Joven con formación e idiomas, el nuevo perfil de la emigración andaluza
Casi dos millones de nacidos en la comunidad viven fuera, según datos de la Junta de Andalucía
Quienes eligen el extranjero crecen un 37% en la última década mientras caen los que viven en el resto de España
![Vista de la terminal del aeropuerto de Sevilla](https://s3.abcstatics.com/abc/sevilla/media/andalucia/2022/04/15/s/aeropuerto-kHvH-U15825667176bYy-1248x698@abc-Home.jpg)
En poco más de medio siglo los emigrantes andaluces han cambiado de forma radical. Han pasado de la maleta de cartón y el tren nocturno dirección a Barcelona al billete de avión hacia alguna capital europea para trabajar en puestos muy cualificados. Cada vez quedan ... menos de esos trabajadores que salieron de Sevilla, Málaga, Jaén o Almería en los años 60 y 70 para trabajar en el norte de España y así lo atestiguan los datos.
Según las últimas cifras del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), la población andaluza que vive en el resto de España bajó un 2,1 por ciento el año pasado. Pero el dato es aún más notable si se mira una década atrás: en ese tiempo ha caído en casi 150.000 personas, un diez por ciento del censo emigrante.
Hay otro dato que ayuda a entender esta realidad: la mitad de los andaluces que viven en otra comunidad de España tienen más de 65 años y la mayoría viven en Barcelona. Para el profesor Sociología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Juan Carlos Andreo la explicación es obvia: los nacidos en Andalucía que viven en otras comunidades bajan porque van falleciendo esos emigrantes de la maleta de cartón que se marcharon en los años 60.
Cataluña, la novena provincia
Según el Centro de Estudios Andaluces (Centra), en 2021 había en Cataluña 543.110 andaluces. Son muchos —el 7,2 por ciento del censo catalán, nada menos— pero no tantos como fueron. Según la publicación 'La novena provincia: la emigración de andaluces a Cataluña', llegaron a ser 840.000 «a los que hay que sumar los nacidos allí de padres andaluces, por lo que la cifra sería de casi un millón».
Para muchos, esta emigración de mediados del siglo pasado es la de estaciones como la de Plaza de Armas, en Sevilla. Hoy este espacio es un centro comercial y cine, acertada metáfora de cómo ha cambiado la realidad de los andaluces. Pero, señalan los expertos en movimientos migratorios, los primeros andaluces que se marcharon al norte de España fueron los almerienses en los años 20 del siglo pasado . Luego llegaría el aluvión de nacidos en el Sur que, en trenes, marcharon a Cataluña y llegaron a ser cientos de miles.
Frente a esa población de andaluces en el resto de España que van a menos, están los nuevos emigrantes. ¿Qué dicen de ellos las estadísticas? Que son más jóvenes, tienen mejor formación y, además, buscan horizontes más lejanos para establecerse.
La tendencia es imparable: mientras bajan poco a poco los emigrantes andaluces en el resto de España, quienes prueban fortuna en el resto del mundo suben como la espuma
Así, según datos del IECA, fuera de España viven 304.970 personas nacidas en Andalucía. Son un 1,5 por ciento más que el año anterior. Pero, más revelador aún: es un 37 por ciento más que hace diez años, cuando eran 221.689. La tendencia es imparable: mientras bajan poco a poco los emigrantes andaluces en el resto de España, quienes prueban fortuna en el resto del mundo suben como la espuma.
Eures o Erasmus
A eso ayuda mucho, señala el sociólogo Juan Carlos Andreo el cambio en el perfil de los nacidos en la comunidad. «Ahora los andaluces tienen conocimiento de idiomas, estudios superiores... No son los mismos emigrantes». Para Andreo, además, la tendencia seguirá esa dirección: cada vez mejor formados y tratando de tú a tú a cualquier ciudadano europeo. «La movilidad europea impulsa esto con proyectos como Eures o Erasmus», añade.
Los datos avalan la opinión de Andreo. Así, si en los años 60 la tasa de analfabetismo en la comunidad era del 25 por ciento y la escolarización alcanzaba a la mitad de los niños solo, ahora la tasa de alfabetización es casi del cien por cien y en el curso 2019/2020, según el INE, había más de 200.000 alumnos matriculados en las universidades andaluzas. La noche y el día.
Si en los años 60 y 70 los andaluces iban casi de forma unánime a Barcelona, los destinos tampoco tienen nada que ver ahora. Quienes se marchan tienen «tres puntos de referencia», según el profesor Andreo: Reino Unido, Francia y Alemania. El caso de Reino Unido, matiza, ha ido dejando de ser destino prioritario por el Brexit. Pero Francia «sobre todo por la facilidad del idioma y en ámbito sanitario» y Alemania «para Educación, guarderías y trabajos que tienen que ver con la industria» siguen siendo destinos favoritos de los emigrantes andaluces.
¿Qué dicen sobre esto los datos de IECA? Que son una población más joven que los emigrantes nacionales, que abundan los hijos de andaluces nacidos ya en el exterior y que Europa es el destino favorito de quienes prueban suerte fuera de España. Ahí se marchan casi la mitad. Le sigue América, «la mayoría de ellos en América del Sur». Por países, donde más andaluces hay ahora mismo es en Argentina, seguido de Francia y Alemania.
Que los andaluces están más formados y trabajan donde quieren, no donde pueden, es una realidad. Pero Andreo advierte contra la generalización de la 'fuga de cerebros'. «En la crisis de 2008 se habló mucho de este fenómeno pero no todo el que se fue entonces respondía a ese perfil», explica. Cree el sociólogo que se exageró esta realidad y que muchos de quienes se fueron entonces tenían estudios medios y pocos ahorros. «Se volvieron al poco tiempo pero eso se contó menos», señala.
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