JURA DE LA PRINCESA
Manual del Rey para la Princesa: «Sometimiento a la ley y plena entrega»
Don Felipe recalca «el sometimiento al Derecho» como una exigencia para la Corona y «todas las instituciones», al tiempo que lanza un cariñoso mensaje a la Heredera: «No estarás sola en tu camino»
Lee aquí el discurso íntegro del Monarca
El resultado fue un solemne y formal discurso que defendió la vigencia y capacidad integradora de la Constitución, pero que también incluyó carga personal. «Su deber (de Leonor), como también el mío, es cumplir y respetar nuestra Constitución. Y ese deber prevalece en ... todo momento sobre cualquier otra consideración», ha subrayado ante el centenar de invitados al almuerzo conmemorativo ofrecido por los Reyes. «No estarás sola en tu camino. En tu familia encontrarás el necesario apoyo más personal», ha dedicado a su hija.
Y es que Don Felipe quiso que sus palabras sirvieran de manual de instrucciones para la Princesa sobre cuatro premisas: el sometimiento al derecho, la aceptación del sistema parlamentario, el compromiso con las instituciones y la lealtad a la Corona. El Rey explicó que estas cuatro instrucciones las recibió del entonces expresidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, en 1986 cuando juró como Príncipe Heredero y que han sido su «guía» durante «todos estos años».
Felipe VI comenzó por detenerse en la primera. «El sometimiento al derecho constituye, Leonor, una exigencia para la Corona y para todas las instituciones del Estado», subrayó. Un claro mensaje, dicho con Pedro Sánchez presente, que contrasta con las opacas negociaciones que el PSOE mantiene con Junts y ERC sobre una futura ley de amnistía para los encausados por el 1-O. Los solemnes actos primaron en la conversación pública, pero el contexto político la acompañó como una sombra.
«La observancia de la ley, el respeto a la independencia y a la separación de poderes y la vigencia del Estado de derecho son los pilares esenciales de toda democracia», añadió el Monarca y, por ello, «la garantía de la libertad y de los derechos de los ciudadanos».
La segunda instrucción del Rey a su hija es un antídoto frente a quienes cuestionan la legitimidad de la Monarquía: «El reconocimiento de las Cortes Generales como la institución que, con plena legitimidad, representa al pueblo español, en quien reside la soberanía nacional». Don Felipe incidió en que del pueblo «emanan todos los poderes del Estado» y es «el que ostenta el poder de decisión».
Para terminar, incidió en la «plena entrega y dedicación» a los intereses generales que deberá prestar Leonor junto «al servicio de los ciudadanos» como razón de ser y fundamento «de cualquier responsabilidad constitucional». Y ello junto a la lealtad a la Corona como símbolo «de la unidad y permanencia de España».
Junto a estas cuatro claves, el Rey añadió una advertencia para la Heredera y su generación. «Debéis saber que la democracia y la libertad no se construyen de un día para otro, sino día tras día, y precisan de un cuidado continuo y de una mejora permanente».
Además del recuerdo al socialista Peces-Barba, el Rey reconoció nuevamente la labor de los 'padres' de la Constitución al defenderla con palabras de los propios ponentes Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, presentes en el acto. Del primero rescató que «la Constitución del 78 se hizo entre todos y para todos» y del segundo la condición de la Carta Magna como pacto «entendido no como una mera transacción, sino como unión de voluntades».
El discurso del Rey terminó con un brindis y el deseo que cualquier padre puede tener para su hija: «Larga vida y acierto». Solo que en este caso la receptora es la Princesa de Asturias.
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