La catedral de Burgos cumple ocho siglos en medio de la polémica por sus nuevas puertas

La catedral de Burgos celebra hoy los 800 años de la colocación de la primera piedra del templo, que se erigió sobre la antigua catedral románica, de mucho menor tamaño. El hecho de que se quedara pequeña para la boda de Fernando III con Beatriz de Suabia en 1219 tuvo mucho que ver con la decisión de erigir un nuevo templo mayor. Eso y el interés del obispo Mauricio, cuyos restos descansan en el interior de la seo. En pleno Camino de Santiago, la catedral celebra también su año jubilar declarado por el Papa Francisco, con la puerta principal, la de Santa María, convertida en ‘Puerta del perdón’.Por su riqueza, esta es la única catedral española declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de forma independiente, sin estar unida al centro histórico de la ciudad; un reconocimiento que obtuvo en 1984. En su construcción, obra del alemán Juan de Colonia, participaron algunos de los artistas más punteros de Europa, muchos de ellos procedentes de Francia, lo que marcó su estilo gótico. Entre ellos, los hermanos de Juan de Colonia, Simón y Francisco; el arquitecto Juan de Vallejo; los escultores Gil de Siloé, Felipe Vigarny, Rodrigo de la Haya, Martín de la Haya, Juan de Ancheta y Juan Pascual de Mena; el escultor y arquitecto Diego de Siloé; el rejero Cristóbal de Andino; el vidriero Arnao de Flandes y los pintores Alonso de Sedano, Mateo Cerezo, Sebastiano del Piombo o Juan Ricci.Desde la colocación de la primera piedra, el templo ha ido incorporando nuevos elementos, como la Escalera Dorada, que se instaló en el siglo XVI, o el cimborrio de la nave central, que tuvo que reconstruirse al hundirse el original.Un pequeño recuadro a gran altura en una de las columnas de la nave central recuerda el tono gris oscuro que fue adquiriendo la piedra -extraída de Hontoria- con el paso de los siglos, hasta que, tras la limpieza, recuperó el color natural. La humedad y el paso de vehículos junto a la fachada del templo lo habían dañado de forma grave. Entre denuncias de un mal mantenimiento y advertencias de la Unesco, el 13 de agosto de 1994 se produjo lo que popularmente se conoce como ‘El milagro de San Lorenzo’, aunque en realidad, el detonante de los trabajos de rehabilitación fue la caída de una gran estatua de San Lorenzo.Desde hace casi dos años, una fundación con capital público y privado, presidida por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, está programando actividades sobre el centenario. La mayor parte son de corte religioso y cultural, aunque también se ha logrado que la Vuelta a España de este año salga del entorno de la catedral.Actos centralesLos actos centrales del centenario empezaron ayer con el canto de vísperas por los monjes benedictinos de la Abadía de Santo Domingo de Silos, un espectáculo de fuegos artificiales y una iluminación especial. Hoy habrá un repique de campanas, un pasacalles con 120 dulzaineros, un homenaje a la catedral, un concierto de la banda militar de Burgos y varias pasadas de la Patrulla Aguila. Además, el templo acogerá un concierto de la Orquesta de RTVE.Mañana actuarán en la catedral los ‘Niños cantores de Viena’ y 400 menores con velas cantarán el ‘Cumpleaños feliz’, antes de repartir raciones de tarta entre los que se acerquen al lugar. Para los más jóvenes, la fundación llevó ayer al Coliseum Burgos al cantante Pablo López y hoy llevará a Rozalén. Mientras, la fundación trabaja en un ‘Encuentro de Tunas’ y en una reunión de representantes de los Cabildos de las catedrales españolas, prevista para los días 14 a 17 de septiembre. La catedral es también una de las sedes de la nueva edición de Las Edades del Hombre, que inauguró el Rey el pasado junio. Es la segunda vez -la primera fue en 1990- que el templo acoge esta exposición.Pero la catedral no solo es noticia por su aniversario; también lo es por la polémica que ha suscitado el proyecto de sustituir sus puertas por unas de bronce diseñadas por Antonio López. Las actuales puertas no son las originales, pues éstas estaban muy deterioradas y se sustituyeron por otras de madera de olmo negro en el siglo XVIII. Sin embargo, formaban parte del templo cuando la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Por ello, el anuncio de la sustitución provocó la advertencia del organismo internacional.Pese a los reparos de la Unesco, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, asegura que solo falta el diseño y la fundición de la puerta central de la fachada de Santa María, una de las tres puertas de bronce que Antonio López está elaborando. Monseñor Iceta insiste en que acogerán las indicaciones de Unesco, aunque «no hay ninguna prisa porque el tiempo de la Iglesia es la eternidad». Asegura que cuando las puertas estén terminadas se llevarán a la catedral y «el tiempo dirá» si las colocan en el lugar previsto o en otro. «Las puertas deben de ser motivo de alegría y consenso, no de estridencias, pero la catedral tiene 800 años y tenemos tiempo», afirma el arzobispo.Tras insistir en que las puertas no son un gasto, sino una inversión, monseñor Iceta ha recordado que ninguna institución ha aportado fondos para el pago de 1,2 millones que cuestan las puertas y su colocación, que se saldará con aportaciones de empresarios y ciudadanos particulares, aunque «si faltara algo de dinero lo aportará el Cabildo». A la oposición al cambio de las puertas de madera de la Catedral por parte de Unesco y su organismo consultor en patrimonio, Icomos, se ha sumado una recogida de firmas en la plataforma Change.org que suma más de 65.000 apoyos.

La catedral de Burgos cumple ocho siglos en medio de la polémica por sus nuevas puertas

Conciertos, fuegos artificiales, pasacalles y hasta la Patrulla Águila celebran el aniversario

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