patrimonio
Trashumantes, los guardianes del paisaje canario
Las rutas de trashumancia tienen más de 2.000 años y se mantienen vivas gracias a los pastores
![Trashumancia en Gran Canaria](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/04/PatrimonioCulturaldeCanarias1-RIXQDmIUTqLaSXCcauc9w5O-1240x768@abc.png)
En Canarias los senderos se articulan de costa a cumbre y no es casualidad. Ya los aborígenes trazaban estas rutas hace más de 2.000 años en una tradición más necesaria que costumbrista y más viva que nunca gracias a las ovejas y las cabras bombero. El acuerdo de los ganaderos canarios con los agentes forestales y los Cabildos han creado un tándem ganador, que cobra especial protagonismo cuando el calor aprieta y llega el peligroso verano con la amenaza de incendio forestal.
La trashumancia es el desplazamiento del ganado en función de la época del año mientras que la trasterminancia es una variedad de menor recorrido, tal y como explica patrimonio Cultural de Canarias en sus redes sociales. Mayoritariamente, esta práctica ganadera consiste en trasladar a las cabras u ovejas de la costa a la cumbre en verano y volver a las zonas bajas en invierno para buscar los mejores pastos según la altitud y el clima. Este tipo de pastoreo sigue practicándose en las islas, en una forma de vida que forma parte del legado aborigen y pervive en el siglo XXI.
Al tratarse de una tradición que se realiza desde la época prehispánica hasta la actualidad, las principales vías pastoriles del archipiélago aún se conservan gracias a aquellas personas que han continuado recorriendo los senderos de tiempos pasados, y a sus ganados. Estas rutas componen el patrimonio caminero trashumante de Canarias y poseen un alto interés histórico y medioambiental, además de ser cortafuegos naturales para poner freno a los incendios.
La trashumancia y el pastoreo son prácticas ancestrales que pertenecen al conjunto de los bienes del patrimonio inmaterial del archipiélago, por ello, la Dirección General de PatrimonioCultural se ha declarado «comprometida» con potenciar el estudio, la recuperación y la revalorización de las vías pastoriles para conservar esta tradición. Este compromiso se ha materializado a través de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), la candidatura de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO y del Itinerario Cultural del Consejo Europeo.
![Trashumancia en Gran Canaria](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/04/PatrimonioCulturaldeCanarias4-U48043881637bfK-624x350@abc.png)
En la actualidad, aún quedan algunos pastores, en la mayoría de los casos con edades superiores a los 70 años, que vivieron la actividad pastoril tradicional y que son los guardianes del paisaje de las islas. Estos ganaderos poseen una «valiosísima información sobre fuentes, rutas pastoriles, pastos, enfermedades y remedios para sus animales, yacimientos arqueológicos, tradiciones y leyendas, alimentación, recolección vegetal, en definitiva, un caudal de conocimientos», recuerda Patrimonio, que resalta que este legado y este sistema de vida «está a punto de extinguirse». No en todos los casos, algunas familias ya han garantizado del relevo generacional de esta costumbre, dura a la vez que de gran riqueza para las islas.
Ellas, embajadoras de tradición
El trabajo rural fue durante siglos un desempeño mayoritariamente masculino, aunque hace años que esto ha ido cambiando. En Canarias, concretamente en Gran Canaria, más de 90 mujeres realizan una trashumancia formada únicamente por mujeres.
![Trashumancia en las cumbres grancanarias](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/04/PatrimonioCulturaldeCanarias2-U67321441874YEz-624x350@abc.png)
En 2019, organizada por primera vez con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, fue pionera en España.
La necesidad hecha deporte, y lenguaje
La trashumancia y el pastoreo de las islas como modo de vida ha creado un patrimonio que va más allá de las rutas y las costumbres o el cuidado del campo, también han dado vida por siglos al salto del pastor o el brinco canario, la forma en la que los antiguos pastores se desplazaban por barrancos y riscos con el apoyo único de un palo de madera. Con esta herramienta sorteaban todo tipo de obstáculos, desniveles y cuestas, y de acuerdo a las fuentes y relatos históricos de después de la Conquista los aborígenes eran unos verdaderos maestros de esta técnica.
La necesidad de moverse por un terreno complicado ha creado un deporte, que tiene clubes, colectivos, y una Federación Canaria desde hace más de 20 años. En las islas hay más de 300 federados en este deporte.
Esta orografía cuenta con más curiosidades y es que la adaptación del aborigen al terreno fue una necesidad y un modo de vida. De sus profundos barrancos nace también el silbo, un idioma propio que se mantiene especialmente vivo en La Gomera y también en El Hierro. Se trata de un lenguaje silbado que ha sido declarado Patrimonio Oral, Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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