Armengol y el PP chocan por el voto nulo en la investidura de Feijóo: «Es arbitrario»
La presidenta del Congreso propone a la Mesa que haya un margen de corrección para evitar futuras controversias, mientras los populares le reclaman que rectifique
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El voto declarado nulo del diputado de Junts Eduard Pujol en la segunda votación de la investidura fallida del popular Alberto Núñez Feijóo sigue dando de qué hablar. La reunión de la Mesa del Congreso celebrada este martes ha tratado el asunto y ha ... vuelto a vivir un choque entre la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, y el Partido Popular (PP). La tercera autoridad del Estado ha planteado un criterio interpretativo que evite futuras controversias, mientras los populares han defendido un escrito para exigir una rectificación.
Durante la segunda votación de la investidura de Núñez Feijóo, en la que el candidato necesitaba más síes que noes para ser nombrado presidente del Gobierno, Pujol respondió «sí» cuando la secretaria cuarta de la Mesa, la popular Carmen Navarro, le preguntó el sentido de su voto. Acto seguido, el diputado independentista rectificó y dijo «no», pero Navarro reconfirmó «sí, sí, sí». En el momento del recuento, los miembros del órgano de gobierno del Congreso y los letrados de la Cámara Baja discutieron durante más de diez minutos cómo resolver la polémica situación y la presidenta terminó resolviendo: 172 votos a favor, 177 en contra y uno nulo.
El voto nulo de Pujol no era en ningún caso determinante para el resultado —la investidura de Núñez Feijóo estaba condenada al fracaso—, pero sí para sentar un precedente que podría ser decisivo en una votación que esté ajustada. Ya dos días antes, en la primera votación de la investidura —en la que se requiere mayoría absoluta—, el socialista Herminio Sancho se equivocó y votó «sí». No obstante, la secretaria segunda de la Mesa, Isaura Leal, no llegó a confirmar su voto y adujo una mala pronunciación de su apellido —dijo Sánchez en vez de Sancho— para volver a preguntar a su compañero, que al segundo intento sí respondió «no».
El PP ve distintos los dos casos, porque en el primero no hubo confirmación de la secretaria de la Mesa, pero fuentes cercanas a la Presidencia del Congreso lo ponen como ejemplo de que sí es posible una rectificación rápida en un voto oral, igual que sucede en el voto telemático —en el que hay doble confirmación— y en el presencial con botones —donde prevalece el último pulsado y no el primero—. La presidenta Armengol ha propuesto una clarificación por escrito para que en las votaciones públicas por llamamiento el diputado pueda corregir su voto «de manera inmediata y sin solución de continuidad».
Es decir, Armengol plantea que si un diputado se equivoca al decir su voto y rectifica tras repetirlo en voz alta el secretario del Congreso, siempre que no se haya dado paso ya a otro parlamentario, cuente el pronunciamiento final de su señoría, como sucede en el voto telemático o en el presencial con botones. La presidenta socialista ha llevado el escrito a la Mesa, pero lo ha dejado pendiente hasta una nueva reunión la semana que viene, en un intento de atraer al PP y que haya unanimidad.
Su intención parece complicada, porque la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, dirigió este lunes un escrito durísimo a la presidenta en el que la acusa de adoptar un dictamen, el de declarar el voto nulo, «inexplicable y absolutamente arbitrario». El PP argumenta que el voto nulo es «inexistente», porque los diputados solo pueden votar sí, no o abstención de viva voz, y critica a la presidenta por tomar una decisión ajena al debate que se mantuvo entre los miembros de la Mesa y los letrados.
Fuentes cercanas a Armengol justifican que su resolución sí contaba con el aval jurídico de los servicios de la Cámara Baja y que, además, no se posicionaba entre ninguna de las dos opciones posibles: aceptar el sí inicial que confirmó la secretaria o el no que dijo después el diputado de Junts.
Los populares hacen una relación de hechos en su escrito en la que Pujol pronunció «sí», Navarro repitió el «sí» y Pujol cambió al «no». «Los registros videográficos parecen mostrar con mayor claridad de la que pudo apreciarse desde los asientos de los miembros de la Mesa que el diputado, tras un comentario del diputado sentado a su izquierda, de viva voz indica después de la primera confirmación un "no". Esta última enunciación, debido al creciente ruido en la Cámara, pasaría desapercibida a muchos miembros de la Cámara, entre ellos la secretaria cuarta que, con el micrófono abierto (audible por encima de las voces de los diputados), indicó hasta en tres ocasiones, con cierto espacio de tiempo, dicho sentido afirmativo del voto ("sí, sí, sí") antes de pasar al llamamiento del siguiente diputado», narra el PP.
Esta versión contrasta con la ofrecida por diputados del PP justo después de la votación, el viernes, cuando explicaban en conversaciones informales que la secretaria cuarta no había aceptado la rectificación al entender que no podía cambiarse un voto ya emitido y confirmado. Desde Presidencia del Congreso ponen como ejemplo el voto erróneo del popular Jorge Moragas, que votó a favor de la moción de censura de Pablo Iglesias contra Mariano Rajoy, pero inmediatamente después cambió al «no». La entonces secretaria cuarta de la Mesa, Patricia Reyes, que era diputada de Ciudadanos, sí reafirmó ese no. La próxima semana, la Mesa ratificará previsiblemente el voto nulo de Pujol y recogerá por escrito una aclaración que evite interpretaciones abiertas en futuros casos. El PP sigue pidiendo que se rectifique el resultado y se deje en 173 síes y 177 noes.
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