Leonor: frío, viento, aplausos y lágrimas a la Princesa y a Don Juan Carlos en la capital
El pueblo de Madrid, ante otra disyuntiva, dice sí a la Monarquía
La Princesa Leonor jura la Constitución
El álbum de fotos de la jura | De recorrido por Madrid a los guiños cómplices con el Rey
![Decenas de madrileños vieron en las pantallas gigantes de Sol la jura de la Constitución de la Princesa](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/31/madrilenos-kYDC-U60544589666UlH-1200x840@abc.jpg)
Día frío, y el pueblo, el que también es protagonista, y no foro de la Historia, va mereciendo algo. Algo que lo adhiera a esa misma Historia que, en los tiempos más recientes, es procelosa hasta decir basta. Pilar y Paco son tempraneros por ... Callao, y frente al rugir de los voluntarios, de las consignas del delegado del Área de Políticas Sociales, familias e igualdad, José Fernández, dan la razón para el madrugón. «La calle no era la misma cuando juró Felipe, y además, para nosotros, esto es ante todo agradecimiento al padre y a los valores que ha dejado en la hija». No llevan atuendos patrios, si acaso una pulsera nacional que asoma 'guadianesca' entre los abrigos. En el bolso. Si algo está interiorizado, la exhibición es un reflejo psicológico es una muestra. Lo dijo Freud, y se comprueba cuando encienden los letreros reales.
Dos chavales cumplen 18 en diciembre, iban a la universidad y, «como por casualidad», reiteran, se les ha visto carita de curiosidad por el día y cierta sana envidia por la adultez de la Princesa: a ella será la ofrenda del día de pellas. Van a llegar tarde, o 'en plata', no van a llegar. Y no van a llegar José (sin acento) y Lucas. Pleno centro de Callao con los voluntarios primero marciales, después ''voluntarios'. Dios sabrá, o esté cronista, de dónde han sacado la enseña nacional. No se les va a pedir el listado de reinas, pero algún gazapo histórico tienen en un día que es lo mismo. Histórico, y no es baladí repetir la palabra, el adjetivo «histórico».«Y por eso estamos aquí, las banderas nos la han dado abajo, en Sol». Prosigue la ruta entre el callejero 'madriles« en los tres puntos geográficos quitando Callao, donde la Princesa Leonor ha estado en 'led'. La verdad estuvo en cuerpo presente; Callao, Sol y el Palacio Real.
Los 18
La cola de 'Doña Manolita' no es republicana ni todo lo contrario, pero aquí han amanecido gente de la bohemia y de las 'altas torres' en la tiritona con otra pretensión que la de dar el salido y el aplauso a la futura Jefa del Estado. Una gitana quiere leer buenaventura, y el embrujo no va más allá, que hoy es de esos días que se estudiarán a la eternidad y no está la cosa para 'magufadas' y casticismos. Sí para bajar a Sol, que reparten pastelitos rojigualdos. Si de la suerte se trata, Eduardo, con el acabado en '8', aunque el «18», el entrar en lo adulto, lo vende por máquina.Y sale 18..
![Cola de Doña Manolita durante la mañana de la jura de la Princesa](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/31/manolita-kYDC--624x350@abc.jpg)
Daniel y pareja, «de Caí, Caí», se han venido con el niño para que vea. No es que le pillara de casualidad; es que «sabían» del la jornada. Y pasaron los Rolls Royces, y Paula agitaba más y más la bandera. A 300 metros pasaba todo, pero Paulina lloraba, sin saberlo contener. Una lágrima bajó hasta una antigua cicatriz. «No lo puedo evitar, no lo puedo evitar iba «alegando». En ese momento, una bandada de pájaros iba hacia la Cortes. Las tres banderas de Paulina viraban hacia el Este. Como el viento.
La Armada iba guardando guardia en seco. Y Leonor había jurado, y los ecos de los aplausos, ahora sí, y quienes habían tocado las palmas, bajaban por Arenal por no interrumpir desfiles. Cruzadas esas calles de Madrid se puede decir que el Madrid monárquico tiene 'baraka'. A la carrera ya para el Palacio Real, un fotógrafo, previo pago, daba y vendía en una tableta fotos de otro Madrid. Quizá el de Alfonso XIII. Y la comitiva pasó y pasó lo que pasó, si acaso gente que se apuraba los pastelillos rojigualdos, públicos y privados, que daban en el Viejo Madrid. El público ha corrido por Leonor hasta el Palacio Real, saludando sin saludar a los linajes que fueron: Witiza y demás con cara de convidados. Y hasta Don Pelayo, que la Monarquía es un gerundio de pueblo y piedra.
Ya en la plaza de Oriente, ha habido reverberación de tantos coros antiguos. La espera al frío y la Princesa. La de verdad. Que ni el más mejor y notario del Reino puede rubricar lo que supone este momento helado; igua ni Félix Bolaños en cosas de rumbas. Hay banderas, pero la cosa no es solo banderas porque trasciende el color y va la «Constitución». Va de que la Constitución, va y sigue. No es la bulla de Semana Santa cuando salen los militares. Es algo tranquilo. De madre a niña. «Ya le diré lo que fue esto», dice Loli a Ana en un carrito. Eso. Abriendo aquella otra veta, sana, de Memoria Histórica. Alguien canta 'Cumpleaños Feliz' en un fandango a la princesa.
Ha habido una rotura del cielo como cuando le cantaban 'Cumpleaños Feliz', como si no tuviera otros menesteres más importantes. Ha salido el sol. Pero a la Monarquía se le quiere de formas diversas. Un «Viva Leonor, Juan Carlos I», enunciaba Curro en las cercanías de Oriente. Curro, ha seguido en la Plaza de Oriente. También rompió en lloros. Era de Quismondo. La pena es que aún no ha ha habido Leonor en los balcones. En el balcón. Y la esperan.
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