La sangría en el PSC no cesa

19/11/2009 a las 09:15h.

El diputado Blas Trujillo es el rostro de la penúltima diferencia interna en el PSC. Su negativa a defender la enmienda a la totalidad presentada por su partido al proyecto de Presupuestos regionales para 2010 es otra muestra más del papel desnortado que en la actualidad están jugando los socialistas en el Archipiélago. A esto hay que sumar que Trujillo también ha decidido abandonar la dirección regional del partido, donde fue elegido en el último congreso celebrado hace un año como secretario de Política Económica.

El propio diputado reconoció ayer, en unas declaraciones al programa «La Portada» de la cadena Ser, y recogidas por ABC, que si el partido transmite una sensación errática, «cuando somos la única alternativa, mal lo debemos estar haciendo». Y no le falta razón al diputado.

Y es que la sangría en el PSC no cesa. En los últimos tiempos, más de un dirigente, sobre todo si miramos al Grupo Parlamentario, ha optado por bajarse del carro al no comulgar con las directrices marcadas por la Ejecutiva de López Aguilar.

Dos años, tres portavoces

Como ejemplo, en dos años, el Grupo Parlamentario Socialista ha cambiado de cabeza visible hasta en tres ocasiones. La legislatura comenzó con López Aguilar como presidente del grupo y Francisco Hernández Spínola en la portavocía. En un giro inesperado, y en el momento en el que López Aguilar concurrió a las elecciones nacionales, Hernández Spínola pasó a la Presidencia del grupo, siendo sustituido como portavoz por Blas Trujillo.

Éste, posteriormente, dimitió por diferencias internas, dejando la voz del Grupo Parlamentario a Santiago Pérez, muy afín a los planteamientos de la actual dirección regional, y quedando la Presidencia en Manuel Marcos Pérez. Ahora, Trujillo vuelve a protagonizar otra «deserción», pero esta vez de la Ejecutiva del PSC.

Pero la división actual que existe en el PSOE canario también tiene su reflejo en el fondo y la forma de llevar a cabo iniciativas parlamentarias o la manera de ejecutar la acción de oposición al Gobierno canario. La última bofetada a la frágil unidad del partido se produjo en el debate presupuestario de esta semana, uno de los más importantes del año, si no el que más. La enmienda a la totalidad presentada por el PSC, y firmada por Santiago Pérez, no fue defendida por Blas Trujillo, el portavoz económico del grupo, al no estar de acuerdo con la enmienda y por considerarla una incoherencia, y más en tiempos de crisis económica.

Pero incluso ya no sólo fue Trujillo quien decidió no defender esta iniciativa. Tampoco Santiago Pérez ni Manuel Marcos. Tampoco otros diputados con experiencia como Spínola o Julio Cruz. El PSOE no encontró quien atacara al Gobierno canario, entregando el debate desde el primer instante.

Roque, el «sacrificado»

El «sacrificado» fue el diputado Sergio Roque, quien escenificó desde la tribuna el desorden y la mala dirección del grupo del PSC.

Pero a la mala puesta en escena en el debate presupuestario, hay que sumar otras diferencias traducidas, incluso, en la dimisión del diputado Juan Rodríguez Drincourt hace pocos meses. Como ejemplo, la propuesta de pedir que los diputados dejen de ser aforados. Algunos miembros del grupo dudan de que esta propuesta llegue hasta el final de su trámite.

Igual ocurrió con la propuesta sobre la reforma de la ley electoral que, según fuentes socialistas consultadas por ABC, provocó la dimisión del citado diputado Juan Rodríguez Drincourt. Otras discrepancias han sido la enmienda a la totalidad a la Ley de Comercio, ya que la decisión de presentarla no se sabe todavía si tenía el respaldo del grupo o se presentó por cuenta y riesgo del portavoz socialista, Santiago Pérez, algo que ya ocurrió con otro episodio como fue la propuesta de Eligio Hernández para ocupar el cargo de Diputado del Común.

Igual ocurrió con Tebeto, ya que la iniciativa de presentar un escrito ante la Fiscalía se realizó sin que tuviera conocimiento una de las diputadas que más conocen sobre el asunto, Francisca Luengo. De nuevo, la idea de ir por libre fue de Santiago Pérez. Por último, otro abandono que creó fuertes divisiones en el seno del PSC fue la salida de la actual secretaria regional de Justicia, Sandra Rodríguez, de su puesto en la Oficina Presupuestaria del grupo en el Parlamento canario.