TOLEDO
La escultura de Cervantes abandona el Arco de la Sangre
Se va a retirar durante el tiempo que duren las obras de la Delegación del Gobierno
Habrá lanzaderas gratuitas desde Bisagra a Zocodover para las personas con movilidad reducida

Los trabajadores de la empresa encargada de las obras de la Delegación del Gobierno se encontraban este miércoles por la mañana procediendo a la retirada de la escultura de Cervantes, que abandonará durante un tiempo su actual ubicación. La grúa se ubicará en la bajada del Arco de la Sangre, lo que obliga mientras duren las obras a mantener a salvo esta obra escultórica. Además, se va a restringir el paso de peatones por este lugar.
La estatua, obra de Óscar Albariño e inaugurada en este entorno del Casco Histórico en 2006, se volverá a instalar en cuando culminen los trabajos de la Delegación del Gobierno. Se trata de una de las esculturas más fotografiadas por toledanos y visitantes de las que existen en la ciudad y cobra un especial protagonismo el 23 de abril, Día del Libro, ya que suele amanecer con rosas rojas como homenaje al escritor del Quijote. Un escenario que también ha acogido actos institucionales con motivo de este día.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Toledo ha comenzado esta semana la obra de derribo del último tramo del muro de la calle Gerardo Lobo con la avenida de Castilla-La Mancha, una intervención que mejorará la movilidad en esta zona de la ciudad cuando comiencen las obras de rehabilitación en la Delegación de Gobierno en la Plaza de Zocodover.
La obra de derribo del muro se va a prolongar durante cinco semanas por lo que se van a adoptar medidas especiales de tráfico para facilitar la salida de los vehículos de Gerardo Lobo en condiciones de mayor seguridad y maniobrabilidad.
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