Rojas-Marcos unge a Juanma Moreno con la bandera del andalucismo
El presidente de la Junta reclama un «poder andaluz» como contrapeso a los nacionalistas vascos y catalanes
La Junta de Andalucía estudiará convertir el 4 de diciembre en el 'Día de la bandera'
![Juanma Moreno y Rojas-Marcos, ayer en Sevilla](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/10/19/juanma-moreno-rojas-RuyYXlZSidFhC5vAUfuQIgN-1240x768@abc.jpg)
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, empuñó ayer la bandera andalucista. Acompañado del fundador del Partido Andalucista (PA), Alejandro Rojas-Marcos, con corbata verde Andalucía y en la que fuera la casa del Padre de la patria andaluza, Blas Infante, se dijo ... a favor de un «poder andaluz» que haga que la comunidad sea más influyente en España. Con el aval de Rojas-Marcos, quien señaló que Moreno «ha tomado parte del legado del PA», el presidente andaluz aseguró que Andalucía es «una tierra fuerte con mucho que decir».
Moreno, que participó con Rojas-Marcos en un coloquio durante la presentación del libro 'Un poder andaluz' de José Luis de Villar sobre la fundación del PA, señaló que «Andalucía es la tercera economía de España y la segunda comunidad en exportaciones». Sin embargo, «cuando miras, seguimos sin influir», lamentó. «No puede ser -añadió- que seis diputados de una comunidad concreta determinen las políticas que tienen que para el conjunto de los españoles», en referencia a los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
«Andalucía tiene sus luces y sus sombras», explicó Moreno. Pero «nadie puede discutir que es gracias al autogobierno que ha mejorado y prosperado», añadió. Algo que «no se hubiera podido conseguir sin personas audaces y valientes como Alejandro Rojas-Marcos», alabó el presidente andaluz.
El andalucismo de Moreno no es nuevo. Él mismo recordó ayer que lo primero que hizo cuando se anunciaron los resultados de las pasadas elecciones autonómicas, cuando logró una mayoría absoluta indiscutible, fue «coger la bandera de Andalucía. Y lo hice delante de los millones de personas que nos estaban viendo», rememoró.
«Soy andalucista en el sentido de que mi pasión, lo que más feliz me hace en la vida es ser presidente de la Junta, no lo cambiaría por nada», indicó Moreno. Su compromiso, añadió, está por encima de las siglas. Porque para el presidente de la Junta «primero están los andaluces y luego está el partido».
Para Rojas-Marcos, el compromiso de Moreno con el andalucismo, aunque llega «desde el centro derecha y no desde la izquierda», es incuestionable. Como lo fue su disposición a participar en el acto de ayer. El también exalcalde de Sevilla se puso de pie para contar los entresijos del encuentro que ayer le llevó a compartir escenario con Juanma Moreno. «Soy el culpable de haber invitado al presidente», bromeó, consciente de que la coincidencia de los dos en el acto sobre andalucismo había levantado muchos comentarios. «Dejé con la boca abierta a mis compañeros porque no pensaban que fuera capaz de llamar al presidente... Pero menos creían que iba a decir que sí», indicó.
El exalcalde de Sevilla alabó el que Moreno haya cogido la bandera del andalucismo «que es bellísima», pero le pidió que tomase nota de que también representa la «fealdad de Andalucía». ¿Cuál es? «La dependencia, la marginación, el subdesarrollo», enumeró el histórico andalucista.
Rojas-Marcos agradeció además la disponibilidad de Moreno para acudir al acto. «La política no se hace solo desde la izquierda o la derecha», indico. «La patria del presidente es España y la mía Andalucía», señaló. Y, sin embargo, encontraron un punto de encuentro: el andalucismo que comparten. De hecho, Moreno alabó la figura del exalcalde de Sevilla, al que reconoció su lucha por traer a la comunidad «la democracia y la libertad y por darle a Andalucía un lugar, voz fuera».
«Andalucía tiene sus sombras y luces pero lo que nadie puede discutir es que gracias al autogobierno ha mejorado y prosperado»
Juanma Moreno
Presidente de la Junta de Andalucía
Es «gracias a personas como Rojas-Marcos», replicó Moreno, que «en el centro derecha, en el espacio liberal, hay un sentimiento andalucista». Así, el presidente andaluz señaló cómo, cuando se reúne con personas de su partido en la comunidad ve que llevan «pulseras de Andalucía junto a las de España».
Para corroborar su compromiso con Andalucía, Moreno recordó que «lo más valiente» que le había tocado hacer es «votar contra Mariano Rajoy y Montoro» para reclamar una financiación de Andalucía justa cuando él estaban en la oposición. «Ellos -por los andalucistas- se jugaban ir a la cárcel», valoró.
Contra el PSOE
Rojas-Marcos, que avaló que lo que decía Moreno «es andalucismo», señaló que ni él ni sus compañeros de filas están acostumbrados a las palabras amables por parte de los demás partidos. Porque, recordó, «desde que nacimos en los años 60, nos copiaban y, los mismos que nos copiaban, luego nos daban garrotazos», en referencia al PSOE, que tomó del andalucismo mucho de sus símbolos pero, después, puso piedras en el camino de su lucha.
«El presidente de la Junta ha tomado parte del legado del Partido Andalucista. Por eso, gracias»
Alejandro Rojas Marcos
Fundador del Partido Andalucista
«El PSOE estaba en contra de la autonomía», señaló Rojas-Marcos, quien acusó a los socialistas de «pasear» a Rafael Escuredo por Andalucía. Su partido, añadió «lo utilizó y lo tiró como un clínex usado» para impostar un andalucismo que no sentían. «A Escuredo lo colocó el PSOE ahí, no había hablado de autonomía en su vida», añadió. También habló de Manuel Clavero, a quien alabó su dimisión como ministro cuando se planteó un referéndum casi imposible para el 28F. Aunque crítico con el pasado, Rojas-Marcos sí que alabó la labor tanto de Escuredo como de Clavero así como del PSOE, PC y UCD. «No se me cae ningún anillo en reconocerlo», indicó.
Mirando las urnas
El compromiso de Moreno con el andalucismo que Rojas-Marcos alabó ayer no busca solo que Andalucía tenga una voz más fuerte en España. «Mi Gobierno es más amplio que mi partido», ha dicho ya en varias ocasiones el presidente andaluz, quien aspira a que su Ejecutivo «se parezca lo más posible a Andalucía. También influye un dato que dio el propio Moreno: en los últimos años se ha sumado un diez por ciento a ese sentimiento andalucista, algo que achaca a que el PSOE «manoseó los símbolos andaluces» cuando estuvo al frente de la Junta. En todo caso, un diez por ciento del censo son muchos votos.
El Gobierno de Moreno, que ha integrado a muchos cargos de Ciudadanos -el último el exvicepresidente de la Junta, Juan Marín-, tiene personas de muchas sensibilidades dentro. Las hay de Cs, por supuesto, pero también del PSOE o del andalucismo, señaló Moreno esta misma semana.
Desde el equipo del presidente son conscientes de que hay votos del pasado 19-J que no son necesariamente de personas votan siempre al PP y que deben ampliar su base electoral para afrontar con comodidad las elecciones municipales, las generales y, dentro de cuatro años, las autonómicas. Ahora han de hacer los deberes para que la nota de esos exámenes sea sobresaliente.
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