Hazte premium Hazte premium

Hallan muerto al alpinista Gerard Olivé, que subió al Aneto para dormir en Nochevieja

La familia del montañero, de 41 años, avisó a la Guardia Civil de su desaparición

Gerard Olivé, el chef que hace vivac como medicina

Gerard Olivé en una imagen de archivo Gerard Olivé

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Guardia Civil ha recuperado este sábado el cuerpo sin vida de Gerard Olivé, un montañero de 41 años y vecino de Tivissa (Tarragona), en el valle de Salenques, en el término municipal de Montanuy (Huesca).

La familia del alpinista comunicó a la Guardia Civil de Huesca la ausencia del alpinista el 2 de enero y detalló que había desaparecido tras dejar estacionado su vehículo en el aparcamiento de Senarta, en Benasque, con intención de subir al Aneto. Sin embargo, el montañero no regresó a su domicilio, según recoge Europa Press.

Inmediatamente, la Guardia Civil activó un dispositivo de búsqueda en el que han participado efectivos del GREIM de Benasque y la Unidad Aérea de Huesca.

A las 13.30 horas de este sábado han localizado en el valle, en el término municipal de Montanuy, a Olivé con signos no compatibles con la vida: presuntamente sufrió una caída vertical desde la parte alta de la cresta de Salenques.

El fallecido ha sido evacuado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Benasque, donde lo esperaban los servicios funerarios, para trasladarlo al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), en Zaragoza.

«Con el corazón roto, compartimos que Gerard nos ha dejado de manera inesperada mientras hacía una de las cosas que más le gustaban: disfrutar de la montaña. Os agradecemos a todos los que lo conocéis y lo queréis vuestras muestras de afecto y de apoyo. Gerard siempre estará con nosotros en cada cima, cada paísaje y cada récord. Te queremos», han compartido en su cuenta de Instagram.

Un cocinero enamorado de la montaña

Cocinero de formación, Olivé acabó practicando vivac -consistente en dormir a la intemperie en un refugio temporal, generalmente en la montaña- como vía de escape para gestionar el estrés que le generaba su trabajo. Después de estudiar hostelería en Gerona, recibir clases de Joan Roca y trabajar en El Bulli de Ferrán Adriá, fue ascendiendo en su trabajo con el consiguiente aumento de la presión.

El estrés generado por su trabajo, unido a una dolorosa ruptura amorosa, acabó llevándolo a buscar una manera de canalizar la adrenalina. «Inspirado por los documentales de 'Al filo de lo imposible'», según explicó a ABC hace ahora casi dos años, comenzó a practicar vivac.

«Mi primer vivac fue el día más bonito de mi vida», contaba entonces a este diario. Desde entonces, continuó haciendo lo que más le gustaba: disfrutar de la montaña.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación