Hazte premium Hazte premium

La Justicia cántabra ordena al Gobierno regional recompensar a un ciudadano que en 2006 descubrió una ermita en ruinas

La sentencia no es firme y cabe interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo

Hasta trece incendios forestales activos en Cantabria que obligaron a cerrar la red ferroviaria en Casar de Periedo

Palacio de Justicia de Cantabria. Roberto Ruiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha ordenado al Gobierno regional que recompense a un ciudadano de la comunidad autónoma por descubrir los restos de las ruinas de una ermita perrománica o románica. En concreto, el hallazgo se produjo hace 18 años, el 5 de febrero de 2006, en San Juan de Raicedo, en Arenas de Iguña, durante un itinerario ambiental en el valle del Besaya, entre Cervatos y Santillana del Mar.

En una sentencia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC estima el recurso del demandante. Sin embargo, esta no es firme y cabe interponer otro de casación ante el Tribunal Supremo, según la resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Por ahora, la Justicia cántabra ha dado la razón a este particular y ordena así al Ejecutivo autonómico iniciar en un plazo de dos meses los trámites para tasar y abonar el premio en metálico que le corresponde por el hallazgo.

Cuando encontró las ruinas, el demandante asegura que se lo comunicó a la administración, que realizó visitas y actuaciones arqueológicas y de seguimiento en el lugar, ante el riesgo de expolio, así como informes que valoraban el interés histórico-artístico de los restos de este pequeño edificio, ubicado en los márgenes de una vega fluvial, al pide una ladera.

Las ruinas presentan formas y motivos decorativos que apuntan a cronologías románicas, con lo que la ermita podría datar de la primera mitad del siglo XII, aunque algunos rasgos temáticos y formales serían anteriores, de tiempos prerrománicos. Fueron expuestas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

Ya en 2011, hace 13 años, el hombre se dirigió al Gobierno para solicitar un premio en metálico de parte del valor de tasación legal del hallazgo. Lo hizo tras comprobar que su descubrimiento cumplía con la normativa de patrimonio histórico y cultural nacional y autonómica. Su petición fue desestimada y recurrió entonces a la vía administrativa y judicial durante una década.

En la sentencia dictada ahora, el TSJ cántabro estima íntegramente el recurso interpuesto el pasado mes de octubre por el demandante e impugna la «inactividad administrativa», por falta de ejecución del acuerdo del Consejo de Gobierno, que en diciembre de 2021 reconocía su derecho a un premio en metálico por el descubrimiento y conforme a las leyes de Patrimonio Histórico Español y en la del Patrimonio Cultural de Cantabria.

Extremo que corrobora ahora el alto tribunal cántabro, que igualmente reconoce el derecho de este ciudadano a dicho premio más los intereses que correspondan e impone las costas procesales a la administración.

«Tiene derecho al cobro de un premio en metálico por el descubrimiento de los restos de una ermita prerrománica o románica en San Juan de Raicedo (Arenas de Iguña), debiendo ser tasados los bienes culturales objeto del hallazgo y abonar al recurrente el premio establecido legalmente más los intereses legales», reza el fallo, que fija un plazo legal de dos meses para que se inicien los trámites pertinentes.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación