Bárbara Rey reconoce por primera vez el chantaje a Don Juan Carlos

No conseguía trabajo en cine ni televisión, circunstancia que achaca, sin pruebas, a presiones de Don Juan Carlos: «Posiblemente no quisiera verme su mujer o que él no querría que estuviera en televisión. Hablo con Sabino Fernández Campos y me dice que no ha dicho nada: 'Es el Rey el que no quiere que trabajes'. La cuestión es que me quedo sin una cosa y sin la otra y es por lo que yo le grabo».

Efectivamente, como desveló hace tres años el libro 'El jefe de los espías', elaborado con las notas personales del teniente general Emilio Alonso Manglano, director del Cesid entre 1981 y 1995, Bárbara Rey invitó a Don Juan Carlos a almorzar a su casa el 22 de junio de 1994. Mientras estaban en el jardín de la vivienda, Ángel Cristo, hijo de la artista y del domador del mismo nombre y que entonces contaba sólo trece años de edad, realizó una serie de fotografías. Dos fueron enviadas a La Zarzuela junto a una petición económica. En la entrevista con el periodista Santi Acosta, María García —su nombre real— reconoce el primer cobro: «Él me dice que me va a dar 100 millones de pesetas, pero me da 25 millones en un banco de Suiza. Nunca me dieron el resto e intentan matarme«, acusación ésta, la de la tentativa del «asesinato», nunca probada.

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Con posterioridad, en 1997, Bárbara rey vuelve a pedir dinero, esta vez amenazando con sacar a la luz las grabaciones de audio y vídeo que realizó el mismo día pero en el interior de su domicilio. Pactó, tal y como documentó la biografía póstuma de Manglano, pagos por un total de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros sin el efecto de la inflación) a lo largo de diez años, que incluían también contratos de trabajo con televisiones públicas.

Ante al pregunta del periodista sobre si esto es un chantaje, la vedette usó otra terminología: «Yo lo llamo préstamo por los servicios prestados». Préstamo que nunca se devolvió. Además, aseguró que no se arrepiente: «Volvería a hacerlo por mis hijos, por mis padres, porque tenía que sacarles adelante y por lo mal que se portó (El Rey) conmigo, por entrar en mi vida sin que se lo pidiera, por destrozar mi carrera que me costó tanto sacrificio y esfuerzo».

«Sacar esto me está viniendo bien, me he cansado de que me llamen chantajista, evidentemente se puede interpretar como chantaje, pero volvería a hacerlo si se hubiera comportado conmigo como lo hizo«, explicó la vedette.