Los reductos del peaje en las carreteras de Andalucía

La decisión del país vecino devolvía el foco a un debate quizás ignoto para el ciudadano inmovilista pero que, por ejemplo en Málaga, sigue encarnando una de las principales exigencias sociales y políticas de la provincia al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Y es que es en esta provincia donde se encuentran los tres únicos tramos viarios de pago de toda Andalucía. Se trata de la AP-46, entre el Alto de las Pedrizas —en el término municipal de Antequera— y Málaga; y la AP-7 entre Estepona y Guadiaro y entre la capital malagueña y Estepona. Los dos últimos fueron adjudicados a finales de los años noventa y cuentan con una concesión hasta 2046 y 2054, respectivamente.

En estos casos, el arranque del año no sólo no ha traído ninguna ventaja económica sino que además ha encarecido la tarifa de paso. «La nueva subida del peaje Málaga-Marbella supone un incremento del 4,7% en temporada baja, llegando a casi 9 euros en temporada alta», alertaba recientemente el coordinador del Partido Popular malagueño, Cristóbal Ortega, que aseguraba que «si un conductor realiza el trayecto entre Málaga y Estepona tendrá que abonar 9,20 euros en temporada baja y 14,75 euros en temporada alta», salvo que acrediten la condición de usuarios habituales de la autopista.

Por su parte, los vehículos pesados tendrán que abonar 24,70 euros en esa franja del año que va de junio a septiembre y desde el viernes de Dolores, hasta el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección, ambos inclusive, a menos que gocen de esa consideración de nivel tarifario normal.

Este cambio de precios se entiende en la tierra como una discriminación y un agravio comparativo con otras comunidades autónomas: «Mientras que el ministro Puente sí concede rebajas y liberalizaciones en las autopistas de otras regiones, como en Galicia, Asturias o Alicante, los malagueños seguimos sufriendo la autopista más cara de todo el país», recalcaba Ortega.

Algo similar sucede con la AP-46, un tramo de unos 25 kilómetros por el que circula diariamente una media cercana a los 16.000 vehículos. Aquí también tendrán que pagar más: 6,30 euros en temporada alta y 4,15 el resto del tiempo.

Por ello, el coordinador popular instó al Gobierno de la nación a «adelantar el estudio informativo del tren litoral para poder sacarlo a concurso durante este año». Para ganar tiempo, sugería incluso «no sacar a concurso el estudio de viabilidad en los tramos de los que ya existe mucha información, como el de Málaga-Estepona».

A este respecto, fuentes de la Administración Pública andaluza sostienen que el Ministerio podría estar barajando la supresión del peaje en la A-46 como fórmula para retrasar aún más la llegada del tren litoral, esgrimiendo la razón de que así se descongestionaría el tráfico en la zona al democratizar el paso por la autopista de las Pedrizas sin coste para el conductor. Para la ciudadanía el corredor ferroviario es fundamental y, en ningún caso, intercambiable.

Los tres peajes andaluces se traducen a su vez en la cuarta parte del total nacional. En España, pues, las autopistas de peaje no sobrepasan la docena. La cifra es bastante más reducida que las de la cercana Francia, donde estos casos superan ampliamente el medio centenar. Sin embargo, la maniobra portuguesa ha supuesto una considerable reducción, al pasar de 21 peajes a 13.

Al margen quedan casos como los 49 kilómetros de la Autovía de la Plata (A-66) que van desde Benavente a Zamora. Este contrato de concesión de obra pública de 2015 consistió en que la concesionaria se encargaba tanto de la construcción como de la conservación durante 30 años a cambio de un pago mensual por parte del Ministerio de Transportes. El ciudadano en este paso también paga, pero de manera indirecta.

Por otra parte están las 'autovías de primera generación', que se financian a través de un «canon mensual que depende del tráfico circulante y de una serie de indicadores que evalúan el estado del conjunto de la infraestructura y la calidad en la prestación del servicio», como explican desde el Ministerio. Ninguno de los diez tramos pasa por Andalucía. Además, la reversión de los contratos se producirá dentro de doce meses.