Sevilla, Almería y Málaga, entre las ciudades con más anuncios de venta de casas okupadas de España

La venta de inmuebles afectados por procesos de okupación crece en España y representa ya porcentajes importantes en el total de la oferta inmobiliaria del país. Andalucía no escapa a esta circunstancia. Las ciudades de Málaga, con 286 viviendas, y Sevilla, 272, son la cuarta y quinta ciudad de España en número de anuncios de venta de viviendas okupadas, según el informe que al respecto ha elaborado el portal Idealista cuyas páginas acumulan 20.464 inmuebles en estas circunstancias.

Según este informe, Sevilla es la ciudad andaluza con mayor tasa de viviendas okupadas en el total de la oferta de venta de casas, con un 4,7%. le siguen Almería, con el 3,9 por ciento y Málaga en la que un 3,8 por ciento de las viviendas que se ofertan en venta están afectadas por un procedimiento de ocupación ilegal. También Huelva, con un 3,3% de su oferta, está por encima de la media nacional (2,6%) en cuanto a peso de la vivienda okupada en su mercado inmobiliario, un fenómeno que hace años era inexistente.

En el caso malagueño, destaca también el número de este tipo de viviendas en la provincia, con 1.130 ofertas de venta.

A nivel nacional, de Barcelona lidera el ranking con 723 viviendas okupadas a la venta durante el cuarto trimestre de 2024, seguida por Madrid con 644 viviendas en el mismo periodo y Murcia (390). Sorprende que entre las grandes ciudades con grandes mercados, solo dos se quedan fuera de estos registros y ambas son vascas. Bilbao, donde solo hubo 36 viviendas okupadas a la venta en el último trimestre de 2024, y San Sebastián, donde la cifra baja a 22 viviendas okupadas.

Este tipo de ventas suelen ofrecer precios muy por debajo del mercado y cada vez tiene a más inversores interesados.

Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, «los datos ponen de manifiesto la especial relevancia que tiene este fenómeno tanto para el mercado en sí mismo como para la percepción que del mismo tienen los propietarios, y supone un lastre más para la recuperación de la oferta en el mercado. Todos los mensajes tendentes a minimizar esta realidad, utilizando a veces comparaciones irreales, no solo no cambian la percepción del mercado, sino que redundan en la sensación de desprotección de los propietarios y fomenta la desaparición de más viviendas del mercado del alquiler».