CC ambicionaba las competencias de las prospecciones petrolíferas

Una década después de que la compañía Repsol obtuviera los permisos para buscar posibles yacimientos de petróleo en aguas cercanas a las costas de Canarias, Coalición Canaria (CC) concurrió a las elecciones de mayo de 2011 con un ambicioso programa electoral en el que se comprometía con sus electores a bregar por la asunción de «nuevas competencias», entre ellas, las concernientes a las prospecciones petrolíferas.

Para CC, a la vista de esta propuesta, pedir las competencias autonómicas de las prospecciones de crudo no está reñida ni resulta incompatible con su posterior oposición a la realización de los sondeos. Caber recordar que fue tras conocerse, en el mes de marzo, la aprobación del real decreto que convalidó la concesión original de los permisos de investigación de hidrocarburos, «Canarias 1 a 9», cuando el Gobierno regional de CC, apoyado por el PSOE, anunció públicamente su rechazo frontal a la exploración petrolífera y la consiguiente «batalla» legal.

«Materias de gran interés»

Sin ambages, el programa electoral nacionalista aclara que la comunidad autónoma debe detentar no solo las competencias sobre las prospecciones sino otras, tales como, la gestión de puertos y aeropuertos; el transporte aéreo interinsular; el mercado audiovisual; costas; seguridad o las de acción exterior de las Islas, por ser «materias de gran interés para el futuro del Archipiélago».

Según relata el capítulo denominado «Más autogobierno», dichas catribuciones serían incorporadas al nuevo Estatuto de Autonomía, que serviría, a su vez, para «establecer una nueva metodología en la distribución de competencias que corrija los problemas que tradicionalmente se han originado entre el Estado y la Comunidad Autónoma en la interpretación del alcance de sus títulos competenciales».

En paralelo, CC también reivindica las aguas interinsulares conforme a una «nueva definición» del ámbito territorial. De modo que, según su proposición, Canarias comprendería «el territorio de las islas y los islotes, el mar que los une y el espacio aéreo correspondiente, delimitándose las aguas interinsulares de acuerdo con el criterio de líneas de bases rectas».