Desokupación en 'Las chapas' de Torrijos: cultivos de marihuana, armas de fuego y chalecos antibalas
La Guardia Civil entra con una orden judicial en tres bloques de pisos, la mayoría destrozados. «Parece un escenario de guerra», describe una persona que ha entrado
'Las chapas': okupación, trapicheo de droga, desórdenes y puñaladas
![Fotografía de archivo de 'Las chapas', hace tres años](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/13/chapas-RFCZg1JoHKDUTOOE4RLabfN-1200x840@diario_abc.jpg)
Alrededor de mil plantas de marihuana, armas de fuego (cortas y largas), munición, chalecos antibalas... La Guardia Civil lo ha encontrado en tres bloques de viviendas conocidos como 'Las chapas'. Es un conjunto de pisos en la calle Ministro Juan José Benayas de Torrijos, en el barrio Puerta de Maqueda, a unos 300 metros andando del ayuntamiento. «Se trata de una zona de inseguridad ciudadana», dice un paisano.
Un particular ha comprado tres de los cuatro bloques y ha conseguido el respaldo judicial para su desokupación. «Se ha metido presión para que los okupas se vayan», explican fuentes consultadas por ABC. No ha habido detenidos de momento, aunque sí varias personas identificadas.
Una veintena de agentes, con el apoyo de la Policía local de este municipio toledano de 14.000 habitantes, entraron este martes con una orden judicial para notificar y desahuciar a los moradores en situación ilegal. Dos edificios están enfrente de los otros dos, y separados por un patio comunitario. En tres de ellos, de tres plantas más buhardilla según cada tipología, viven numerosas personas conflictivas.
Los guardias fueron recibidos con insultos y el lanzamiento de objetos desde unos bloques que están destrozados por dentro y muchos pisos están inhabitables. «Hay muchísima suciedad, es insalubre y parece un escenario de guerra», describe una persona que ha entrado.
«La desokupación de estas viviendas se ha fomentado por la pasividad de los bancos», señalan las fuentes consultadas sobre unos bloques en los que ha sucedido «de todo»: desde apuñalamientos a numerosos casos de alteración del orden público, pasando por el decomiso de armas o la localización de vehículos robados. «De tantas veces como hemos ido, estábamos empadronados allí», afirma con ironía un agente que conoce perfectamente los bloques. La operación todavía no se ha cerrado.
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