aprobación en el congreso
Un antidisturbio que trabajó en Urquinaona rechaza la amnistía: «Es un precedente peligroso. Ampara la violencia»
Este agente de la UIP, que trabajó en los violentos disturbios de Barcelona tras la sentencia del Supremo en 2019, transmite su «frustración» con el perdón a los encausados por el 'procès'
El Congreso aprueba la amnistía definitivamente y la ley queda ahora en manos de los jueces
![Dos agentes de la Policía Nacional intervienen durante los disturbios en Barcelona de 2019](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/30/policias-bcn-R4IJbtFFUdyg1UarzLzXZnN-1200x840@diario_abc.jpg)
Dándose relevos y armados con material para hacer la guerrilla. «He estado 19 años en la unidad y aquella violencia no la había visto nunca«, recuerda un agente de la Unidad de Intervención Policial presente en los disturbios de octubre y noviembre de 2019 en ... Barcelona, tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del 'procès': «Parecía que estábamos en un estado de guerra».
No quiere mostrar su imagen, tampoco su nombre por miedo a represalias por parte del independentismo catalán. Uno que ha sonsacado a Sánchez la ley de amnistía, a cambio de hacerle presidente, sin renunciar a dar más pasos hacia el referéndum. «Sienta un precedente peligroso. Ampara la violencia que hubo ese día. Si les han amnistiado porque no lo van a hacer de nuevo«, denuncia tras defender que la Policía Nacional actuaría de la misma forma para mantener la seguridad en las calles.
De hecho, reniega de que la ley de amnistía cubriese también a los agentes que fueron imputados por las cargas y que recibieron denuncias por torturas por parte de los manifestantes. «No tiene sentido. Los Policías no ejercieron la delincuencia», asevera.
Dice sentirse «frustrado» por la aprobación en el Congreso de los Diputados del perdón legal, no sólo para Carles Puigdemont y el resto de impulsores de la ruptura del orden constitucional en 2017, sino también para todos aquellos que, bajo las marcas de los Comités de Defensa de la República (CDR) Tsunami Democrátic, llevaron el caos a las calles de la capital catalana dos años después. «Trabajaba por algo que crees que tiene sentido. Mantener el orden. Cualquiera de los que estuvimos allí nos sentimos ahora impotentes«, afirma resignado.
Durante aproximadamente tres semanas los disturbios se repetían desde primera hora hasta la madrugada. Él estaba en la zona de Urquinaona, Vía Layetana y la Jefatura Superior de la Policía Nacional, donde estaba el centro de mando del dispositivo y se concentraron las agresiones más fuertes contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: «Fueron días duros. No sabías cómo iba a terminar».
En conversación con ABC traslada que desde un primer momento se dieron cuenta de que no era una cuestión improvisada. «Sabían que iba para largo. Estaban esperando la sentencia y no querían quemar sólo contenedores«, hace memoria: »Tenían mucho material y gente de fuera de Cataluña«. El instante que no puede despejar de su memoria, cuando cayó uno de sus compañeros, ahora jubilado forzosamente: »Le impactó una bola metálica en el casco, cayó y perdió el conocimiento. En la emisora escuchabas que estaban atendiendo a otro«.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete