2022 tiñe de luto las carreteras con un repunte de víctimas del 47% en Castilla y León
Un total de 136 personas han perdido la vida sobre el asfalto, la mayoría en vías secundarias
El balance de tráfico aumenta también en el conjunto del país, pero el incremento es tres veces inferior
![Cuatro personas murieron en un siniestro en Villatoro (Ávila) en nociembre](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/01/02/_01MAX202211585229(1)-RdyruDq25b7QxMOQs9D7baP-1200x840@abc.jpeg)
Jon, 21 años; Javier, 57; Cristian, 24; Alberto, 55; Toribio, 40; Fernando, 80; Miguel, 65... Hasta 136 vidas se apagaron en un trágico 2022 en las carreteras de Castilla y León, que con un siniestro mortal cada tres días se cerró como el peor año sobre el asfalto de los últimos siete. Se rompe la tendencia a la baja que se mantenía desde entonces con unas cifras que ponen de relieve que la siniestralidad vial, aunque haya conseguido reducir su incidencia en comparación con el siglo pasado, sigue siendo una cruel realidad que arrebata últimos alientos a ras de mediana. La alta incidencia de este año, que adquiere mayores dimensiones en la Comunidad que a nivel nacional, ha llevado al refuerzo de control y vigilancia viaria, sobre todo en las calzadas secundarias.
A falta del balance oficial, de acuerdo con las cifras provisionales, no sólo se rompe la tendencia a la baja o con pequeñas variaciones, sino que las cifran han aumentado exponencialmente. En 2021 las víctimas mortales en vías interurbanas de la Comunidad ascendieron a 92, lo que supone un 47 por ciento menos que en 2022; y en 2019, a 98, las cuales son un 38 por ciento inferiores a las de este terrible pasado ejercicio, que, no obstante, no alcanza las 144 víctimas que se registraron en 2015 y queda muy lejos de los escalofriantes datos que se manejaban hace dos décadas, con 490 muertos en carretera en doce meses en el año 2002.
Tras las frías cifras se esconden vidas truncadas, dramas frente al quitamiedos en el que se esfumaron vidas. El más grave fue el registrado en el mes de noviembre en la carretera N-110en el término municipal de Villatoro en la provincia de Ávila, donde una colisión entre tres turismos dejó cuatro muertos. El siniestro con más víctimas desde julio de 2019, cuando cuatro jóvenes murieron y otros dos resultaron heridos en la DSA-130, al salirse de la vía un turismo a las afueras de la localidad salmantina de Galisancho.
De acuerdo con los últimos datos facilitados en diciembre desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León, el 78% de los accidentes con víctimas mortales ocurrieron en carreteras convencionales, la mayoría en las de titularidad autonómica y estatal, con menos incidencia en las provinciales.
Las cifras llevaron a finales de año a la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil a trazar una estrategia de concienciación y de vigilancia con el ánimo de poner coto al drama con una mayor presencia en las carreteras que, por un lado, ejerciera de elemento disuasorio ante determinadas conductas; y por otro, retirara del asfalto a quienes fueran sorprendidos al volante cometiendo infracciones. Una campaña que intensificó la vigilancia en todo Castilla y León, pero especialmente en Burgos, Ávila y Soria.
Sólo en León bajan
Todas las provincias experimentaron el año pasado un aumento de las víctimas mortales a excepción de una, León, que si bien en 2021 y en 2019 había sido la que más fallecidos acumuló, en esta ocasión éstos descienden por encima del treinta por ciento. Aún así, sumó catorce fallecidos.
La provincia con más volumen de siniestros y víctimas fue Burgos, con 22 muertos, seguida de Valladolid (19), Zamora (17), Ávila (15), León, Salamanca, Segovia y Soria (14), y Palencia (7).
![Las colisiones son el accidente más habitual con víctimas mortales](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/01/02/_03MAX202212586093-U61556780777kxr-624x385@abc.jpg)
Colisiones y salidas de vía son los accidentes mas frecuentes; y las distracciones, la principal causa -la mitad de los casos-, seguida de una velocidad inadecuada -en un 15 por ciento de los accidentes- y la drogas y alcohol que estuvieron presentes en el organismo de al menos diez fallecidos en 2022.
En torno al 72 por ciento de las víctimas de las carreteras en Castilla y León el año pasado eran los conductores de los vehículos, en los que el turismo es el más accidentado. Hombres en una amplia mayoría, en más del treinta por ciento de los casos tenían más de 65 años.
En el conjunto del país las cifras también han sido negativas, aumentado la siniestralidad el pasado año en un 14 por ciento en comparación con 2021, lo cual se sitúa 33 puntos por debajo de la escalofriante escalada de muertos de tráfico de Castilla y León que sólo es superada en número de fallecidos por Cataluña y Andalucía mientras la mortalidad ha caído en otras regiones vecinas como Cantabria o País Vasco.
Heridos
Además de las víctimas mortales, al menos medio centenar de personas resultaron heridas graves en los siniestros con fallecidos y requirieron de hospitalización, una cifra que dobla a la del año anterior y que tuvo especial incidencia en la provincia de Valladolid, con un 23 por ciento de los casos, de acuerdo a los últimos datos provisionales facilitados por la Delegación del Gobierno en Castilla y León en los últimos días de un dramático 2022 que sólo en las Navidades dejó siete muertos en las carreteras.
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