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En prisión cinco hombres acusados de raptar a dos mujeres a la salida de la cárcel de Ocaña I para dar un 'vuelco' de droga

Se hicieron pasar por policías para detenerlas y darles una paliza. Ellas acababan de visitar a sus parejas en el centro penitenciario, donde sus maridos se encuentran en prisión preventiva por un supuesto delito de tráfico de estupefacientes

Sobre uno de los arrestados, todos españoles, pesaba una orden europea de detención para ingresar en la cárcel por una condena de ocho años

Seis detenidos en Toledo como integrantes de un grupo violento especializado en 'vuelcos' de droga

Los dos revólveres decomisados a los detenidos: el de arriba, del calibre 44; el de abajo, de avancarga guardia civil
Manuel Moreno

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Cinco hombres están en prisión preventiva acusados de hacerse pasar por policías para raptar a dos mujeres, a las que dieron una paliza, y de estar especializados en 'vuelcos' (robo de droga entre narcotraficantes). Esta actividad delictiva sería, según la Guardia Civil, la que les habría llevado a retener a esas dos mujeres después de que ellas salieran de visitar a sus parejas en la cárcel de Ocaña I. En este penal se encuentran sus maridos de manera provisional por un supuesto delito de tráfico de drogas, tras ser detenidos en un operativo de la Policía Nacional.

Las mujeres fueron introducidas a la fuerza por varios individuos disfrazados de agentes (un método conocido como 'policías full'), que se bajaron de un vehículo en el que luego las maniataron y golpearon salvajemente hasta que las soltaron. Se cree, según la investigación, que buscaban la droga que presuntamente tenían los maridos. Para ello, les habían colocado dispositivos GPS en sus vehículos para controlar sus movimientos, como el que los investigadores hallaron en una primera inspección del automóvil que ellas utilizaban cuando las asaltaron.

Su denuncia, formulada el 26 de febrero, fue el germen de la Operación Jacol, que ha llevado a los cinco varones, todos españoles, a prisión por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ocaña. Les atribuyen detención ilegal, organización criminal, robo con violencia, lesiones, tráfico de drogas, falsificación de documento público, tenencia ilícita de armas y hurto de uso de vehículo a motor. Hay un venezolano implicado, el más joven del grupo con 38 años, que también fue detenido pero no está entre rejas, según ha sabido ABC.

El primero fue arrestado en la localidad madrileña de Batres, a 80 kilómetros de Ocaña. Pesaba sobre él una orden europea de detención por una condena de ocho años y cumplió en prisión las 46 primaveras, concretamente el pasado sábado, 29 de julio. El resto de sus supuestos compinches tienen entre 50 y 38, y se movían al menos en un coche de alta gama, un Jaguar matriculado hace casi una década, que ha sido decomisado.

La detención del fugado se llevó a cabo en la primera fase de la operación, a primera hora de la mañana del lunes 22 de mayo, y al mediodía se realizó otra entrada en la localidad toledana de Carranque, a once kilómetros de Batres. Al día siguiente hubo otras dos personas arrestadas, esta vez en Ocaña, precisamente en la localidad donde las dos mujeres habían sido retenidas.

La Guardia Civil se incautó de casi cuatro kilos de cocaína, un cultivo de interior con 1200 plantas de marihuana, hachís y una balanza de precisión. Además, cinco dispositivos GPS idénticos al que las mujeres tenían instalado en su vehículo. Los tres detenidos ingresaron en prisión dos días más tarde, el 24 de mayo.

La segunda fase se desencadenó el 29 de junio. Ese jueves, los investigadores engrilletaron a dos hombres en Toledo capital y al último, en Camarenilla, a 25 kilómetros al norte de la Ciudad Imperial, que fueron a la cárcel de manera preventiva al día siguiente.

Los agentes llevaron a cabo un registro en la localidad madrileña de Serranillos del Valle, junto a Batres, donde encontraron alrededor de 2000 euros en metálico y dos revólveres: uno, del calibre 44, y el otro, el más pequeño, es de avancarga, un arma de fuego que usa pólvora especial y se carga por la boca del cañón. También guardaban un machete que se fabrica en China y que es distribuido en España por una empresa de Albacete.

 

Esta operación de la Guardia Civil, dirigida por la Policía Judicial de Villacañas y que se ha conocido esta semana, ha contado con el apoyo de sus compañeros del equipo Roca de Ocaña y del GIAT (Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Toledo. Asimismo, han contado con la colaboración de los policías locales de Batres y de la vecina población de Serranillos del Valle.

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