Begoña Gómez niega la existencia del software, pero en 2022 estaba al 80%

Sin embargo, dos años antes, el 8 de septiembre de 2022, las partes implicadas en la cátedra se comprometieron a desarrollar una herramienta tecnológica para empresas denominada «plataforma de medición de impacto recurrente».

Este trabajo correspondió a Indra Business Consulting (MBC), que se había puesto manos a la obra en el mes de marzo: según consta en una adenda al convenio de la cátedra al que ha tenido acceso ABC, «dicho proyecto se encuentra aproximadamente ejecutado en un 80% y, por lo tanto, se encuentra en fase de finalización». Precisamente, esta adenda al convenio inicial de 30 de octubre de 2020 se redacta para incorporar a la cátedra a MBC, y está suscrito por la Complutense y las dos compañías patrocinadoras: Reale Seguros y la Fundación La Caixa.

En la última reunión de la comisión mixta, la UCM volvió a reclamar la entrega «en el estado en que se encuentre» de «toda documentación, programa, plataforma tecnológica, software o ingenio susceptible de propiedad intelectual o industrial que, en cualquier soporte, haya sido diseñado o puesto en marcha con los recursos de la cátedra y que no haya sido entregado a la Universidad».

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Pero los directores no sólo no entregaron nada, sino que aseguran que no existe. La UCM sospecha que su estrategia de defensa es decir que no hay software. «El primer deber de la universidad es proteger su patrimonio», aseguran desde la Complutense, «pero ella no contesta y el software no aparece».

La disputa entre la Universidad y la cátedra viene de lejos. Tras las últimas elecciones a rector, celebradas en marzo de 2023 y en las que Joaquín Goyache revalidó su cargo, se convocó la primera comisión de seguimiento de la cátedra, que funcionaba desde octubre del 2020. Tal y como consta en el acta de esa reunión, al que tuvo acceso ABC, la Universidad reclamó las memorias económica y de actividades, pero la secretaria, Blanca de Juan, no las entregó.

Como consecuencia, la gerencia de la universidad envío un requerimiento administrativo el 12 de junio a la dirección y codirección de la cátedra para pedir información sobre el software y cuestiones que afectan a las actividades de la cátedra. Begoña Gómez no contestó, motivo por el que la Universidad decidió convocar una segunda reunión de la comisión mixta, que se celebró el 2 de julio de 2024: «Desde la dirección y codirección de la cátedra no se ha verificado el deber formal de presentación de las memorias de actividades de los últimos cursos académicos, ni de las memorias económicas de los últimos ejercicios, por lo que las mismas no pudieron ser objeto de aprobación por el desconocimiento de las mismas por parte de los miembros del mismo», recoge el acta de la reunión.

Según fuentes presentes, fue un encuentro «tenso» al que asistieron los dos codirectores y en la que la universidad insistió en reclamar las memorias. Los representantes de la cátedra aseguraron que las tenían ahí, pero la universidad les exigió que las presentaran en tiempo y forma siguiendo los trámites burocráticos establecidos. También se preguntó a Begoña Gómez si tenía pensado contestar al requerimiento. «Pero ella no dio ninguna documentación», explican a ABC fuentes oficiales de la universidad. Ruano explicó que Gómez no respondió porque «consideró, junto con su abogado que, por la existencia de un procedimiento judicial, convenía no entregar dicha documentación, ya que podía afectar a su derecho de defensa».

El siguiente pasó fue enviar otro requerimiento administrativo a las empresas que financian la cátedra, Reale Seguros y Fundación La Caixa, y que han tenido algo que ver con el software. «El primer deber de la universidad es proteger su patrimonio», aseguran desde la Complutense, «pero ella no contesta y el software no aparece».

Es en ese punto cuando salta a la luz pública que la universidad ha tomado la decisión de extinguir la cátedra. Fue el pasado 11 de septiembre, mes y medio antes de que caducase el convenio firmado de cuatro años, el 31 de octubre de 2024.

Es entonces cuando la universidad convoca esa última reunión de la comisión mixta para recapitular y cerrar, la del 28 de octubre. Se cita a las empresas patrocinadoras, Reale Seguros y la Fundación La Caixa, que no acuden. Por la cátedra se presentan el codirector, José Manuel Ruano, y Blanca de Juan, secretaria no vocal. Begoña Gómez excusa su presencia por «motivos de agenda», que en esa fecha tiene previsto estar en India acompañando a su marido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Por la universidad acuden tres vicerrectores: de Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, que actúa como presidente; de Tecnología, Jorge Gómez; y de Formación Permanente, María Concepción García Gómez, porque según explican a este periódico también había que hablar de los másteres de Begoña Gómez. Además, acude el responsable de la Asesoría Jurídica, Gabriel Navarro, y la gerente, Ana Cantalejo. La Complutense va con todo el equipo para no dejar fleco alguno.

Es en esa reunión cuando Ruano se descuelga diciendo que no hay software y que no puede «entregar lo que no existe». Antes, el vicerrector de Tecnología asegura que los dominios transformatsc.com, .es y .org «nunca han pertenecido a la Universidad Complutense, ni ha sido nunca de su titularidad ni han sido reservados por la universidad». Es ahí donde Begoña Gómez ha hecho uso comercial del software: su página web utiliza como reclamo el software de la UCM, una plataforma que Telefónica, Indra y Google crearon en exclusiva para la Cátedra de Transformación Social el año pasado y que en teoría debería circunscribirse al ámbito universitario. Bajo el título 'Descubre nuestro software de sostenibilidad', la página web explica que con él «podrás reconocer y activar tu impacto social y medioambiental ligado a tu negocio, implementando prácticas sostenibles y responsables. Con este software de sostenibilidad podrás reconocer y activar tu impacto social y medioambiental ligado a tu negocio, implementando prácticas sostenibles y responsables». Y añaden que «cientos de pymes ya emplean esta herramienta para impulsar el desarrollo sostenible en su territorio».

Por eso, el vicerrector Gómez insistió también en la «obligación de entregar a la UCM en el estado en que se encuentre toda documentación, programa, plataforma tecnológica, software o ingenio susceptible de propiedad intelectual o industrial que en cualquier soporte que haya sido diseñado o puesto en marcha con los recursos de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva y que no haya sido entregado a la Universidad».

También les insiste en que no consta oficialmente en la universidad copia del programa o software que tenía «que haberse desarrollado en el marco de la cátedra, que no se ha realizado una cesión de derechos oficial de los dominicos a favor de la UCM».

Por último, la vicerrectora de Formación Permanente explica las decisiones adoptadas por la universidad en relación con los másteres dirigidos por Gómez. En relación con el Máster de Transformación Social Competitiva, se suprimió el 26 de septiembre de 2024 y el Máster en Dirección de Fundraising Público-Privado se decidió la cancelación en ambas modalidades (no presencial y semipresencial) «por insuficiencia de estudiantes matriculados». Como adelantó ABC, tenía matriculados dos estudiantes presenciales y otros dos semipresenciales.