INMIGRACIÓN
Rescatadas cuatro pateras con más de 230 migrantes en Canarias
Las embarcaciones han sido localizadas cuando se encontraban en aguas cercanas a Fuerteventura y de Gran Canaria
Un único superviviente, solo y agarrado a un bidón, en una nueva tragedia en la Ruta Canaria

Salvamento Marítimo ha rescatado durante la pasada madrugada a los 235 personas de origen subsahariano, entre ellas 38 mujeres y seis niños, que han sido trasladados al muelle de Gran Tarajal (Fuerteventura) y al puerto de Arguineguín (Gran Canaria). Las embarcaciones han sido localizadas cuando se encontraban en aguas cercanas a Fuerteventura y de Gran Canaria.
Según informa el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, en el caso de las dos de la isla majorera, los migrantes han sido trasladados al Puerto de Gran Tarajal, donde esperaba el dispositivo sanitario habitual conformado por Cruz Roja y Servicio de Urgencias Canario (SUC), que asistió a los ocupantes, siendo necesario el traslado de uno de ellos hasta un centro hospitalario con hipotermia severa.
En lo que se refiere a las dos embarcaciones interceptadas en aguas de Gran Canaria, Salvamento las trasladó a al Muelle de Arguineguín con más de un centenar de migrantes en buen estado de salud general, además de dos menores de edad que han sido llevados a un centro hospitalario para su valoración.
Como señala la Agencia EFE, los servicios de emergencia han adelantado que entre las mujeres contabilizadas como adultas puede haber una decena de menores que se sumarían a las tres niñas.
En pánico y a punto de hundirse
La portavoz de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha alertado dee una neumática en apuros en Canarias. «Despertamos con una embarcación hundiéndose de camino a Canarias. En ella viajan 61 personas, entre ellas 12 mujeres y 4 bebés, que necesitan un rescate urgente».
Desde esta neumática, que había partido desde Tan-Tan (Marruecos), pudieron llamar por teléfono a un familiar en tierra para pedir socorro. Como ha señalado Maleno, «se les había pinchado uno de los dos flotadores de la embarcación y estaban «en pánico» temiendo hundirse.
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