La batalla de mayo: Alberto Núñez Feijóo contra los barones del PSOE
El PP saldrá al ataque en mayo con candidatos renovados, sin muchas plazas que defender y muchas que poder recuperar Su mejor baza será su presidente nacional
El PSOE, en cambio, tiene que defender todo su poder autonómico con el objetivo de frenar la idea del cambio de ciclo
Sánchez anuncia un nuevo plan de choque para limitar el alza de precios de la energía
Feijóo rechaza nombrar perfiles políticos para el Poder Judicial: «Me cargaría su independencia»
![La batalla de mayo: Alberto Núñez Feijóo contra los barones del PSOE](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/10/15/feijoo-sanchez-R9Oxnc3jXf33SCxcxzKtSwI-1240x768@abc.jpg)
Las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo se afrontan por parte de PSOE y PP con perspectivas muy diferentes. Los populares pretenden ganar algo de poder institucional y vender el resultado como una primera vuelta de las elecciones generales ... . En muchos de sus feudos queda pendiente elegir candidato. En todo el territorio el mejor activo es el presidente nacional. El PSOE en cambio tiene la misión de aguantar. Pensar en ganar poder es utópico. Minorar daños y evitar que las urnas se vendan como un plebiscito de carácter nacional contra Sánchez.
Con Andalucía y Castilla y León, salvo sorpresa en esta última, fuera del calendario general, algo que también sucede con Galicia, los populares afrontarán la cita autonómica de mayo sin grandes temores a la pérdida de poder territorial. Tan solo tienen que defender la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia. Dos plazas en las que el cambio de gobierno parece algo más que improbable. En el ámbito municipal sus piezas más lustrosas son la capital, Madrid, además de Málaga, Zaragoza o Alicante.
Todas parecen consolidadas, aunque en el ámbito municipal hay más margen para los cambios porque todavía se arrastrarán, a favor del PSOE, el efecto del pinchazo de candidaturas municipalistas de izquierda que se impusieron en 2015 y todavía resistieron en 2019. De hecho los socialistas tienen puesto el foco en este nivel para crecer en poder institucional. Barcelona y Valencia están entre ceja y ceja.
Lo que pase en mayo tendrá mucha influencia sobre el sentimiento que se apoderará de los últimos meses del mandato de Sánchez
En el ámbito regional los socialistas se juegan buena parte de su poder institucional. Tienen que defender el mando en nueve comunidades autónomas: Navarra, La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias y Asturias. Bien por la falta de aliados potenciales en sus regiones ante el desplome de Unidas Podemos y Ciudadanos, lo que los obliga a la mayoría absoluta, o bien por la mejor concentración del voto de la derecha en dos fuerzas, la sensación generalizada es que será complicado retener todo ese poder institucional.
Lo que pase en mayo tendrá mucha influencia sobre el sentimiento que se apoderará de los últimos meses del mandato de Sánchez. Un mapa azul en mayo colocaría al PSOE en una situación compleja de cara a las generales. Del mismo modo que evitarlo supondría un balón de oxígeno.
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![El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, llegando al Comité Federal del PSOE en su sede de la calle Ferraz, en Madrid](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/10/15/barbon-U27022187332Yto-624x350@abc.jpg)
Los presidentes del PSOE ponen su marca y gestión por delante de la de Sánchez
Creen que el 'efecto Feijóo' se frena y ponen el foco en rivales todavía por designar
La posibilidad del superdomingo electoral en mayo celebrando conjuntamente las elecciones generales con las autonómicas y municipales es algo que no tiene grandes adeptos en el PSOE. Cunde la sensación de que cada uno debe hacer su papel. Primero, los barones en mayo. Después, Sánchez en diciembre.
En algunos territorios siempre han rechazado esta posibilidad. Tanto por animadversiones pasadas con el secretario general como por la convicción de que en sus territorios tendría mucho coste que las urnas pivotasen sobre una suerte de plebiscito sobre Sánchez. Siendo su política de alianzas con Podemos y las fuerzas independentistas una de las cosas sobre las que el electorado se va a posicionar. Y este marco no le interesa a ningún presidente autonómico. Ni de los siempre fieles al presidente ni a los tradicionalmente esquivos.
A nivel federal, donde podría pensarse que a Sánchez ahora le vendría bien beneficiarse de sus presidentes autonómicos, lo que se escucha es que la estrategia planteada tras el recambio de liderazgo en el PP reforzaba la necesidad de agotar legislatura. Sánchez necesita tiempo. Por eso los Presupuestos de 2023, que políticamente se podían ver innecesarios el año pasado al existir la posibilidad de prórroga y entenderse que PSOE y UP podrían querer empezar a distanciarse, se hacían ahora imprescindibles. El presidente no quería aguantar unos meses sin una herramienta que anticipaba sin remedio la sensación de mandato agotado.
«Esa idea de que Sánchez resta o cae mal es algo muy de Madrid pero que nosotros no terminamos de sentir así»
Así, todo parece encajar en el partido para que sean los presidentes autonómicos con su marca personal como primera bandera quienes tengan que salvar los muebles. Esos comicios se quieren presentar como un dique de contención que frene en seco la idea de cambio de ciclo electoral que impone el PP y que se refleja en la práctica totalidad de sondeos.
No en todos los territorios existe rechazo a la figura de Sánchez. En las regiones socialistas del norte del país o en los archipiélagos sus líderes no manifiestan una animadversión hacia la figura del presidente. Y algunos de estos mandatarios consultados, sin negar el desgaste, creen que «esa idea de que Sánchez resta o cae mal es algo muy de Madrid pero que nosotros no terminamos de sentir así».
«Muchos ganamos en 2019 gracias a Pedro, ahora nuestra acción en pandemia y la gestión posterior es lo que nos tiene que salvar a nosotros mismos»
Aunque el diagnóstico sobre lo que Sánchez puede restarles o sumarles no es coincidente, si tiende a serlo la idea de que los comicios tienen que tener una perspectiva territorial de ámbito autonómico y local. Y en ningún caso debe entenderse como una primera vuelta de las elecciones generales. «Muchos ganamos en 2019 gracias a Pedro, ahora nuestra acción en pandemia y la gestión posterior es lo que nos tiene que salvar a nosotros mismos. Ya luego veremos en diciembre», reflexiona uno de los nueve presidentes autonómicos socialistas. Los nueve presidentes socialistas tienen por delante todavía más de medio año para intentar imponer ese marco: elecciones regionales y no una primera vuelta de las generales.
ABC ya recopiló hace una semanas la opinión creciente en las baronías socialistas de que ahora tendrían más difícil alcanzar sus mayorías. Pero no lo ven imposible. En los gobiernos socialistas ven que el 'efecto Feijóo' «empieza a tocar techo». Y creen que en sus territorios serán ellos los que reciban el respaldo ciudadano, aferrados a la idea de que no hay cambio de ciclo electoral sino reforzamiento de los gobiernos autonómicos. A su favor creen que contarán con el desconocimiento de los candidatos del PP, todavía pendientes de definir en varias regiones.
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![El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (c) junto con el presidente de Andalucía, Juanma Moreno (2d), el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (3d), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d), el presidente de Castilla-León, Alfonso Fernández Mañueco (2i) y el presidente de Murcia, Fernando López Miras (i), en Pontevedra](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/10/15/barones-pp-U61716644748MCN-624x350@abc.jpg)
El PP sobreexpone a su líder ante su primer examen electoral general
Los barones reclaman la presencia de Feijóo, el 'mejor valorado' en las encuestas
En Génova tienen un dato que cuidan y gestionan con esmero. Más allá de la consolidación del Partido Popular en la primera posición en casi todas las encuestas, con la excepción que a estas alturas resulta honorífica del último sondeo del CIS, el líder nacional mejor valorado en España es Alberto Núñez Feijóo, también con permiso del dirigente socialista José Félix Tezanos, que se resiste en solitario a reconocerlo en sus estudios demoscópicos.
Dentro de unas calificaciones que suelen ser siempre bajas o muy bajas, en el último barómetro de GAD3, Feijóo se situó con un 4,5 de media, por delante de Yolanda Díaz (4,4) y de Pedro Sánchez (3,7), que libran su particular batalla por las izquierdas. Resulta llamativo que los votantes socialistas puntuaran a Feijóo con un 3,9, una nota más alta de la conseguida por Sánchez entre el conjunto de los españoles. Los electores del PP, por ejemplo, solo dieron un 2,2 al presidente del Gobierno. El líder del PP no solo consigue el aprobado de los suyos (6,6), sino también de antiguos votantes de Ciudadanos (6,5) y de los electores de Vox (5).
El PP parece consolidado por encima del 30 por ciento de estimación de voto en muchas encuestas
En el PP se respira un ambiente de anticipo de victoria electoral. Primero porque en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo tiene muy poco que perder y mucho que ganar. Es decir, parece complicado que vaya a perder alguna de las comunidades donde gobierna que entran en liza, Madrid y Murcia, y también creen difícil que puedan retroceder en la mayoría de las capitales donde ya gobierna.
Sin embargo, el equipo de Feijóo prevé un resultado muy ajustado en regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana, donde un golpe de suerte, o de un puñado de votos, puede darles el poder, ahora en manos de la izquierda. Y segundo, porque a continuación llegarán las elecciones generales, y el PP parece consolidado por encima del 30 por ciento de estimación de voto en muchas encuestas, lo que le permite ver el futuro con optimismo, aunque en ese horizonte aparezca un acuerdo con Vox que apetece poco a Feijóo.
«Feijóo es un plus»
La marca del PP, que ha pasado por momentos muy bajos esta legislatura, vive ahora una tendencia al alza que los dirigentes del partido están pudiendo comprobar cada vez que organizan un acto sectorial o callejero. A la revalorización de la marca, a partir del relevo que se produjo en la cúpula del partido, se une además el tirón de su presidente.
El PP quiere exhibir a Feijóo porque está convencido de que suma, y así lo ven corroborado cada vez que sale a la calle, frente a un Sánchez que, según comentan en Génova no sin regocijo, se ha visto obligado a suspender su campaña de cercanía, para evitar que muchos ciudadanos expresaran justamente lo contrario, su lejanía respecto al presidente del Gobierno.
En noviembre Feijóo prepara su primera gira por Iberoamérica como presidente del PP
En Génova están cargando la agenda de Feijóo de actos sectoriales fuera de Madrid, para llevarlo a todos los territorios. Los barones lo reclaman, según comentan en el equipo del presidente del PP: «Feijóo es un plus, mientras que Sánchez se ha convertido en una patata caliente para los suyos. Uno da un valor añadido a la marca, y el otro lo que hace es restar».
De hecho, en el entorno de Feijóo confiesan que el presidente y ellos mismos se sienten abrumados ante el recibimiento «espectacular» que están teniendo allá donde van. Y aunque las comparaciones pueden resultar odiosas, hay quien no se resiste a contrastar esta situación con la que se vivió con Casado, cuando su desgaste creciente como líder se percibió con claridad en la calle, como pudieron comprobar los barones que le acompañaron en algunos de sus actos.
El PP quiere convocar una convención antes de las elecciones de mayo
La agenda de Feijóo se cargará con actos por toda España, en un ambiente claramente preelectoral. El líder del PP multiplicará su presencia en aquellas comunidades que los populares ven 'reconquistable', como la Valenciana. Allí tuvo varios actos el viernes, en Valencia y Castellón, junto al candidato a la presidencia autonómica, Carlos Mazón. Feijóo puede presumir de haber marcado el camino fiscal a varios barones socialistas, como Ximo Puig, y explotará ese filón.
En noviembre, además, prepara su primera gira por Iberoamérica como presidente nacional del partido. Ahí espera estrechar alianzas institucionales, pero también tener contacto con los emigrantes españoles. Entre el 4 y el 11 de noviembre, viajará a Uruguay, Chile, Argentina y Ecuador. El próximo miércoles también viajará Bruselas, donde tiene previsto entrevistarse con líderes europeos.
En los planes de Génova, además, está convocar una convención antes de las elecciones de mayo. Prefieren no llamarla 'ideológica», pero tendrá carga programática y servirá para unificar el discurso e impulsar a los candidatos ante esa cita con las urnas.
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