Algo más que una vuelta al mundo en moto
Los toledanos Vanessa y Koke llevan recorriendo el planeta once meses: aventuras, peligros... y un sueño
El espectacular viaje en tren a la estación más alta de Europa
![Los viajeros, en el ecuador en Congo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/texto-RHKeTaOYpxbqQyMpgmX38TL-1200x840@diario_abc.jpg)
Mucha gente lo piensa, pero muy poquitos se deciden. Vanessa y Juan Miguel, Koke para los amigos, sí dieron el paso hace once meses: recorrer el planeta en moto, en una BMW F800GS Modelo del 2011,... y algo más. «Viajábamos bastante, pero llegó un momento en el que necesitábamos sentirnos más libres. Me ató la enfermedad de mi padre y, cuando todo acabó, decidí hacer algo que a él también le gustaba y apoyaba: dar esta vuelta al mundo».
Koke lo cuenta a ABC desde Argentina. De corazón colchonero, el apodo de este madrileño enraizado en Toledo desde niño no se debe al centrocampista del Atleti, sino al futbolista Koke Contreras, que jugó en los años 80 en Las Palmas, escala de Cristóbal Colón en sus expediciones al Nuevo Mundo.
Antes de embarcarse en viaje de su vida, con el mismo espíritu aventurero del navegante, la pareja vivió entre la ciudad de Toledo, en el barrio del Polígono, y el pueblo natal de ella, Recas, donde residían y trabajaban hasta que se liaron la manta a la cabeza.
Koke, que cumplió 49 años el 2 de octubre, daba clases y formaba profesores de toda España en yoga, chi kung, taichí, filosofía y meditación, además de ser escritor y terapeuta. Vanessa, de 44, se ganaba el salario como administrativa y lo dejó para formarse en terapia Gestalt, yoga y biodanza. «Todo este conocimiento hemos tratado de divulgarlo por todo el mundo». Y en ello están.
Un salto al vacío
Su andanza comenzó en la plaza del Ayuntamiento de Toledo el 16 de noviembre. Después de trabajar duro los últimos años, decidieron dejarlo todo y vender todas sus pertenencias para hacer realidad uno de sus sueños: dar la vuelta al mundo sin prisas.
Este salto al vacío, como lo llaman, no tiene fecha de regreso. «Al principio, pensábamos en dos años, pero a día de hoy preferimos ir disfrutando del momento y dejando que la vida nos vaya guiando. Sin plan».
En Marruecos se quedaron tirados en mitad de una montaña, sin cobertura y sin poder contactar con nadie. En tres horas pasaron dos coches, pero no pudieron ayudarlos. El conductor de un tercer vehículo gestionó con un amigo que enviaran una grúa desde 60 kilómetros y tuvieron que esperarla dos horas. Ya remolcados en el pueblo más cercano, y mientras les arreglaban una rueda dañada, la casualidad quiso que su anfitrión fuera una persona que reside entre Marruecos y Toledo. Les facilitó enormemente todo y «al día siguiente pudimos continuar nuestro camino».
![Imagen principal - Delante del ayuntamiento de Toledo, el día de la partida. Fotografiados en el Sáhara y en Namibia con una jirafa](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/motoristas-U80267711766Czv-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Delante del ayuntamiento de Toledo, el día de la partida. Fotografiados en el Sáhara y en Namibia con una jirafa](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/motoristas1-U04352074317oXi-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Delante del ayuntamiento de Toledo, el día de la partida. Fotografiados en el Sáhara y en Namibia con una jirafa](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoristas4.Namibia.-U32810578768ugR-278x329@diario_abc.jpg)
En África, cuentan, está terminantemente prohibido entrar en moto en una reserva de animales salvajes. «Pero siempre puedes encontrar algún local que conoce la zona y te abre puertas que normalmente no encontrarías como viajero». Y eso les sucedió en Namibia, donde conocieron a una pareja que los llevó de visita para vivir la experiencia de estar entre elefantes, leones y jirafas.
En su capital, Windhoek, tuvieron un pequeño accidente con un taxista. Su coche no sufrió casi ningún desperfecto mientras que Vanessa y Koke cayeron al suelo. Su moto comenzó a perder líquidos y trataron de levantarla, pero se encontraron con algo inesperado: el taxista y gente que los rodeaba tiraban la moto al suelo cada vez que pretendían ponerla en pie.
Tras varios intentos, lograron levantarla con mucho esfuerzo. Pero al montarse Koke, lo tiraron al suelo y lo golpearon. «Suerte que llevaba el casco puesto». Se levantó y peleó con el taxista, quien robó la llave de la moto que estaba puesta. Cuando Vanessa fue a quitársela, recibió un puñetazo en una sien que le inflamó la cara y acabaron en el hospital. Desde la Embajada de España les recomendaron que presentaran una denuncia, y así se logró encontrar al taxista, que fue detenido y al que «dejaron en la cárcel por una temporada».
![Imagen principal - Un control policial en Nigeria; con niños en Gambia y a su paso por Mauritania.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/motoristas3.Nigeria_20241006172206-U83510871066djd-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Un control policial en Nigeria; con niños en Gambia y a su paso por Mauritania.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoristas10.GambiaNios-U87264062750EfZ-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Un control policial en Nigeria; con niños en Gambia y a su paso por Mauritania.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoristas14Congo(2)-U51073203317FHN-278x329@diario_abc.jpg)
En La República del Congo accedieron a una reserva de gorilas que provienen de zoológicos o que deben readaptarse a la vida en libertad. Fue una experiencia «superbonita» que contaron en sus redes sociales, pero la malaria atrapó a Koke, quien tuvo que ser hospitalizado en Angola durante seis días.
Para entrar en Guinea-Conakri, camino de Costa de Marfil, tuvieron problemas con el visado. Debieron pagar una nueva autorización de tránsito y sólo les dieron cuatro días para cruzar todo el país, con una advertencia:«Si no lo hacíamos en ese tiempo, tendríamos serios problemas». Las carreteras y las estructuras en este territorio, antiguamente conocido como Guinea Francesa, son bastantes malas y se tarda mucho en avanzar. «Además, hubo una explosión en la principal refinería y no había gasolina en el país, por lo que se nos complicó enormemente todo».
Para «conseguir algún litro», hicieron cola y durmieron en gasolineras. También compraron combustible en el mercado negro y condujeron horas y horas, «hasta la extenuación», para salir de Guinea-Conakri en el plazo marcado de cuatro días. Lograron llegar a la frontera con Costa de Marfil dentro del tiempo establecido, pero no reconocían la visa que les habían hecho, con lo que se enmarañó la salida del país cerca de tres horas.
Extorsiones y secuestros
Vanessa y Koke sabían que no se recomienda visitar Nigeria, si bien es necesario cruzarla para continuar por África Occidental. Y así hicieron: «Una vez que entras desde Benín, sólo hay una salida... Camerún. Pero la extorsión y los secuestros están a la orden del día mientras atraviesas todo el país».
Los viajeros toledanos trataron de evitar el pago de dudosos impuestos en los numerosos controles policiales y de aduanas que encontraron. «Siempre se enfadaban con nosotros porque nos negábamos a pagar, por lo que teníamos que 'amenazarlos' con que íbamos a filmarlo y que sus superiores lo verían».
Fue «bastante tenso todo», incluso la travesía en una barcaza que iba cargada hasta los topes desde Orion, en Nigeria, hasta Limbe, en Camerún. Ya en el puerto camerunés de Idenao, quisieron cobrarles mucho más dinero si querían bajar la moto. Entonces, tuvieron que negociar más de dos horas hasta que consiguieron que su vehículo no se quedara en la barca.
![Imagen principal - A su paso por Mauritania, en una gasolinera de Guinea-Conakri y en Costa de Marfil, en la Copa de África.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoristas6.Mauritania-U14307528167Bni-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - A su paso por Mauritania, en una gasolinera de Guinea-Conakri y en Costa de Marfil, en la Copa de África.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoristas8.GuineaGasolinera-U57468008765lkI-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - A su paso por Mauritania, en una gasolinera de Guinea-Conakri y en Costa de Marfil, en la Copa de África.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/06/Motoritas.12CostadeMarfilCopaAfricaVanessa-U17072001784pmL-278x329@diario_abc.jpg)
Además de cumplir un sueño, Koke y Vanessa explican que su proyecto no es exclusivamente dar la vuelta al mundo. «Damos a conocer los valores de nuestro trabajo», dicen. Por eso han dado clase en escuelas de las ONG y alojamientos. Y hasta «nos han invitado a participar próximamente en un evento de grandes viajeros en Argentina organizado por la familia Zapp, famosa en el mundo de los viajes, e Iati Seguros».
Desde el Cono Sur, donde ahora se encuentran, quieren recorrer en los próximos meses toda América, partiendo de Ushuaia y llegando a Alaska. Lo están contando en sus redes sociales y han creado en internet la web inlightyou.com. Además, tienen en mente escribir un libro cuando terminen la aventura de su vida, la que no pudo realizar el padre de Koke.
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