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Page le dice a Sánchez que su acuerdo con ERC no puede ser la base del nuevo modelo de financiación

Tras su reunión de dos horas, el presidente de Castilla-La Mancha dice que el de Cataluña es «un concierto como la copa de un pino, inadmisible», aunque Sánchez se habría comprometido a que la reforma «sería de todo el sistema»

Sánchez se abre a negociar el sistema de financiación de manera multilateral, pero no renuncia al cupo catalán

Sánchez y Page posan en las escalinatas del Palacio de la Moncloa este viernes antes de su reunión jccm
María José Muñoz

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Puntual a la cita, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha llegado a las 16.00 horas al Palacio de la Moncloa, en cuyas escalinatas -las mismas que subió hace nada menos que seis años- le esperaba el presidente del Gobierno, muy sonriente ante el barón del PSOE más crítico con su acción política, especialmente en lo referente a la financiación autonómica y a la Ley de Amnistía.

Page llevaba en la mano una gruesa carpeta que en unos minutos repasaría frente a frente con Pedro Sánchez ya sentados en el despacho y que contiene más de 190 demandas pendientes del Estado con Castilla-La Mancha. Entre ellos, la financiación autonómica y la oposición del barón del PSOE más crítico con el presidente del Gobierno al cupo vasco firmado con ERC y que, a su juicio, «rompe la caja común» desbaratando la igualdad de la que todos los españoles deben disfrutar en cuanto a servicios públicos, con independencia de dónde vivan y de la población de su Comunidad autónoma.

Al borde de las 18 horas ha finalizado la reunión -que ha durado dos horas- y Page ha comparecido ante los medios de comunicación en una intervención de 23 minutos. Ha dicho que el planteamiento sobre financiación a Sánchez «ha sido el mío de siempre; digo lo mismo en privado que en público y ha sido de una forma muy cordial y respetuosa». La base de su argumento al respecto ha sido que cualquier sistema financiación de futuro pasa por que no se pueda replantear un concepto básico: «la riqueza de España es de todos, es nacional, tiene mucha miga, y Castilla-La Mancha se opone a que la riqueza no se distribuya entre todos y sí se compute por territorios; si no, contravienen los principios de igualdad y equidad«.

«Nunca la igualdad ha encontrado mayor garantía que la unidad. La dificultad está en pactar con quienes quieren romper la unidad y tener más que los demás. No tiene que haber 17 políticas fiscales, los territorios no pagamos impuestos sino personas y empresas, y pagan más lo que más tienen y menos los que menos tienen. La solidaridad es nacional y la justa redistribucion de la riqueza lo tenemos que decidir entre todos. El 90% del gasto de una autonomía es en sanidad, educación, servicios sociales y dependencia. Ningún territorio puede quedarse con toda la riqueza y el modelo que se negocie debe ser multilateral, sin regímenes especiales», ha añadido Page al respecto.

En este estado de cosas -ha subrayado- los cupos vasco y navarro «debían sentirse amenazados por las pretensiones independentistas« y ha añadido que el documento base de negociación no será el firmado con ERC, »debe ser una propuesta distinta; y me he ofrecido a que la propuesta sea después diálogo multilateral entre todas las comunidades autónomas».

Page ha planteado también a Sánchez remitir un documento al Gobierno para una Ley de Armonización -«que no gustará a los independentistas»- con la que se evite la competencia o 'dumping' fiscal, es decir, «pedir por un lado y regalar por otro», y así cada autonomía tenga garantizados sus servicios y competencias. «Si hay que partir de un modelo debe ser el actual y parece lógico que para liquidar el antiguo se deba compensar a las cuatro comunidades infrafinanciadas, entre ellas Castilla-La Mancha».

Preguntado por qué le ha dicho Sánchez y si salía más tranquilo de la reunión, Page ha dicho que «ni más ni menos» que antes, y que no podía comentar lo dicho por el presidente «porque no soy su portavoz». Lo que sí ha afirmado abiertamente es que «el documento ERC es un concierto como la copa de un pino y resulta inadmisible. La única novedad es que la reforma del sistema será de todo el sistema; si es un régimen especial, no».

Con anterioridad a Page, han pasado por el despacho de Sánchez los presidentes de Valencia, Carlos Mazón, y Murcia, Fernando López Miras, quien le ha pedido al presidente que no se paralice el trasvase Tajo-Segura, postura enfrentada con la de Castilla-La Mancha, que -por boca de su presidente- ha pedido a Sánchez celeridad en la modificación de las normas de explotación de esta derivación hídrica, que reducen paulatinamente las aportaciones de agua al Levante en beneficio del desarrollo económico de Castilla-La Mancha y que deberían estar aprobadas desde el pasado mes de febrero.

Un momento de la conversación entre ambos dirigentes, ya sentados en el despacho jccm

El presidente de Castilla-La Mancha tiene claro que «no se puede imponer» un sistema que permita privilegios a Cataluña sobre el resto y así se lo ha trasladado al jefe del Ejecutivo, además de otros asuntos básicos para la región como la energía, el empleo o las infraestructuras. También le ha contado Page a Sánchez que Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma puntera en generación de renovables, y por ello apuesta por seguir haciéndolo pero, a la vez, poder aprovecharla en el desarrollo industrial de la región.

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