san pablo de los montes
El crimen de Chema: los tres acusados sólo aceptan preguntas de sus abogados y niegan su participación
El presunto homicida contesta que no estuvo en la casa del difunto, que se dedicaba a la venta de droga, y los otros dos se desvinculan como compinches
Martín, 'el Mosca' y Payo se sientan en el banquillo por el crimen de Chema, un pequeño traficante de drogas al que quisieron robar
![Los tres acusados con sus abogados, en la primera jornada del juicio en la Audiencia Provincial de Toledo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/18/juicio1-k5QD-RNaXgJgjUbIHwHmmAjsQMOP-1200x840@abc.jpg)
Los tres procesados por la muerte de José María Sánchez Galán, de 56 años, contestaron solamente a las preguntas de sus abogados en un turno exprés de declaraciones. En apenas diez minutos, todos negaron su participación ante el tribunal popular que los juzga desde este lunes en la Audiencia Provincial de Toledo.
A Chema, como era conocido en San Pablo de los Montes, lo mataron a golpes en su casa, donde traficaba con drogas, según el fiscal Justo Gallardo. Éste sostiene que el homicidio lo cometió el rumano Marian Toader, el único de los tres en prisión provisional, mientras que los españoles Jesús Moreno Delgado, alias 'el Mosca', y Alberto Jiménez Sánchez-Élez ejercieron de compinches, vigilando en la calle la noche del 4 de octubre de 2020. «El móvil fue entrar en la casa para robarle la droga», aseguró el representante del Ministerio Público, cuya versión de los hechos respalda la acusación particular.
Pero los encartados, que tienen derecho a mentir, dieron otra versión. La declaración de Marian fue la más breve: duró un minuto y cinco segundos. En este tiempo, respondió a su abogado que es consumidor de drogas y que había estado en la casa de Chema para comprarle sustancias estupefacientes en otras ocasiones. Sin embargo, negó que pisara la vivienda el día de autos. «¿La última vez? Como mucho cinco o seis días antes, no me acuerdo», contestó Marian, de quien el fiscal puntualizó a continuación que en el juzgado había asegurado que no era consumidor de drogas entonces, con 27 años.
Dirigido también por su abogado, 'el Mosca' relató que aquella noche Alberto, Marian y él fueron de Sonseca a San Pablo de los Montes, su pueblo. Iban en un turismo Volkswagen Passat y pararon en una tienda ara que él comprara unas gominolas. «Me fui dos o tres calles más abajo para comérmelas», afirmó, mientras que Marian y Alberto le dijeron que esperara. «Ahora venimos», pero no le informaron a dónde iban.
Agregó que no bajó del coche, donde estuvo entre «diez minutos y un cuarto de hora», y que no vio a sus dos «compañeros» si entraban en la casa de Chema. Que luego Marian y Alberto regresaron al coche y los tres se marcharon a Retuerta del Bullaque, donde vivían. Y que no supo nada del crimen hasta el día siguiente, «cuando fui a trabajar».
Aseveró también que entonces no era consumidor de drogas, con 49 años, pero sí lo había sido antes, «toda mi vida». Y se declaró «gran amigo» del difunto, por cuya casa «nunca jamás volví a pasar» después de dejar la droga. «Me había ido muy mal y no vuelvo a pasar por ningún lugar de esos» donde venden estupefacientes. Cerró su intervención de poco más de dos minutos explicando que el coche lo llevó días después a una chatarrería, donde lo vendió por 200 euros porque «necesitaba dinero».
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Alberto, que tenía 18 años recién cumplidos cuando se cometió el homicidio, fue el último en ponerse delante del micrófono para que el tribunal lo escuchara durante cinco minutos. A preguntas de su abogado, comenzó diciendo que Marian «era una persona violenta» entonces. Luego relató que el día de autos consumió marihuana, se montó en el coche de Jesús y se durmió, «como siempre hago». Que creía que iba hacia Retuerta del Bullaque, pero que se despertó en una calle que no conocía. «Me dijeron que me quedara vigilando en una calle, a unos 200 metros de donde ellos pararon», continuó Alberto, quien confirmó que tiene un trastorno diagnosticado TDAH, pero que no toma la medicación.
«Marian iba de lado a lado de la calle y había dos personas con tez oscura, una flaquita y otra más ancha y jorobada, pero no sé si entraron en la casa» de Chema. Que poco después le gritaron «¡Vamos, vamos!» y que vio a esas dos personas corriendo, «con una planta de marihuana cada una y Marian sin nada». Que Jesús, Marian y él se montaron en el coche y se marcharon. «No habló nadie nada. Yo pregunté, pero nadie contó nada», y aseguró ante el tribunal popular que se enteró al día siguiente en Retuerta del Bullaque por una persona.
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