Entrevista
Pedro Pacheco: «Si hubiera sido del PP o del PSOE yo no entro en prisión por dos contratos»
Desde su estrenada libertad, el ex alcalde de Jerez apoya el indulto a Griñán y a los condenados del caso ERE, por humanidad: «De la cárcel se sale peor que se entra»
«Lo de la Justicia es un cachondeo me pasó factura, hoy sería un simple chascarrillo»
Ex alcalde, ex parlamentario, ex europarlamentario... y ex interno de la prisión del Puerto III, donde pasó tres años y medio encerrado por malversación y prevaricación al enchufar a dos asesores. Hoy disfruta de su recién estrenada libertad total entre libros, fotos y recortes de ... periódicos de su época dorada, encerrado en su casa, donde nos recibe (le gusta el cara a cara) y enseña con orgullo su particular bodeguita que, sin ser aquella felipista de La Moncloa, ha visto pasar mucha fama.
No deja de sorprender. Tras salir de prisión debutó como actor para «Despedida sangrienta 2» y «Mr. Kato». Hace de 'sheriff' y hasta simula ser abrasado en una silla eléctrica... todo un guiño irónico a su destino. Aquel pura sangre de Jerez, de religión andalucista, quiere trotar de nuevo, pero en su lomo están marcados, a sus 73 años, los latigazos de una condena que sigue sin entender en un país que debate ahora sobre el indulto a los condenados por el mayor caso de corrupción de España. Si por él fuera, ni Griñán ni el resto de condenados en el caso ERE entrarían en prisión. Sabe lo que eso supone.
–¿Quién es ahora Pedro Pacheco?
–Empieza a parecerse al de hace cinco años, al que decía: «Estoy enorme»; pero ha pagado más de la cuenta.
–Ahora es libre, pero ¿se siente libre?
–Me falta tiempo, la cárcel acaba de salir recientemente de mí y eso te deja efectos que tengo que conseguir que se diluyan para siempre.
–¿Ha necesitado ayuda?
–Me la ofrecieron buenos profesionales. Hubiera tardado menos, pero dije que era capaz solo y estoy saliendo.
–¿Cómo es su nuevo día a día?
–Paso mucho tiempo en casa. El médico me dice que tengo que salir. Desde la Transición hasta hace pocos años fui una especie de caballo pura sangre. En el 2014, que entro en prisión, paré pero necesito volver a trotar. Ahora que tengo libertad de movimiento voy a ampliar la libertad de expresión.
–¿Cuánto vale la libertad?
–Buff, no tiene precio.
«Tengo muchos conocidos de la prisión. Allí me llamaban don Pacheco»
–¿Ha pagado muy caro dos enchufes?
–Yo he pagado 286.000 euros, por dos contratos a dos zangolotinos que los interventores y secretarios municipales dijeron que eran legales. ¿Por qué no se cuestionaron los asesores del PSOE si nos los habíamos repartido? Son cosas extrañísimas. Mientras se me procesaba, una alcaldesa de Chipiona tenía contratados a 76 asesores con el dictamen en contra del interventor y el secretario. Ella pactó con el fiscal y hasta aquí hemos llegado.
–¿Por qué llama ahora zangolotinos a aquellos dos enchufados?
–Después de que he ido a la cárcel por ellos, de que han estado trabajando y cobrando, que pago su responsabilidad civil, dicen ahora que son incompatibles conmigo. Después de 25 años… hasta poco les digo.
–Si su condena quiso ser un escarmiento, ¿tomaron nota los políticos?
–Hay enchufes a diario. En Diputación colocan a sus desechos de tienta, gente del partido que han perdido elecciones que eran agraciados con un puesto por el que luego no aparecen. Y lo hacen para fortalecer la expansión del partido en su zona. Creo sinceramente de que si hubiera tenido un padrino a mí no me ponen estos de las puñetas cinco años y medio de cárcel por dos contratos. Lo que pasa es que yo no era ni del PP ni del PSOE. Se ensañaron con el endeble.
–¿Endeble Pedro Pacheco?
–Si hubiera sido del PSOE o el PP yo no entro en la cárcel. Yo tenía 64 años, con una vida familiar, vecinal y social estructurada. Qué querían metiéndome en la cárcel. Corregirme de qué. Yo no me he llevado un duro. Prevaricar o malversar no es llevarse dinero. Qué se pretende, ¿dar un escarmiento? No. La cárcel según la Constitución tiene una función rehabilitadora. Yo podría haber hecho trabajos para la sociedad. ¿Por qué querían desestructurarme?
Los indultos del caso ERE
–Eso mismo plantea la familia de José Antonio Griñán para pedir el indulto por la condena del caso ERE. ¿Cree que el expresidente entrará en la cárcel?
–Yo por razones humanitarias sí lo firmaría. Por la edad, porque es primerizo, como el resto de implicados. Apoyo el indulto de él y el del resto. Pero sienta un precedente muy grave. Yo he odiado la cárcel y más cuando la he conocido. Creo que no es el remedio. La mitad de los internos españoles son enfermos y deberían ser tratados en instituciones sanitarias y el resto pueden ser tratados con trabajos en beneficio de la comunidad. De la cárcel se sale peor que se entra. España tiene un Código Penal hecho para el enemigo no para el ciudadano. Si a mí la familia de Griñán me pidiera el indulto, aunque esté medio PSOE detrás y Felipe, que siempre está en todas partes, le diría que sí. A él y a todos.
–Del resto el PSOE no habla….
–Le dije a Antonio Fernández (exconsejero de Empleo condenado a 7 años y 11 meses de prisión) al que tuve de concejal, que no había visto más insolidaridad en mi vida en ese intento de desmarcar a Griñán del resto de condenados, porque Griñán fue el que urdió la trama, creó el sistema. Cómo se puede dejar al resto fuera de una petición de indulto.
–¿Y no cree que con el indulto se lanza el mensaje de que los políticos corruptos se salvan de la cárcel?
–Lo que sí sé es que la concesión del indulto a Griñán y al resto de condenados va a pasar una enorme factura al PSOE. Eso es una losa por la pérdida de credibilidad electoral. Porque está probado, y me estoy leyendo la sentencia al completo, que se urdió un sistema en origen bondadoso que se pervirtió en su aplicación.
«El indulto a los condenados del caso ERE sentará un precedente muy grave y pasará una enorme factura al PSOE»
–¿Quién pagará por eso?
–Nadie. Yo sí he pagado por los dos zangolotinos. También me sigo preguntando si se ha cobrado a los etarras su responsabilidad. ¿Lo ha asumido el Gobierno vasco? Si los condenados de los ERE no pagan su responsabilidad, cómo se recupera ahora ese dinero.
–¿En qué se equivocó Pedro Pacheco?
–No lo sé. No valoré el peligro. Quizás lo desprecié. No vi esa enorme sombra que estaba detrás de mí. Creí que pudiera haber un error administrativo. Errar es humano, pero no todo error es delito. Me confié. Cosas más discutibles que esos contratos en 24 años en el Ayuntamiento tenía que haber...
–Y las hubo, usted ha estado inmerso en seis causas....
–Cuando me metía con el Gobierno del señor Chaves.
–¿Fue por incómodo?
–Claro, el PSOE del señor Chaves nos tenía cercados. Un día dije que Andalucía era un mar de capullos (por la rosa socialista) en el que Anguita y yo estábamos rodeados. Con la agravante de que Anguita se fue pronto a Madrid y me dejó solo. Habrá que valorar cómo transformé Jerez desde el Ayuntamiento en 24 años en esas circunstancias, con gobiernos adversos en España, Andalucía y la Diputación. Ese es mi mérito. Hoy sería imposible, porque hacen campaña diciendo a la gente que como están en Diputación y en el Gobierno les pueden dar más que otros. Eso es una vergüenza.
Recuerdos de prisión
–¿Se puede olvidar todo?
–No. Perdono pero no olvido y tengo una buena memoria. Ese es mi problema.
–¿Ha llegado a sentir odio?
–Sí, sí, sí. Y me dijo Luis Rojas Marcos, el psiquiatra, que menos mal, porque si no sería preocupante. En mis condiciones, con esa durísima pena, arrancado de la sociedad y metido en ese boquete lo normal era odiar.
–¿Se cura el odio?
–Ahora odio menos. Se va diluyendo, pero me pesa la buena memoria.
–¿Qué recuerdos tiene de la cárcel?
–(Silencio) Tirarme los libros, la ropa, la comida al pasillo, levantarme un acta por tener una cruz, y mandarme al peor módulo de la prisión como castigo. Allí coincidí con Parot… Y los desnudos integrales… Jueves a las 6, de 20 internos. Las tres cuartas partes de los seleccionados siempre eran los de tráfico de drogas y dos o tres del resto. Yo siempre entraba en la ronda. Pregunté un día por qué y me dijeron que eran órdenes del director.
–¿Le quedan amigos en la cárcel?
– Tengo muchos conocidos. Allí me llamaban don Pacheco.
–¿Y cuántos en la política?
–Muy pocos, pero es normal. Mientras estás arriba… Así es la vida.
El arrepentimiento
–¿Usted se ha declarado arrepentido?
–Sí, pero para eso solo te piden que lo pongas en un papelito y ya vale. Y es tan absurdo que no se considera arrepentimiento si recurres la sentencia. ¿Qué tendrá que ver el arrepentimiento con la disconformidad de una resolución? Pero sí, lo he lamentado.
–Ni los etarras se han arrepentido, ni el PSOE lo ha hecho por los ERE...
–No. Creo que los del 'procés' sí, a su manera, pero están pagando su responsabilidad con embargos.
–¿Está de acuerdo con que se acerque a los asesinos de ETA a cárceles del País Vasco?
–Sí. Pero me preguntó cuándo van a pagar por lo que hicieron. Con el sistema de la extinguida ETA, los que salen de prisión tienen garantizado su modus vivendi. En prisión, ellos tenían los ordenadores que a mí no me permitían, y recibían el 'Gara' a diario.
Una segunda oportunidad
–¿Volver (a la política) sólo es la letra de un tango en sus expectativas?
–Me fui de los cargos públicos, pero no me he ido de la política porque me vuelve loco. ¿Qué me gustaría? Que Jerez recuperara el pulso que tenía.
–¿Si no fuera por la inhabilitación, pena para la que usted pidió al Gobierno un indulto hace años y medio, podría concurrir a las municipales?
–Sí. Pero debo ser el toro que mató a Manolete. Si llega ese indulto tendré que decidir si seguir con esta vida anodina que llevo o liarme la manta a la cabeza. Queda mucho para mayo.
–Si indultan a Griñán sin revisar antes su petición ¿qué pensará?
–Si eso pasa sería muy grave.
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