El PSOE recupera a Chaves y Griñán para su congreso federal tras el borrado en el caso ERE: «Gracias Manolo, gracias Pepe»
Los expresidentes andaluces regresan como invitados a un cónclave de Sevilla después de más de diez años
Ha habido que esperar más de diez años para ver sentados entre las primeras filas del plenario de un congreso federal del PSOE a los dos expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que fueron condenados por el fraude del caso ERE. Su sentencia definitiva está pendiente de revisión tras el borrado de delitos aplicado por la mayoría progresista de magistrados del Tribunal Constitucional (TC) el pasado mes de julio. Sin embargo, el PSOE no ha esperado a que la Justicia dicte su fallo final para reivindicar un pasado hasta entonces traumático con la rehabilitación de sus figuras más simbólicas durante el cónclave que se celebra en Sevilla.
Este sábado ambos exmandatarios andaluces, que fueron presidentes del partido a nivel federal, han vuelto a ocupar asiento entre los invitados del 41º Congreso Federal del PSOE que se celebra desde el viernes hasta el domingo en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, Fibes, en el que será reelegido Pedro Sánchez para su cuarto mandato como secretario general.
La presencia de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que se habían dado de baja como militantes del PSOE en 2016 tras su procesamiento en el caso ERE, simboliza el cierre de las heridas abiertas a raíz de la investigación judicial y las posteriores condenas impuestas a los ex altos cargos socialistas por la Audiencia Provincial de Sevilla y el Tribunal Supremo, que cayeron un bombazo en la línea de flotación del partido, que un año antes había perdido la Junta de Andalucía. El congreso representa la rehabilitación de los dirigentes actuales con el pasado más oscuro del PSOE andaluz.
Manuel Chaves y José Antonio Griñán entraron este sábado a la sala donde se celebra el acto de inauguración del Congreso en compañía del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que ha presidido este congreso en el que ejerce como anfitrión, en tanto que es el líder de la federación que lo acoge.
Desde la tribuna, las primeras palabras de Juan Espadas fueron para agradecer a Chaves y Griñán su presencia en el 41º Congreso Federal, dos invitados «muy especiales». Se refirió a ellos por su nombre de pila para brindarles un «reconocimiento» público: «Gracias Manolo [Chaves], gracias Pepe [Griñán], gracias Magdalena [Álvarez], gracias Carmen [Martínez Aguayo], gracias Miguel Ángel [Serrano]». Sus palabras recibieron una cerrada ovación de los delegados e invitados en el congreso de Sevilla. Todos ellos estaban presentes en el auditorio.
El también portavoz del PSOE en el Senado se dejó en el tintero expresamente a otros ex altos cargos socialistas condenados del caso ERE como los exconsejeros de Empleo José Antonio Viera y Antonio Fernández. Su omisión no fue casual. No los considera exonerados de culpa en el reparto irregular de ayudas porque estaban al frente de la Consejería de Empleo, el organismo que distribuía los fondos sin control y de manera arbitraria. Tampoco los ha exculpado el Tribunal Constitucional. Espadas ensalzó a los expresidentes andaluces como «servidores públicos» y destacó el trabajo realizado por Andalucía.
Chaves volvió a la sede del PSOE andaluz
El PSOE andaluz ya había recuperado la figura de Chaves para el partido tras la revisión de su sentencia por el TC el pasado mes de julio. El expresidente andaluz ofreció su primera rueda de prensa en la sede del PSOE andaluz en Sevilla después de 14 años. «La sentencia del Tribunal Constitucional supone un punto de inflexión en la política andaluza: empieza el principio del fin del ciclo de Gobierno del PP en Andalucía», auguró en su comparecencia ante los medios de comunicación tras el correctivo aplicado por el Constitucional a los tribunales de Justicia que lo había condenado.
En presencia del secretario general del partido, Juan Espadas, el que fuera presidente de la Junta durante 19 años (1990-2009), secretario general del PSOE andaluz durante 14 (1994-2010) y presidente federal del PSOE entre 2000 y 2012 acusó al Partido Popular de haber intentado «borrar 30 años de gestión socialista» orquestando una «operación política y mediática con ropaje judicial» en el caso ERE que «echó tierra en el engranaje del adversario político».
En aquella comparecencia del pasado mes de julio, el expresidente Chaves expresó su deseo de volver a afiliarse a su partido. «Nunca me he separado de la política. Soy un político de vocación, la he seguido día a día. Siempre me he sentido socialista, con carné y sin carné. Quiero volver al PSOE, para hacer lo que el PSOE quiera. Me pongo a disposición. Quiero trabajar para el partido en lo que quiera Juan [Espadas] y la dirección del PSOE de Andalucía», proclamó.
El caso de Griñán es diferente. El expresidente no había salido de su aislamiento público desde que el Tribunal Supremo ratificó la sentencia que lo condenaba a seis años de prisión por un delito continuado de malversación. No ha roto dicha costumbre ni siquiera cuando el TC revocó dicha pena, al considerar que se habían vulnerado sus derechos fundamentales, por lo que obligó a la Audiencia de Sevilla a dictar una nueva sentencia partiendo prácticamente desde cero. Su presencia en el 41 Congreso Federal representa su vuelta a la esfera pública tras una etapa traumática.
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