Rocían con un extintor a un hostelero antes de llevarse a rastras la tragaperras de otro bar en La Puebla de Montalbán

Rocían con un extintor a un hostelero antes de llevarse a rastras la tragaperras de otro bar en La Puebla de Montalbán

Pasadas las cinco de la madrugada, el hombre se refugió en su negocio de la plaza Mayor hasta que los ladrones cargaron la máquina en un vehículo. Apareció reventada en un camino y el botín asciende a 1.500 euros

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Dos ladrones arrastraron la tragaperras, que tuvieron que coger a pulso para sacarla del bar. En el vídeo, el robo. ABC

Manuel Moreno

Toledo

17/10/2024
Actualizado a las 16:42h.

«Estaba en mi bar limpiando, oí un ruido muy fuerte y salí a la puerta. Di una voz, '¡¿qué pasa?!', y una persona encapuchada se dirigió a mí con una voz muy violenta. Abrió el extintor y me echó polvo desde unos cinco metros. Una nube blanca no me dejó ver, me metí enseguida en mi bar como pude y cerré la puerta. Dentro, la verdad, estaba muerto de miedo». Esto le sucedió a Paco la madrugada de este miércoles en la hermosa plaza Mayor de La Puebla de Montalbán, el pueblo toledano de unos 8.000 habitantes donde nació Fernando de Rojas, el autor de 'La Celestina'.

Luego supo que, con su grito, este hostelero había llamado la atención de los ladrones que robaban en ese momento la tragaperras en el bar Amba, al lado del suyo. Eran las cinco y diez. El sujeto que le roció con el extintor estaba junto al vehículo en el que los delincuentes, encapuchados y embozados, cargaron la pesada máquina después de sacarla a rastras y a pulso del establecimiento. Era el tercer golpe en los seis años que lleva abierto.

La máquina apareció después reventada supuestamente con la rejilla de una alcantarilla que había al lado. La Guardia Civil la encontró sin dinero y a siete kilómetros a pie de la plaza Mayor, en el camino que lleva a localidad de Burujón. El botín fue de unos 1.500 euros, según Sergio, el propietario del bar, que deja abierta la caja registradora para que los ladrones vean desde la calle que esta vacía.

Estado de la tragaperras reventada. A la derecha, la rejilla de una alcantarilla — Estado de la tragaperras reventada. A la derecha, la rejilla de una alcantarilla ABC

El golpe en el Amba es otro palo, cuentan, para los hosteleros y comerciantes de la plaza. Se quejan de que el ayuntamiento haya prohibido estacionar en una gran parte de ella desde hace un mes, lo que afecta, dicen, a las ventas.