La vertebración de Andalucía, un camino lleno de baches
Huelva y Almería son las dos provincias peor conectadas, aunque hay carencias en el resto de la región
Hay vías, como la SE-40 de Sevilla que acumulan años de retraso y no está claro aún cuándo se finalizarán
Un viajero que quiera llegar desde Ayamonte a Pulpí necesita un mínimo de seis horas para hacer ese trayecto en coche. Se trata del recorrido más largo que se puede hacer en Andalucía ya que une los dos extremos de la comunidad: Huelva ... y Almería. Esas casi seis horas —cinco horas y 53 minutos— que calcula Google Maps es la forma más rápida. Pero hay una opción de peaje más larga: seis horas y 20 minutos.
Es cierto que Andalucía es la segunda comunidad de mayor tamaño. Su envergadura se suele comprar con la de Portugal. Pero ni siquiera el país luso tarda tanto en conectar ambos extremos. Son 5 horas y 46 minutos entre Faro y Viana do Castelo. La primera localidad está junto a Andalucía; la segunda, junto a Galicia. 622 kilómetros. De Ayamonte a Pulpí son 609. Trece kilómetros menos pero siete minutos más.
Si alguien quiere reducir el tiempo para cruzar Andalucía de occidente o oriente tiene más opciones: avión y tren. Sin embargo, ninguno de los dos es rápido. La conexión por tren es, quizás, la prueba más obvia de la desconexión que sufren los extremos de Andalucía. Huelva y Almería especialmente —aunque es un problema que ponen sobre la mesa de forma recurrente también en Jaén o Granada— adolecen de una falta de vías y de convoyes para conectarse con el resto de la comunidad y del país.
La odisea empieza en Ayamonte. Según la recomendación de Google Maps, hay que irse de España para llegar a Almería. No es un chiste. El navegador recomienda cruzar a Portugal y que, ya en Tavira, se emprenda camino hacia el Poniente andaluz. Con ese viaje el recorrido son más de 14 horas.
El viaje empieza en Ayamonte. De ahí, andando, hasta la estación de autobuses de Vialreal de Santo Antonio, ya en Portugal. En ese punto Maps recomienda coger un bus hasta la localidad costera de Tavira. Vuelta a España. Desde ese municipio, el plan es otro autobús hasta Sevilla.
Si el viajero ha salido a las nueve de la mañana de un viernes, por ejemplo (el momento en el que se ha hecho la simulación), a la una y cuatro de la tarde debería haber llegado a la estación de Plaza de Armas. De ahí a Santa Justa, un bus municipal. Ya en la estación de tren, el viaje toma algo de velocidad. Primer viaje a Córdoba, donde se empalma con otro autobús hasta Lorca.
Ese es el trayecto más largo pues el viajero embarca a las tres y media de la tarde y llega a Almería a las nueve y cuarto de la noche. Son cinco horas y 45. Una hora más tarde, ya a las diez y cuarto de la noche se toma un tren hasta, ahora sí y, por fin, Pulpí. De la estación de tren de ese municipio hasta el centro son unos once minutos caminando. En total, 14 horas y 39 minutos.
Hecha la simulación para varios días y horas, esta es la más cómoda —si es que se puede llamar así— y la más breve —que quizás tampoco sea el mejor adjetivo—. Pero hay otra opción que sube el tiempo de viaje hasta 21 horas y media. Al menos, en este caso, no hay que cruzar una frontera para viajar.
El camino se inicia, de nuevo, en Ayamonte. De ahí se coge un autobús hasta Huelva capital. Una hora de trayecto. Luego a Sevilla en tren y Córdoba. El siguiente tren hasta Málaga capital y, desde ahí, un autobús hasta Lorca, ya en Almería. Eso solo son seis horas y 20 minutos. Un tren lleva desde Lorca a, finalmente, Pulpí. Pero a la hora a la que se llega ya no hay, así que hay que esperara a la mañana siguiente. Saliendo a las nueve de la mañana de Ayamonte se llega a esa localidad almeriense a las 12 de la mañana del día siguiente.
La última opción de viaje incluye el avión. El ahorro de tiempo es inmenso... O no. Porque le vuelo entre Sevilla y Almería —el único dentro de Andalucía— se hace en solo una hora y cuarto. Pero la combinación es complicada porque los viernes tiene dos conexiones: una que sale a las 9 de la mañana, por lo que habría que llegar a la capital andaluza antes de esa hora, es decir, salir el día de antes en bus desde Ayamonte.
Luego hay otro vuelo a las nueve y cuarto de la noche. A ese se llegaría desde Ayamonte en el mismo día. Pero claro, aterriza en Almería a las diez y media, de modo que ya no hay conexión hasta Pulpí en ese día. Habría que hacer noche y seguir el camino a la mañana siguiente o alquilar un coche y cubrir la hora larga que hay de trayecto.
El tiempo mínimo que se tarda en cubrir el recorrido entre Ayamonte y Pulpí, los dos puntos más extremos de la comunidad, sin contar con el vehículo privado, son más de 14 horas y media. En ese tiempo un sevillano podría coger un avión en el aeropuerto de la capital andaluza, llegar a Madrid y enlazar contra ruta que le dejaría en Buenos Aires, Argentina.
Más allá de los problemas de vertebración de Andalucía por tierra y mar, la comunidad acumula problemas de movilidad e infraestructuras en casi todas sus provincias. La falta de inversiones desde el Gobierno central, acusan desde la Junta y los ayuntamientos, lastra el desarrollo de la comunidad. El caso más sangrante está en los extremos: Almería y Huelva. El más favorable en las dos grandes ciudades andaluzas: Sevilla y Málaga.
Sevilla
La provincia de Sevilla tiene grandes carencias de infraestructuras de comunicación. Quizás el capítulo donde hay menos problemas sea en su aeropuerto, el segundo más importante de Andalucía. En el capítulo de carreteras una de las grandes reivindicaciones del Ayuntamiento de Sevilla y la de las localidades cercanas es la terminación de la SE-40, que afrontar ahora su fase crítica: el cruce del Guadalquivir.
También es una reclamación histórica la finalización de la SE-30 que en la Ronda Norte sigue siendo una carretera de menor categoría y un cuello de botella. Y el puente del Centenario tampoco tiene aún tres carriles por sentido, aunque esa es una obra en ejecución.
En Sevilla capital también se echa en falta finalizar la red de metro. La infraestructura estaba planteada con cuatro líneas. Por ahora solo hay una —que se inauguró hace casi 20 años— y la segunda solo está proyectada a la mitad y la obra no ha empezado aún aunque está proyectada. Tampoco está —ni se le espera— la conexión entre el aeropuerto y la estación de Santa Justa. Igual ocurre con la conexión ferroviaria con el Puerto de Sevilla, obra que no se ha iniciado aún.
La conexión de la capital andaluza también tiene 'agujeros negros' por carretera. Es el caso del tercer carril de la AP-4, vía que une Sevilla con Cádiz. Se anunció pero no se ha ejecutado. Esta obra, además, enterró el desdoble de la Nacional IV.
Huelva
La única autovía en buenas condiciones que vertebre, en toda la provincia, es la A-49, de Sevilla a Ayamonte. Como se ha señalado, tiene prevista su ampliación a tres carriles, pero la obra no se ha iniciado. Huelva es la única provincia que no tiene conexión con el resto de limítrofes: ni con Cádiz, por afección a Doñana —es un proyecto que vuelve a salir cada cierto tiempo pero nunca ha habido una intención real— ni con Badajoz. Tampoco prosperó de una autovía de la Sierra porque afectaba al Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Mención aparte merece, respecto a infraestructuras viarias pendientes, los accesos al Chare de Lepe, hospital acabado en 2016 pero sin uso por no contar con los accesos necesarios para llegar hasta él desde la A-49, por falta de acuerdo sobre quién tenía que hacerlos. Finalmente se empezaron a finales de marzo de este mismo año, a ver cuánto tardan en acabarlas...
Por tren la situación no es mejor. Desde Huelva la única conexión es a Sevilla y, desde ahí, a Madrid o Zafra. En la cartera de promesas, se llegaron a prometer tres puentes a Punta Umbría y lo que hay ahora mismo son obras para arreglar la iluminación del que hay.
Granada
Las dos carreteras más demandaban los granadinos eran sin duda la Autovía Sierra Nevada-Costa Tropical (A-44), porque conectaba la capital con Motril en tres cuartos de hora, y la Autovía del Mediterráneo (A-7), porque permitía moverse por la franja costera sin atravesar núcleos urbanos. La primera lleva en funcionamiento desde 2009 y la segunda, desde 2015.
Pero eso no acaba con el déficit de infraestructuras viarias de la provincia. Tampoco la llamada Segunda Circunvalación de la capital, que ha absorbido buena parte del tráfico pesado pero no ha acabado con los atascos en las cercanías de Granada, que sigue siendo utilizado por demasiados coches llenos de personas que residen en el Área Metropolitana.
Está en fase de construcción, aunque muy poco avanzada, la autovía a Córdoba y Badajoz. Por el momento los trabajos se han realizado ya en Atarfe y Pinos Puente, y está adjudicado por 12 millones de euros el tramo.
En cuanto a las infraestructuras ferroviarias, el AVE llegó a Granada en 2019 tras la friolera de 16 años de obras. Pero lo hizo sin solucionar dos escollos que le salieron al paso: el soterramiento de las vías a la entrada en la capital por el barrio de La Chana y la variante de Loja. En los puntos críticos no puede avanzar a más de 40 kilómetros por hora, con lo que hablar de alta velocidad resulta una paradoja cruel.
Cádiz
En el caso de Cádiz, las tres infraestructuras que se encuentran en el furgón de cola y que necesitan de una intervención urgente son: la AP-4, el cruce de Tres Caminos y la conexión ferroviaria de la Bahía de Algeciras. La autopista Cádiz-Sevilla sufre un colapso desde que desapareció el último de sus peajes, el de Las Cabezas de San Juan, en enero de 2020.
En materia ferroviaria, la peor parte se la lleva la Bahía de Algeciras, con un tren obsoleto y un trazado cuya obra se ha eternizado. El servicio entre Algeciras y Madrid lo cubre un tren Altaria y sus retrasos forman parte de lo cotidiano, además de los fallos y las paradas a mitad de camino.
La tercera infraestructura más demandada en Cádiz es la reordenación del nudo de Tres Caminos, clave para evitar los atascos en verano en las playas del litoral gaditano. Esta actuación se adjudicó en febrero.
Málaga
Marbella y Málaga, las dos principales ciudades de la Costa del Sol, están separadas por un abismo de 60 kilómetros, por una autovía colapsada en la que se pueden tardar hasta dos horas en llegar de un punto a otro, si no más. La conexión por carretera depende de la antigua N-340, que está convertido por muchos municipios en una travesía con rotondas y semáforos. Es ir por medio de la ciudad. La vía más rápida es la A-7, pero se tapona hasta el punto de ser imposible circular.
Por otro lado, la provincia —con un aeropuerto líder en España y relativamente buenas conexiones— tiene en Marbella su principal problema de comunicación puesto que es la única ciudad de España con más de 150.000 habitantes sin conexión ferroviaria.
Almería
La autovía del Mediterráneo, A-7, es la infraestructura viaria más deteriorada de la provincia. El intenso tráfico de camiones para la exportación de hortalizas ha causado daños en todo el trayecto. La provincia tiene también pendiente la conexión con la autovía del Almanzora con la A-92 y la del puerto de la capital con la A-7.
Almería es, además, la capital de provincia peor comunicada vía ferrocarril de toda España. El único destino directo es Granada, un trayecto que tarda en hacerse 2 horas y 26 minutos, aquí se puede coger otro tren hacia Sevilla o Madrid si ese es el destino.
Córdoba
Las principales carencias de la provincia pasan por la N-432, que debería convertirse en autovía Badajoz-Córdoba-Granada a su paso por Córdoba en el Guadiato, algo que, espera hace décadas. También está pendiente la autovía del Olivar Úbeda-Estepa, espina dorsal de Andalucía de la que solo hay construido el tramo de Lucena-Cabra y en proyecto la variante de Cabra.
El cuanto al corredor de media distancia Villa del Río Palma del Río, otra obra pendiente, el Gobierno ha prometido un proyecto de tren de proximidad en el que aumenta frecuencia de trenes (parece que sí) y lanzaderas los ayuntamientos para mejorar el tránsito (que no llegan).
En cuanto a la conexión por ferrocarril, Córdoba tiene pendiente el ramal central del corredor ferroviario de mercancías del Mediterráneo. Además, fundamental para el impulso logístico de la provincia. También esperan Ramal central del corredor ferroviario de mercancías del Mediterráneo.
Jaén
El ferrocarril es la gran asignatura pendiente de Jaén. El objetivo pasa por acortar los tiempos de trayecto entre Jaén y Madrid, pasando de cuatro horas a tres, y mejorar el trazado de las vías. Incorporar otras demandas desde hace muchos años pasan por permitir la conexión de Jaén con Madrid, Andalucía Oriental y Andalucía Occidental por altas prestaciones.
Con información de ABC Córdoba, La Voz de Cádiz, Huelva24, Juan José Madueño, Guillermo Ortega, Raquel Pérez y María Tajadura
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