'El pozo y el péndulo', el relato con el que Edgar Allan Poe descendió a los infiernos de la Inquisición en Toledo
Una exposición muestra hasta el 6 de octubre, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, numerosas ilustraciones y ediciones -desde la primera de 1842- de uno de los cuentos más conocidos del maestro del terror estadounidense
Vea aquí las imágenes de las numerosas ediciones e ilustraciones que se pueden ver en Toledo
«Extraordinary Tales», cinco cuentos de Edgar Allan Poe en dibujos animados
![Algunas de las obras que se pueden ver en la exposición](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/16/Biblioteca01-RhAZw4gPqkjtemMSzV4615N-1200x840@abc.jpg)
«Estaba agotado, agotado hasta no poder más, por aquella larga agonía. Cuando, por último, me desataron y pude sentarme, noté que perdía el conocimiento. La sentencia, la espantosa sentencia de muerte, fue la última frase claramente acentuada que llegó a mis oídos. Luego, el sonido de las voces de los inquisidores me pareció que se apagaba en el indefinido zumbido de un sueño». Así comienza 'El pozo y el péndulo', uno de los relatos más conocidos y más desasosegantes del gran maestro de la literatura de terror Edgar Allan Poe.
Pero lo más significativo de este relato, más allá de hacer al lector vivir la agonía de un reo que es condenado a muerte por un tribunal de la Inquisición, es el escenario elegido por el autor estadounidense del siglo XIX. Ese no es otro que el Toledo de 1808, coincidiendo justo con la entrada de la entrada de las tropas francesas en la ciudad y que supondrá un giro de guion para el final del cuento de terror.
Miedos y sensaciones que podrán sentir, aparte de los lectores, los visitantes que hasta el 6 de octubre se acerquen a la exposición que ha vuelto al lugar de los hechos: Toledo. Allí, en otro edificio histórico de la ciudad como es el Alcázar, en su planta superior, la Biblioteca de Castilla-La Mancha acoge la muestra 'Toledo, el pozo y el péndulo: la fantasía española de Edgar A. Poe'. Está organizada por el Grupo de Estudios interdisciplinares de Literatura y Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha, que está dirigido por los profesores Margarita Rigal Aragón y Fernando González Moreno, que es el comisario de la exposición.
«Pocas veces Poe sitúa sus relatos en un espacio real concreto. Sin embargo, en este caso, Toledo contaba con un poder evocador que el escritor no quiso desaprovechar. La tradición romántica de la que Poe bebe, había propiciado una visión de la ciudad repleta de leyendas y supersticiones religiosas, muchas de ellas relacionadas con los excesos de la Inquisición», cuentan los organizadores. Es así como el autor estadounidense, amante de la historia y de todas esas cuestiones, situó su relato en este escenario tan sólo 34 años después de la cronología de su ficción.
'El pozo y péndulo' se publicó en octubre de 1842 en The Gift: A Christmas and New Year's Present for 1843, una recopilación de relatos para ese año. Lo más llamativo es que este texto, considerado como uno de los más oscuros de Edgar Allan Poe, fuese elegido por los editores Carey y Hart para los libros «regalo» que cada año editaban para las fiestas navideñas.
![Recreación con figuras de Playmobil del relato 'El pozo y el péndulo', de Edgar Allan Poe](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/16/Biblioteca07-U41115086884KGB-624x350@abc.jpg)
El tema de este relato es bien claro, pues el autor cuenta el desasosiego que vive un narrador en primera persona, un reo que ha sido torturado y condenado a muerte por la Inquisición en Toledo dentro de una celda oscura por la que sólo se guía por el tacto. En ese pequeño espacio, después de un largo penar, casi perece al caer por el pozo que da título a la historia, de donde salen ratas que lo intentan devorar, y también por un péndulo con una guadaña que va descendiendo sobre él, al mismo tiempo que las paredes se estrechan. Pero, en un giro inesperado de guion, el ejército francés, al mando del general Lasalle, entra en la ciudad y le salva la vida en el último momento.
26 de abril de 1808 en Toledo
«La referencia nos ayuda a situar el cuento cronológicamente el 26 de abril de 1808, pero hay que destacar que Poe se sirvió de fuentes poco rigurosas y no estaba muy interesado en la exactitud histórica», afirman los responsables de la muestra. Así, el apoteósico final, con un supuesto general Lasalle evitando que el preso se precipite en el abismo del pozo, procede de la obra de Thomas Dick The Philosophy of Religion (Glasgow: Chalmers and Collins, 1826), historiador que le indujo al error, pues quien comandó a las tropas francesas en Toledo fue el general Dupont.
Toda esta temática romántica y la literatura sobre la Inquisición española fue abundante entre el siglo XVIII y la primera mitad del XIX, por lo que Edgar Allan Poe, un apasionado de todo ello, se hizo eco en historias como ésta. Según indican los autores de la exposición, «los textos oscilaban entre la perpetuación de tópicos vinculados con la Leyenda Negra y otros relatos mejor documentados». Entre ellos, se encontraban la obra ya citada antes de Thomas Dick o Histoire critique de l'Inquisition espagnole (París, 1817-1818), de Juan Antonio Llorente, eclesiástico y erudito español que dedicó parte de su carrera a denunciar los excesos del Tribunal del Santo Oficio.
'El pozo y el péndulo', al igual que otros cuentos de Poe, juega con elementos de gran fuerza visual. Prueba de ello es el gran número de obras ilustradas por los maestros de este género, siendo la primera ilustración conocida la publicada en Londres por Clarke, Beeton & Co. en 1853. El diseño de la imagen corrió a cargo de Julian Portch y su grabado en madera correspondió a George Pike Nicholls, con una imagen de uno de los momentos más icónicos de la narración, cuando el protagonista se libera del cíngulo que lo mantenía atado a un bastidor de madera.
A partir de esa primera ilustración comenzarían a sumarse nuevas aportaciones, entre ellas muchas de las que se pueden contemplar en la muestra, donde los organizadores han hecho una selección de imágenes que el Grupo de Estudios Literatura y Arte ha recopilado, donde se recrean las distintas escenas del cuento, mostrando la interpretación que diferentes ilustradores han realizado sobre ellas, como Arthur Rackham o Carlo Farneti.
Además, los visitantes de la exposición tendrán la ocasión de ver la primera edición del cuento de 1842, su primera edición ilustrada en España en 1887 u otras ediciones en las que aparece la ciudad de Toledo y los documentos en los que se inspiró Poe para escribir sus relatos junto con otras curiosidades. Algo que podrán hacer hasta su clausura el 6 de octubre, coincidiendo con la sesión plenaria del III Congreso Internacional de la Asociación Española de Edgar Allan Poe, que citará a un buen número de académicos e investigadores tanto nacionales como extranjeros especializados en el maestro del terror, que este año ha regresado a Toledo por todo lo grande.
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