disminuyó en 563 personas), pero 'castigó' a los hombres (1.126 parados más que el mes anterior, un 2,64 por ciento). Dato curioso el de Valladolid, donde los 272 parados sumados en el cierre de ejercicio fueron todos varones.

Y por grupos de edad, en consonancia con el resto de variables y con los contratos estacionales vinculados a la Navidad, mientras en diciembre sólo los menores de 25 años vieron cómo se rebajaban las cifras del paro, en el conjunto del pasado ejercicio diminuyó tanto en los jóvenes (un 4,66 por ciento) como en el resto (4,74).

En cuanto a los extranjeros, según las cifras dadas a conocer este viernes tanto por el Ministerio de Trabajo como por la Junta de Castilla y León, al acabar 2024 había 11.552 foráneos en paro (4.229 comunitarios y 7.323 de fuera del ámbito de la Unión Europea), lo que supone un ligero aumento respecto a noviembre y una caída del 2,11 por ciento en los últimos doce meses.

Además, había 161.068 demandantes de empleo, de los que algo más de una quinta parte son ocupados, un 8,14 por ciento tienen disponibilidad limitada o demandan empleo en condiciones especiales, mientras que el grueso –dos tercios- son parados registrados.

En diciembre se registraron 47.657 contratos, de los que menos de tres de cada diez fueron indefinidos (13.632), una figura a la baja tanto en la comparación intermensual como interanual

También la afiliación a la Seguridad Social arroja un balance desigual. En diciembre también se resintió y los 979.698 cotizantes son 2.686 menos que el mes anterior. Sin embargo, respecto al mismo mes del año anterior son 18.312 más, alcanzando la cifra más alta para el último mes del año del último decenio. Eso sí, atrás quedan los 990.429 afiliados que había en julio, el mes que marcó el techo.

Desde la Junta, el gerente del Ecyl, Jesús Blanco, si bien reconocía el «ligero incremento» anotado en diciembre, destacaba el «dato histórico» que deja «la cifra más baja en cualquier diciembre de toda la serie histórica», por lo que consideraba 2024 «un buen año» para el mercado laboral en Castilla y León, con los descensos anotados en todos los sectores y provincias en comparación con 2023, siendo 44 los meses consecutivos con bajada en términos interanuales. También valoraba los datos «muy positivos» de afiliación, aunque asumía que las cifras no deben llevar a la «autocomplacencia», más aún por las incertidumbres que se ciernen sobre el mercado laboral y la economía en general.

Desde la oposición, el secretario general del PSOE en la Comunidad, Luis Tudanca, advirtía de que los datos del paro en Castilla y León «arrojan luces y sombras», pues si bien a nivel nacional baja y la afiliación crece, «sin embargo» ésta es una de las cuatro comunidades «que no aprovecha el tirón de las navidades». Y, añadía, «aún peor» es que en 2024 la evolución fue «menos que la media». «Queda mucho por hacer para aprovechar el potencial de crecimiento que tenemos», defendía en un hilo en X, en el que considera «indiscutible que la política laboral y económica en nuestro país funciona bien».

CEOE Castilla y León abogaba por la «cautela» ante la «evidente evolución negativa» del empleo desde julio y alertaba de la «ralentización» de la economía, «que afecta directamente a la creación de empleo». Por eso, reclamaban «políticas económicas y laborales eficaces y realistas que sirvan para revertir la actual situación» y cuestionaban reformas legislativas como la relativa a la reducción de la jornada laboral acordada por el Gobierno central y los sindicatos.

Desde los agentes sociales, UGT lamentaba que la campaña de Navidad «no haya llegado a Castilla y León» a tenor de los datos del paro en diciembre, aunque valoró que «no todo son malas noticias» pues cayó respecto al año anterior. CCOO reconocía que si bien 2024 «no ha sido bueno» para el empleo y Castilla y León sigue «a la cola», reconoció el incremento en la afiliación.