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Castilla-La Mancha

CCOO cree que el registro de objetores «es un paso para conseguir que las mujeres puedan abortar en el ámbito público»

La secretaria general de CCOO-Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Castilla-La Mancha, Chelo Cuadra, considera que es el momento de saber si los abortos se pueden hacer por la sanidad pública o hay que seguir acudiendo a clínicas privadas

Los médicos de la sanidad pública de Castilla-La Mancha se niegan a realizar abortos

Una ginecóloga hace una ecografía a una mujer embarazada AFP
Mariano Cebrián

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Después de que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobara el 4 de marzo la creación de un nuevo registro de sanitarios objetores de conciencia, derivado de la reforma de la Ley del Aborto de 2023, que se aplicará a todos los profesionales de la medicina y la enfermería en la región, ya son varios los colectivos sanitarios que se han pronunciado al respecto.

Sin embargo, algunos representantes de los trabajadores de la sanidad aún no habían opinado sobre este hecho. Este lunes, sin ir más lejos, la secretaria general de CCOO-Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Castilla-La Mancha, Chelo Cuadra, que llega al final de su mandato, ha expresado que es una «buena noticia» la creación de ese registro «porque tendremos la certeza de saber, con transparencia, de si todos y todas los profesionales del sector son objetores de conciencia».

«Es cierto que, por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, se nos decía que todo los profesionales eran objetores de conciencia, pero no teníamos la certeza hasta ahora, cuando se va a crear ese registro«, ha manifestado Cuadra, que ha destacado que se trata de »un paso importante para conseguir que las mujeres que quieren abortar consigan hacerlo en el ámbito público, en el que se garantiza una total fiabilidad«.

La responsable de Sanidad del sindicato en la región ha recordado que es una «pelea» en la que llevan inmersos desde hace muchos años y, por eso, espera que «por fin», conociendo el número total de objetores de conciencia, se pueda saber si los abortos se pueden hacer por la sanidad pública o hay que seguir acudiendo a clínicas privadas, lo cual ha considerado como una «asignatura pendiente».

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