Muere apuñalado un niño de 11 años en Mocejón (Toledo)
Sobre las 9.45 horas de esta mañana una persona con el rostro tapado ha llegado armada y ha cargado contra un grupo de personas que ha salido corriendo
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Un menor de 11 años ha muerto apuñalado en Mocejón, una pequeña localidad cercana a la capital toledana. La Guardia Civil está investigando los hechos, que han ocurrido en el campo de fútbol del polideportivo Ángel Tardío.
Mateo estaba jugando al fútbol con otros niños cuando, sobre las 9.45 horas de esta mañana, un hombre con el rostro tapado con un pañuelo llegó armado y cargó contra un grupo de personas que salió corriendo, aseguran a este periódico algunos vecinos de la localidad que se encuentraban en las inmediaciones de las instalaciones deportivas. El atacante fue hacia el grupo del niño fallecido, que cayó herido de muerte en la banda del campo de fútbol cercana al graderío.
Cuando los servicios de emergencias llegaron hasta el menor, ya se encontraba en parada cardiorespiratoria. Los sanitarios trataron de reanimarlo e incluso había un helicóptero preparado para su traslado a un hospital, pero el niño murió.
La alcaldesa de Mocejón, Conchi Cedillo, llegó rápidamente a las instalaciones y una guardia civil le confirmó la muerte del niño. Una docena de patrullas de la Guardia Civil participa en la Operación Jaula para tratar de capturar al sospechoso, a la que se ha incorporado un helicóptero del instituto armado. El atacante habría huido en un Ford Mondeo viejo y de color gris.
El polideportivo cuenta con una cámara con giro de 360 grados y el municipio tiene en las entradas y salidas cámaras de seguridad instaladas por el Ayuntamiento con lector de matrícula, que se espera sean de ayuda para arrestar al atacante.
La familia del menor se ha enterado de su muerte en el lugar de los hechos. «¡Qué hacemos ahora sin él», se lamentaba uno de ellos al conocer la trágica noticia. Varios vecinos se han concentrado en las inmediaciones del polideportivo esperando noticias. «Le podía haber tocado a cualquiera», repiten entre lágrimas unas vecinas a las puertas de las instalaciones.
Aunque el horario de la puerta indica que abre de 7:30 a 00:30 en verano, los vecinos aseguran que el campo estaba cerrado y que los niños y el agresor se colaron por una valla rota.
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